Cuánto, cuánto, cuánto es una de las grandes apuestas de La 1 para esta nueva temporada. Nunca se ha hecho un programa de estas características, al menos en España. Al frente, Eva Soriano y Aníbal Gómez. Si le preguntas a la cómica, cómo van a controlar todo lo que trae el formato, reconoce que «todavía tengo mis dudas» Leer Cuánto, cuánto, cuánto es una de las grandes apuestas de La 1 para esta nueva temporada. Nunca se ha hecho un programa de estas características, al menos en España. Al frente, Eva Soriano y Aníbal Gómez. Si le preguntas a la cómica, cómo van a controlar todo lo que trae el formato, reconoce que «todavía tengo mis dudas» Leer
¿Es un concurso? ¿Es un programa de entrevistas? ¿Es comedia? ¿Es un show? No, es Cuánto, cuánto, cuánto. El programa que esta noche estrena La 1, una de sus grandes apuestas de esta temporada, no tiene palabra para describirlo. Si le preguntas a RTVE, la definición que dan es ésta: «Es un programa que rinde homenaje a los grandes shows de la televisión, renovando el género con una apuesta por el humor, el rigor y la divulgación. Un formato muy participativo que busca la implicación tanto de los invitados como del público en plató y desde casa, y que recorrerá diferentes pueblos de España». Ahí queda eso.
Si le preguntas a Eva Soriano, la presentadora de Cuánto, cuánto, cuánto junto a Aníbal Gómez, que se estrena en estas lides, la cómica tampoco sabe muy bien por dónde tirar: «Es una barbarie porque es un programa en el que se van a cuantificar cosas. Desde lo más pequeño a lo más grande. Son cosas que no te puedes ni imaginar. Pero sí, evidentemente tenemos la capacidad de hacer desde un gran show hasta pruebas que seguramente te vas a partir de risa». ¿Aclarado? Probablemente, hasta esta noche con su estreno en La 1 nadie pueda responder a qué es y cómo es Cuánto, cuánto, cuánto.
Cuánto, cuánto, cuánto es «un nuevo prime time familiar para La 1, pensado para sorprender y entretener a todos los públicos», afirma RTVE. El programa cuenta con una espectacular puesta en escena, con un plató de 1.600 metros cuadrados, con más de 180 personas de público y 18 cámaras. Un formato, creado y producido por RTVE, Encofrados Encofrasa -la productora de David Broncano– y El Terrat (THE MEDIAPRO STUDIO), «diseñado para que los espectadores también disfruten y participen activamente desde sus hogares».
- Eva, la pregunta es casi obligada: ¿cómo vais a controlar todo esto?
- Me gusta mucho que me hagas esa pregunta, porque a día de hoy yo también tengo mis dudas. Bueno, a ver, nosotros tenemos un plato enorme como el de los grandes shows de los 90 y Aníbal y yo nos vamos a ir acompañando para que todas las pruebas se puedan realizar de forma óptima y que no nos dé un ataque durante el programa.
Según nos explica Eva Soriano, mientras se come un pollo asado y una ensalada (si algo tiene la cómica es que no para ni un segundo entre la radio, sus shows y ahora la tele), hay «un plató interior que está dividido en dos partes: una parte en la que tenemos la zona de entrevistas casi como un poquito más íntima, pero en la que también se desarrolla en pruebas. Y luego tenemos una zona que es muy polivalente». O sea que ahí es donde harán gran parte de las pruebas. «Tenemos una zona también que es exterior y, por supuesto, también a nuestra enviada y corresponsal en los pueblos, Laura del Val, que va por las localidades haciendo pruebas. O sea, como muy tele de los 90, pero muy actualizada». Nos quedamos con eso, un programa muy de los 90, pero muy actualizado.
Las pruebas abarcan desde mediciones de pequeño formato con los invitados, hasta desafíos de grandes dimensiones ubicados en el exterior del plató. El equipo de metrólogos liderado por Yolanda Vega, doctora en Física, y Oliver Sánchez, que trabaja en el campo de la metrología desde hace 28 años, se encarga de aportar rigor y exactitud a todas las pruebas, desde su set laboratorio repleto de instrumentos de medición.
Ésta es la parte de concurso, en el que cada uno de los tres famosos que acudirán cada noche se «hermanará» con un miembro del público, que se elegirá por sorteo. Uno de estos tres afortunados concursantes seleccionados al azar podrá llevarse 10.000 euros si su «padrino» gana el concurso.
- ¿Cómo surgió la propuesta? Porque estás a tus Cuerpos Especiales en Europa FM, a tus shows de comedia…
- Pues a ver, a mí me llamaron a su despacho mis queridos colegas Jorge Ponce y Javi Valera -director y subdirector de La Revuelta- y me dijeron, «mira, tenemos preparado este formato y solamente lo puedes hacer tú». Así que tampoco me dieron mucha alternativa. Yo dije «bueno, pues me lo puedo pensar». Y me dijeron «tú misma pero si no lo presentas tú es que no lo podemos hacer». Entonces dije «bueno, pues teniendo en cuenta toda esta presión, pues creo que lo tengo que hacer».
La verdad es que, aunque el programa se estrene ahora, todo esto ocurrió hace un año y medio, algo que celebra Soriano, pues no miente cuando asegura que «hay muchas veces que estos proyectos parece que salen, no salen y se quedan muchos en un despacho». Para ella, el simple hecho de que se estrene «ya me parece un todo un triunfo».
Con el aval de David Broncano, Jorge Ponce y Ricardo Castella, los cerebros tras Encofradas Encofrasa, Eva Soriano se tiró a la piscina. Si le preguntas si David Broncano, que desde que llegó a La 1 ha convertido a La Revuelta en el programa más visto de la cadena, le ha dado algún consejo, Eva Soriano, directamente, suelta una carcajada. «¿Broncano? ¿Un consejo? ¡Qué dices! No, no me ha dado nada. No quiero decir que no haya toda la intención para que el programa salga bien, por supuesto. Pero consejo como tal, no. Es que esto es algo a lo que no se ha enfrentado mucha gente».
- Cancelaron La Noche D cuando tú la estabas presentando y después de eso tus trabajos en televisión han sido pocos. ¿Por qué ahora sí?
- Tengo que hacer cosas que me molan, proyectos que tengan algo que sea diferente, que me puedan atraer. Eso es una suerte, porque teniendo en cuenta el sector en el que estamos, al final lo que cuenta es trabajar, trabajar y trabajar, pero gracias a tener la radio detrás, me permiten pues seguir estando activa y hace que me pueda permitir escoger según qué proyectos, y eso es algo bastante increíble de nuestra profesión.
- ¿Has dicho a muchas cosas que no?
- No ha habido muchas, pero sí que he dicho no unas cuantas. Muchas de ellas porque no me cuadraban. También porque al estar en un programa de radio diario en el que tienes que estar en un horario concreto, pues hace que muchas cosas se pierdan precisamente por esa incompatibilidad de horarios. Y luego cosas que no cuadraban con la línea editorial que yo quería desarrollar. ¡Y no pasa nada! Al final creo que con los años he aprendido que el hecho de decir no a algo no significa que sea malo, sino que igual no es la oportunidad.
- Haces humor, haces sátira, haces shows, haces un anti morning en la radio y ahora un programa que jamás se ha hecho. ¿No te da un poquito de vértigo cuando te paras a pensarlo?
- Yo vivo con una capacidad absoluta a ser una inconsciente de manual. Entonces ni me paro a pensar si esto va a salir bieno si va a salir mal. Yo lo único que quiero es que salga y luego cómo salga pues ya dará igual. Al final hay que adaptarse y hay que hacer cosas. Y a mí eso me parece muy divertido. Me parece una posición en la que no he estado antes y creo que eso te hace crecer. Cuando tú te estancas en un lugar y no pruebas otras cosas, al final se pierden muchas. Se pierden experiencias simplemente por el miedo. Creo que lo tuyo puede ser lo que a ti te apetezca. Una cosa es que hagas cosas mejor y otras peor, pero creo que en el intentarlo es donde está la magia. Porque igual te sale mal, pero ¿y si te sale increíble?
- ¿Y a qué temes más? ¿A las malas audiencias o las malas críticas?
- A mí ya me da igual. A mí ya me han cancelado un programa. Se acaba la temporada de uno. Se acaba la temporada de otro… Hay una cosa que es mi principal premisa de vida: haga lo que haga, que me lo pase bien, porque el recuerdo se me va a quedar a mí. Lo que tengo que hacer es mi curro, pasármelo bien yo. Y que cuando lo piense en retrospectiva, pensar ‘joder, qué guay fue aquello’, más que si me pusieron verde por no sé qué. Y las audiencias…, pues no me van a condicionar, porque el momento en el que te condicionan las audiencias es cuando las cosas empiezan a ir mal.
- Eres un poco la anti presentadora, ¿no? A todos los presentadores les preocupan las audiencias.
- Parto de una cosa que es que yo no soy comunicadora como tal, o sea, soy presentadora, pero porque la vida me ha llevado a hacerlo. Pero yo creo que mi principal activo, por así decirlo, es que soy cómica. Y los cómicos vivimos mucho de la realidad, de lo que nos pasa, entonces yo no puedo evitar ser lo que soy. O sea, tampoco me voy a obsesionar con a quién le va a gustar y a quién no. Las audiencias que evidentemente son importantes, pero que me condicionen vitalmente, no, porque te vienes abajo. Vivo cada programa como si mi programa tuviera un 25% de share, aunque tenga un seis, porque al final lo que va a quedar es ‘mira, me vine abajo e hice un programa de mierda sólo porque tenía mala audiencia’. Aunque tenga mala audiencia, pues tira para adelante, pásatelo bien. Y así, cuando tenga 85 años a lo Concha Velasco, que me pongan algo precioso y digan ‘mira todo el rato estabas increíble’.
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