Representantes de cerca de 180 países se reúnen desde este martes en la sede de la ONU en Ginebra para redactar, en un plazo de diez días, el primer tratado mundial destinado a reducir la contaminación plástica que amenaza con asfixiar al planeta.En discusión desde hace tres años, este texto «jurídicamente vinculante» para los Estados « no se logrará automáticamente «, advirtió el lunes el diplomático que preside los debates, el ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, al recibir a los delegados de más de 600 oenegés que siguen los debates en la ciudad suiza.Noticia Relacionada tecnología estandar No IA para eliminar plásticos flotantes del océano NATURAL AWS y The Ocean Cleanup unen esfuerzos para acelerar su desaparición para 2040En un contexto de fuertes tensiones geopolíticas y comerciales , esta sesión adicional de negociaciones, denominada INC-5.2, fue convocada tras el fracaso de una ronda celebrada en diciembre en Busan, Corea del Sur. Un grupo de países productores de petróleo bloqueó entonces cualquier avance.« Ha habido mucha diplomacia desde Busan «, declaró a la AFP la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, que organiza la reunión. »La mayoría de los países con los que he hablado han dicho que vienen a Ginebra para llegar a un acuerdo«, añadió. »¿Va a ser fácil? No. ¿Va a ser sencillo? No. ¿Es complejo? Sí. ¿Hay un camino para llegar a un tratado? Absolutamente«, añadió la experimentada diplomática, muy versada en complicadas negociaciones medioambientales.Inger Andersen dijo que estaba «decidida» a alcanzar un acuerdo. «Se han aprendido lecciones» desde Busan, añadió Valdivieso, al asegurar que las ONG y la sociedad civil tendrán acceso a los grupos de contacto en los que se negocian los puntos más espinosos: sustancias químicas que deben prohibirse, límites máximos de producción, etc.El lunes, en vísperas de la apertura de los debates, científicos y organizaciones no gubernamentales aumentaron la presión sobre los representantes. La contaminación producida por los residuos plásticos es un «peligro grave, creciente y subestimado» para la salud que le cuesta al mundo al menos 1,5 billones de dólares al año, advirtieron expertos en un informe publicado el lunes en la revista médica The Lancet.Philip Landrigan, médico e investigador del Boston College de Estados Unidos, advirtió que las personas vulnerables, en particular los niños, son las más afectadas por la contaminación plástica.Para materializar el tema, fue instalada frente a la sede de la ONU en Ginebra una instalación artística efímera bautizada como «La carga del pensador»: una reproducción de la famosa estatua del escultor Auguste Rodin sumergida en un mar de residuos plásticos.Su autor, el artista y activista canadiense Benjamin Von Wong, desea que los delegados reflexionen sobre «el impacto de la contaminación por plásticos en la salud humana» cuando negocien. Sin embargo, el portavoz del Consejo Americano de la Industria Química, Matthew Kastner, presente en Ginebra, defendió el plástico y los servicios que presta a las sociedades modernas.Es « vital para la salud pública «, afirmó, en particular gracias a todos los equipos médicos estériles, mascarillas quirúrgicas, tubos, envases, entre otros elementos, que permiten mejorar la higiene y la seguridad alimentaria. Un argumento poco apreciado por Greenpeace , cuyo jefe de delegación, Graham Forbes, pidió el lunes «dejar de fabricar tanto plástico para detener la crisis de la contaminación» durante una manifestación en Ginebra.«Nuestra prioridad es conseguir reducir la producción de plástico», añadió Seema Prabhu, de la oenegé suiza Trash Hero World que opera principalmente en países del sudeste asiático como Tailandia, Vietnam, Indonesia y Malasia.«Hay muchas fábricas petroquímicas y de plástico « en estos países y, por lo tanto, muchos puestos de trabajo que dependen de ellas, »por eso abogamos por una transición justa « con la creación de empleo en »la reutilización, el reciclaje y la recogida de residuos«. Representantes de cerca de 180 países se reúnen desde este martes en la sede de la ONU en Ginebra para redactar, en un plazo de diez días, el primer tratado mundial destinado a reducir la contaminación plástica que amenaza con asfixiar al planeta.En discusión desde hace tres años, este texto «jurídicamente vinculante» para los Estados « no se logrará automáticamente «, advirtió el lunes el diplomático que preside los debates, el ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, al recibir a los delegados de más de 600 oenegés que siguen los debates en la ciudad suiza.Noticia Relacionada tecnología estandar No IA para eliminar plásticos flotantes del océano NATURAL AWS y The Ocean Cleanup unen esfuerzos para acelerar su desaparición para 2040En un contexto de fuertes tensiones geopolíticas y comerciales , esta sesión adicional de negociaciones, denominada INC-5.2, fue convocada tras el fracaso de una ronda celebrada en diciembre en Busan, Corea del Sur. Un grupo de países productores de petróleo bloqueó entonces cualquier avance.« Ha habido mucha diplomacia desde Busan «, declaró a la AFP la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, que organiza la reunión. »La mayoría de los países con los que he hablado han dicho que vienen a Ginebra para llegar a un acuerdo«, añadió. »¿Va a ser fácil? No. ¿Va a ser sencillo? No. ¿Es complejo? Sí. ¿Hay un camino para llegar a un tratado? Absolutamente«, añadió la experimentada diplomática, muy versada en complicadas negociaciones medioambientales.Inger Andersen dijo que estaba «decidida» a alcanzar un acuerdo. «Se han aprendido lecciones» desde Busan, añadió Valdivieso, al asegurar que las ONG y la sociedad civil tendrán acceso a los grupos de contacto en los que se negocian los puntos más espinosos: sustancias químicas que deben prohibirse, límites máximos de producción, etc.El lunes, en vísperas de la apertura de los debates, científicos y organizaciones no gubernamentales aumentaron la presión sobre los representantes. La contaminación producida por los residuos plásticos es un «peligro grave, creciente y subestimado» para la salud que le cuesta al mundo al menos 1,5 billones de dólares al año, advirtieron expertos en un informe publicado el lunes en la revista médica The Lancet.Philip Landrigan, médico e investigador del Boston College de Estados Unidos, advirtió que las personas vulnerables, en particular los niños, son las más afectadas por la contaminación plástica.Para materializar el tema, fue instalada frente a la sede de la ONU en Ginebra una instalación artística efímera bautizada como «La carga del pensador»: una reproducción de la famosa estatua del escultor Auguste Rodin sumergida en un mar de residuos plásticos.Su autor, el artista y activista canadiense Benjamin Von Wong, desea que los delegados reflexionen sobre «el impacto de la contaminación por plásticos en la salud humana» cuando negocien. Sin embargo, el portavoz del Consejo Americano de la Industria Química, Matthew Kastner, presente en Ginebra, defendió el plástico y los servicios que presta a las sociedades modernas.Es « vital para la salud pública «, afirmó, en particular gracias a todos los equipos médicos estériles, mascarillas quirúrgicas, tubos, envases, entre otros elementos, que permiten mejorar la higiene y la seguridad alimentaria. Un argumento poco apreciado por Greenpeace , cuyo jefe de delegación, Graham Forbes, pidió el lunes «dejar de fabricar tanto plástico para detener la crisis de la contaminación» durante una manifestación en Ginebra.«Nuestra prioridad es conseguir reducir la producción de plástico», añadió Seema Prabhu, de la oenegé suiza Trash Hero World que opera principalmente en países del sudeste asiático como Tailandia, Vietnam, Indonesia y Malasia.«Hay muchas fábricas petroquímicas y de plástico « en estos países y, por lo tanto, muchos puestos de trabajo que dependen de ellas, »por eso abogamos por una transición justa « con la creación de empleo en »la reutilización, el reciclaje y la recogida de residuos«.
Los representantes comienzan en la ONU su intento de alcanzar en diez días un acuerdo que limite la producción y el uso de plásticos
Representantes de cerca de 180 países se reúnen desde este martes en la sede de la ONU en Ginebra para redactar, en un plazo de diez días, el primer tratado mundial destinado a reducir la contaminación plástica que amenaza con asfixiar al planeta.
En discusión desde hace tres años, este texto «jurídicamente vinculante» para los Estados «no se logrará automáticamente«, advirtió el lunes el diplomático que preside los debates, el ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, al recibir a los delegados de más de 600 oenegés que siguen los debates en la ciudad suiza.
En un contexto de fuertes tensiones geopolíticas y comerciales, esta sesión adicional de negociaciones, denominada INC-5.2, fue convocada tras el fracaso de una ronda celebrada en diciembre en Busan, Corea del Sur. Un grupo de países productores de petróleo bloqueó entonces cualquier avance.
«Ha habido mucha diplomacia desde Busan«, declaró a la AFP la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, que organiza la reunión. »La mayoría de los países con los que he hablado han dicho que vienen a Ginebra para llegar a un acuerdo«, añadió. »¿Va a ser fácil? No. ¿Va a ser sencillo? No. ¿Es complejo? Sí. ¿Hay un camino para llegar a un tratado? Absolutamente«, añadió la experimentada diplomática, muy versada en complicadas negociaciones medioambientales.
Inger Andersen dijo que estaba «decidida» a alcanzar un acuerdo. «Se han aprendido lecciones» desde Busan, añadió Valdivieso, al asegurar que las ONG y la sociedad civil tendrán acceso a los grupos de contacto en los que se negocian los puntos más espinosos: sustancias químicas que deben prohibirse, límites máximos de producción, etc.
El lunes, en vísperas de la apertura de los debates, científicos y organizaciones no gubernamentales aumentaron la presión sobre los representantes. La contaminación producida por los residuos plásticos es un «peligro grave, creciente y subestimado» para la salud que le cuesta al mundo al menos 1,5 billones de dólares al año, advirtieron expertos en un informe publicado el lunes en la revista médica The Lancet.
Philip Landrigan, médico e investigador del Boston College de Estados Unidos, advirtió que las personas vulnerables, en particular los niños, son las más afectadas por la contaminación plástica.
Para materializar el tema, fue instalada frente a la sede de la ONU en Ginebra una instalación artística efímera bautizada como «La carga del pensador»: una reproducción de la famosa estatua del escultor Auguste Rodin sumergida en un mar de residuos plásticos.
Su autor, el artista y activista canadiense Benjamin Von Wong, desea que los delegados reflexionen sobre «el impacto de la contaminación por plásticos en la salud humana» cuando negocien. Sin embargo, el portavoz del Consejo Americano de la Industria Química, Matthew Kastner, presente en Ginebra, defendió el plástico y los servicios que presta a las sociedades modernas.
Es «vital para la salud pública«, afirmó, en particular gracias a todos los equipos médicos estériles, mascarillas quirúrgicas, tubos, envases, entre otros elementos, que permiten mejorar la higiene y la seguridad alimentaria. Un argumento poco apreciado por Greenpeace, cuyo jefe de delegación, Graham Forbes, pidió el lunes «dejar de fabricar tanto plástico para detener la crisis de la contaminación» durante una manifestación en Ginebra.
«Nuestra prioridad es conseguir reducir la producción de plástico», añadió Seema Prabhu, de la oenegé suiza Trash Hero World que opera principalmente en países del sudeste asiático como Tailandia, Vietnam, Indonesia y Malasia.
«Hay muchas fábricas petroquímicas y de plástico« en estos países y, por lo tanto, muchos puestos de trabajo que dependen de ellas, »por eso abogamos por una transición justa« con la creación de empleo en »la reutilización, el reciclaje y la recogida de residuos«.
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