Una de las preguntas sin respuesta de la gestión de la catastrófica dana del 29 de octubre es por qué, si se conocía el peligros de los barrancos, quedaron desatendidos. Emergencias de la Generalitat decretó dos alertas hidrológicas en el río Magro y la rambla del Poyo -cuyo desbordamiento provocó la mayoría de las 229 muertes- a mediodía de aquella fatídica jornada.Envió, de hecho, a los bomberos forestales -dependientes en este tipo de situaciones del Consorcio Provincial de Valencia- a vigilar ambos. Sin embargo, alrededor de las 14.30h, cuando el nivel del agua del Poyo había descendido a su paso por Chiva, se les dio la orden de retirarse. La investigación judicial trata de dilucidar quién tomó esa decisión crucial y si se dio parte de la misma al 112. Cuando horas después empezó a aumentar el caudal, no había nadie controlando el barranco.Un informe de la Guardia Civil, aportado a la juez de Catarroja que instruye la causa penal sobre la barrancada, da cuenta de la sorpresa y de cómo desde el Consorcio se minusvaloró el riesgo de ríos y barrancos pese a las intensas precipitaciones, en un contexto en el que desde primer hora de la mañana el cuerpo no había dejado de atender incidencias relacionadas con el temporal.El documento, consultado por ABC, incluye -entre otros- la transcripción de una llamada de tres minutos y once segundos, iniciada a las 12.23h, en la que un técnico de Emergencias contacta con el sargento coordinador del Consorcio de Bomberos, al que le explica que el motivo de esta comunicación es que tienen «información en relación a la situación de emergencia, concretamente en la zona del río Magro, donde está el puente de Carlet y la rambla del Poyo». «En lo de Caballo», responde el sargento.Noticias relacionadas estandar No Emergencias de la Generalitat propuso a los bomberos extender su vigilancia del Poyo a Paiporta a las 13 horas: «Veremos qué se puede hacer» ABC estandar Si Las llamadas de Mazón después de la alerta de la dana: Feijóo, Montero y el presidente de Telefónica Toni Jiménez«Sí, Torrente, Paiporta y demás, y nos estaban consultando si se podía movilizar bomberos forestales a hacer unas rondas o controlar la zona al lugar», agrega su interlocutor. «¿Para qué?», pregunta el sargento. «Pues para ver cómo va la evolución del paso de agua y demás», contesta el técnico.«Bueno, nosotros tenemos nuestros medios, quiero decir, estamos solventándolo todo de momento, si por ejemplo, hemos enviado a bomberos forestales a la zona de creo que l’Eliana, a un árbol. No sé, si queréis que salgan ellos y echen un vistazo, es cosa vuestra, no sé. A ver… no lo sé, si es por tema de estadística y tal, por justificar un poco el trabajo que puedan tener ellos , pues no sé lo que queráis. Como… ¿el tema qué sería?», expone el coordinador.El trabajador del 112 concreta de nuevo que preocupan la zona del puente de Carlet, donde «está el tema un poco delicado» con el Magro, y también el Poyo en Torrent, Picanya o Paiporta, mientras el responsable de los bomberos lo anota todo: «Así yo lo justifico». «Vale, pues ahora les movilizamos», zanja el sargento. Una de las preguntas sin respuesta de la gestión de la catastrófica dana del 29 de octubre es por qué, si se conocía el peligros de los barrancos, quedaron desatendidos. Emergencias de la Generalitat decretó dos alertas hidrológicas en el río Magro y la rambla del Poyo -cuyo desbordamiento provocó la mayoría de las 229 muertes- a mediodía de aquella fatídica jornada.Envió, de hecho, a los bomberos forestales -dependientes en este tipo de situaciones del Consorcio Provincial de Valencia- a vigilar ambos. Sin embargo, alrededor de las 14.30h, cuando el nivel del agua del Poyo había descendido a su paso por Chiva, se les dio la orden de retirarse. La investigación judicial trata de dilucidar quién tomó esa decisión crucial y si se dio parte de la misma al 112. Cuando horas después empezó a aumentar el caudal, no había nadie controlando el barranco.Un informe de la Guardia Civil, aportado a la juez de Catarroja que instruye la causa penal sobre la barrancada, da cuenta de la sorpresa y de cómo desde el Consorcio se minusvaloró el riesgo de ríos y barrancos pese a las intensas precipitaciones, en un contexto en el que desde primer hora de la mañana el cuerpo no había dejado de atender incidencias relacionadas con el temporal.El documento, consultado por ABC, incluye -entre otros- la transcripción de una llamada de tres minutos y once segundos, iniciada a las 12.23h, en la que un técnico de Emergencias contacta con el sargento coordinador del Consorcio de Bomberos, al que le explica que el motivo de esta comunicación es que tienen «información en relación a la situación de emergencia, concretamente en la zona del río Magro, donde está el puente de Carlet y la rambla del Poyo». «En lo de Caballo», responde el sargento.Noticias relacionadas estandar No Emergencias de la Generalitat propuso a los bomberos extender su vigilancia del Poyo a Paiporta a las 13 horas: «Veremos qué se puede hacer» ABC estandar Si Las llamadas de Mazón después de la alerta de la dana: Feijóo, Montero y el presidente de Telefónica Toni Jiménez«Sí, Torrente, Paiporta y demás, y nos estaban consultando si se podía movilizar bomberos forestales a hacer unas rondas o controlar la zona al lugar», agrega su interlocutor. «¿Para qué?», pregunta el sargento. «Pues para ver cómo va la evolución del paso de agua y demás», contesta el técnico.«Bueno, nosotros tenemos nuestros medios, quiero decir, estamos solventándolo todo de momento, si por ejemplo, hemos enviado a bomberos forestales a la zona de creo que l’Eliana, a un árbol. No sé, si queréis que salgan ellos y echen un vistazo, es cosa vuestra, no sé. A ver… no lo sé, si es por tema de estadística y tal, por justificar un poco el trabajo que puedan tener ellos , pues no sé lo que queráis. Como… ¿el tema qué sería?», expone el coordinador.El trabajador del 112 concreta de nuevo que preocupan la zona del puente de Carlet, donde «está el tema un poco delicado» con el Magro, y también el Poyo en Torrent, Picanya o Paiporta, mientras el responsable de los bomberos lo anota todo: «Así yo lo justifico». «Vale, pues ahora les movilizamos», zanja el sargento.
Una de las preguntas sin respuesta de la gestión de la catastrófica dana del 29 de octubre es por qué, si se conocía el peligros de los barrancos, quedaron desatendidos. Emergencias de la Generalitat decretó dos alertas hidrológicas en el río Magro y la … rambla del Poyo -cuyo desbordamiento provocó la mayoría de las 229 muertes- a mediodía de aquella fatídica jornada.
Envió, de hecho, a los bomberos forestales -dependientes en este tipo de situaciones del Consorcio Provincial de Valencia- a vigilar ambos. Sin embargo, alrededor de las 14.30h, cuando el nivel del agua del Poyo había descendido a su paso por Chiva, se les dio la orden de retirarse. La investigación judicial trata de dilucidar quién tomó esa decisión crucial y si se dio parte de la misma al 112. Cuando horas después empezó a aumentar el caudal, no había nadie controlando el barranco.
Un informe de la Guardia Civil, aportado a la juez de Catarroja que instruye la causa penal sobre la barrancada, da cuenta de la sorpresa y de cómo desde el Consorcio se minusvaloró el riesgo de ríos y barrancos pese a las intensas precipitaciones, en un contexto en el que desde primer hora de la mañana el cuerpo no había dejado de atender incidencias relacionadas con el temporal.
El documento, consultado por ABC, incluye -entre otros- la transcripción de una llamada de tres minutos y once segundos, iniciada a las 12.23h, en la que un técnico de Emergencias contacta con el sargento coordinador del Consorcio de Bomberos, al que le explica que el motivo de esta comunicación es que tienen «información en relación a la situación de emergencia, concretamente en la zona del río Magro, donde está el puente de Carlet y la rambla del Poyo». «En lo de Caballo», responde el sargento.
«Sí, Torrente, Paiporta y demás, y nos estaban consultando si se podía movilizar bomberos forestales a hacer unas rondas o controlar la zona al lugar», agrega su interlocutor. «¿Para qué?», pregunta el sargento. «Pues para ver cómo va la evolución del paso de agua y demás», contesta el técnico.
«Bueno, nosotros tenemos nuestros medios, quiero decir, estamos solventándolo todo de momento, si por ejemplo, hemos enviado a bomberos forestales a la zona de creo que l’Eliana, a un árbol. No sé, si queréis que salgan ellos y echen un vistazo, es cosa vuestra, no sé. A ver… no lo sé, si es por tema de estadística y tal, por justificar un poco el trabajo que puedan tener ellos, pues no sé lo que queráis. Como… ¿el tema qué sería?», expone el coordinador.
El trabajador del 112 concreta de nuevo que preocupan la zona del puente de Carlet, donde «está el tema un poco delicado» con el Magro, y también el Poyo en Torrent, Picanya o Paiporta, mientras el responsable de los bomberos lo anota todo: «Así yo lo justifico». «Vale, pues ahora les movilizamos», zanja el sargento.
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