Inglaterra goleo por 3 a 0 a Gales en un amistoso en Wembley este jueves por la noche, pero el protagonismo no fue para el triunfo, sino para el gélido ambiente que se vivió en las gradas, y no precisamente debido a las temperaturas londinenses. “El estadio estaba callado”, denuncio Thomas Tuchel tras el partido.
El seleccionador inglés critica la falta de apoyo del público en Wembley, pese al triunfo 3-0 ante Gales: “No recibimos energía de los aficionados”
Inglaterra goleo por 3 a 0 a Gales en un amistoso en Wembley este jueves por la noche, pero el protagonismo no fue para el triunfo, sino para el gélido ambiente que se vivió en las gradas, y no precisamente debido a las temperaturas londinenses. “El estadio estaba callado”, denuncio Thomas Tuchel tras el partido.
El seleccionador inglés lamentó que el equipo no hubiese cosechado una mayor goleada y lo achacó a la falta de apoyo del público: “Pudimos marcar el cuarto o incluso el quinto, pero el estadio estaba callado. Callado”. “No recibimos ninguna energía de los aficionados y creo que los jugadores dieron mucho para recibir más apoyo de la grada”, sentenció.
“¿Qué más puedes dar en 20 minutos? tres goles y la forma en la que atacamos a Gales. Y luego escuchas a la afición galesa durante media hora y es un poco triste porque creo que nuestro equipo merecía un gran apoyo hoy”, añadió un Tuchel sin contemplaciones.
Inglaterra no pudo contar con Jude Bellingham, Cole Palmer y Trent Alexander-Arnold, lesionados, ni con Harry Kane, que se quedó en el banquillo sin jugar por unas molestias, y con Phil Foden y Jack Grealish, fuera de la lista por decisión técnica, y no les hizo falta para pasar por encima de Gales.
Ya son más de 40 años de Gales sin ganar a Inglaterra. No pudieron conseguirlo en la época gloriosa de Gareth Bale y compañía y ahora, con un equipo mucho más inferior, la gesta queda aún más lejos.
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A Inglaterra le llevó solo veinte minutos dejar sentenciado este amistoso, celebrado para luchar contra el alzheimer. A los dos minutos, Marc Guéhi rescató una pelota en la línea de fondo tras un córner y su pase atrás lo mandó a la red Morgan Rogers, que aún no se había estrenado con el Aston Villa.
Y el siguiente tanto también llevo color de Birmingham, porque Ollie Watkins, otro al que le está costando ver puerta con los de Unai Emery, remató en boca de gol otro centro de Guéhi y puso de tierra de por medio con una Gales que apenas podía salir de su campo en las pocas ocasiones en las que tenía la pelota.
Para redondear los mejores veinte minutos desde que Tuchel asumió el cargo en enero, Bukayo Sak clavó un disparo a la escuadra para el 3-0. Recorte hacia el interior, balón potente e imposible para Darlow, el portero galés.
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