La comparecencia del presidente del Gobierno en la comisión Koldo del Senado será el jueves 30 de octubre. El PP ha dudado durante meses sobre cuándo era el momento justo. Qué día elegir para interrogar a Pedro Sánchez sobre la trama de corrupción que afecta a su partido y que protagonizan pesos pesados de la organización socialista. En el caso de Santos Cerdán, está en prisión desde hace cuatro meses. José Luis Ábalos, en cambio, sigue libre después de haber rechazado comparecer esta misma semana en el Tribunal Supremo. El partido de Alberto Núñez Feijóo anunció hace meses que el presidente -antes o después- tendría que desfilar por la Cámara Alta, donde tienen mayoría absoluta, para dar «todas las explicaciones que todavía no ha dado».La comisión de investigación echó a andar en abril de 2024 y ha sido después del último informe de la UCO de la Guardia Civil, hace solo unos días, en el que se habla del dinero en efectivo que Ábalos utilizó durante años para gastos de lujo sin que se haya aclarado la procedencia del mismo, cuando el PP ha apretado el botón. La elección tiene muchas aristas. Primero, ese informe de la UCO por el que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, volvió a solicitar la comparecencia de Ábalos y Koldo García para esta semana. Ninguno quiso hablar. También, el hecho de que unos días más tarde, el 3 de noviembre, empiece el juicio contra el fiscal general, un acontecimiento sin precedentes en España. La gravedad de esta agenda judicial ha sido clave para fijar la fecha en el calendario. Pero la comparecencia de Sánchez también llegará justo a continuación del funeral de Estado en homenaje a las víctimas de la dana de Valencia, previsto para el día 29, cuando se cumple un año de la tragedia.Noticia Relacionada estandar No Puente se desmarca de Sánchez sobre María Corina: «Me alegro del Nobel a alguien que defiende la democracia» en la «dictadura» venezolana Guillermo Calvo El ministro de Transportes es el primer miembro del Gobierno que muestra abiertamente su simpatía con la decisión de entregar el galardón a María Corina MachadoAunque en Génova niegan que este acto haya tenido influencia alguna , la intervención de Sánchez en el Senado limitará la resaca política que va a dejar el acto en memoria de la riada y que, con toda seguridad, acarreará manifestaciones contra el presidente autonómico, Carlos Mazón, muy cuestionado desde hace un año.La otra gran decisión pendiente es el senador que vaya a ocuparse del interrogatorio a Sánchez. El partido se juega mucho en esta comparecencia y, de ahí, que se estén valorando distintos escenarios. La elección del portavoz ese día en la comisión determinará también la estrategia a seguir. Lo que es seguro, confirman fuentes del entorno de Feijóo, es que no lo desvelarán hasta el último momento. El PP jugará al despiste para evitar dar pistas al presidente.Varios candidatos para interrogar a SánchezHay varios nombres encima de la mesa. Tiene posibilidades Alejo Miranda de Larra, uno de los principales interrogadores de la comisión y que ha ido ganando enteros con el paso de los meses. No es un rostro muy conocido y eso juega en su contra para algunos dirigentes. Otros, en cambio, creen que puede ser positivo porque eso evitará que su propio perfil acapare el foco. «Esto va de arrinconar a Sánchez. Dejarle en evidencia, que se ponga nervioso, que dude. Y no necesariamente se necesita a una cara tan conocida», reflexionan otros senadores. Miranda de Larra -parlamentario electo por Cuenca, que trabajó durante siete años como director general en la Comunidad de Madrid y al que sus compañeros señalan como «rápido», «con reflejos» y «minucioso en sus intervenciones»- se ocupó hace unas semanas de la comparecencia de la presidenta de Navarra, María Chivite, acusándola de ser «la telonera» de la trama corrupta, teniendo en cuenta que su comunidad autónoma es un territorio clave en el caso. Chivite era, además, de la máxima confianza de Cerdán.La comisión del Senado ha permitido al PP poner contra las cuerdas a algunos intervinientes. Pero también ha causado muchos sinsabores, dejando la sensación de que algunos de los interrogados « salían vivos » de la sesión. El nombre de Rocío Divar, senadora por Zaragoza, también ha entrado en las quinielas con fuerza. Es letrada de la Seguridad Social; trabaja mano a mano con Alma Ezcurra , número tres de la nueva dirección de Feijóo; y es una de las grandes apuestas en la Cámara Alta. Algunos senadores apuntan al hecho de que sea una mujer para el cara a cara con Sánchez, teniendo en cuenta que los asuntos que más dañan al PSOE en relación con la trama tienen mucho que ver con las amantes de Ábalos, colocadas en empresas públicas, e incluso con la prostitución. En Génova tienen claro que el castigo del voto de las mujeres, decepcionadas con este escándalo, puede ser clave para el descalabro de los socialistas en futuros ciclos electorales.Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid y hombre fuerte de Isabel Díaz Ayuso, también es una posibilidad. Su elección, reconocen fuentes de Génova, solo tendría sentido para ir a la máxima confrontación. Es un escenario complicado porque eso derivaría, reflexionan dirigentes, en que el presidente pudiera aprovechar sus turnos de palabra para desviar el foco y hablar, precisamente, de la presidenta madrileña evitando responder a las preguntas sobre la corrupción del Partido Socialista.Algo parecido sucede con Fernando Martínez-Maillo , dirigente veterano que muchos parlamentarios ven como «una de las mejores opciones para interrogar» al presidente por su experiencia y su capacidad. Los menos partidarios de esta elección recuerdan que tuvo un papel muy destacado en la dirección de Mariano Rajoy -etapa a la que todos le asocian- y que eso podría ser perjudicial dando una carta a Sánchez para hablar de la corrupción del pasado en el PP, que es lo que ha hecho hasta el momento también en el Congreso de los Diputados. La comparecencia de Sánchez es una oportunidad para los populares, pero también tiene muchos riesgos. La comparecencia del presidente del Gobierno en la comisión Koldo del Senado será el jueves 30 de octubre. El PP ha dudado durante meses sobre cuándo era el momento justo. Qué día elegir para interrogar a Pedro Sánchez sobre la trama de corrupción que afecta a su partido y que protagonizan pesos pesados de la organización socialista. En el caso de Santos Cerdán, está en prisión desde hace cuatro meses. José Luis Ábalos, en cambio, sigue libre después de haber rechazado comparecer esta misma semana en el Tribunal Supremo. El partido de Alberto Núñez Feijóo anunció hace meses que el presidente -antes o después- tendría que desfilar por la Cámara Alta, donde tienen mayoría absoluta, para dar «todas las explicaciones que todavía no ha dado».La comisión de investigación echó a andar en abril de 2024 y ha sido después del último informe de la UCO de la Guardia Civil, hace solo unos días, en el que se habla del dinero en efectivo que Ábalos utilizó durante años para gastos de lujo sin que se haya aclarado la procedencia del mismo, cuando el PP ha apretado el botón. La elección tiene muchas aristas. Primero, ese informe de la UCO por el que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, volvió a solicitar la comparecencia de Ábalos y Koldo García para esta semana. Ninguno quiso hablar. También, el hecho de que unos días más tarde, el 3 de noviembre, empiece el juicio contra el fiscal general, un acontecimiento sin precedentes en España. La gravedad de esta agenda judicial ha sido clave para fijar la fecha en el calendario. Pero la comparecencia de Sánchez también llegará justo a continuación del funeral de Estado en homenaje a las víctimas de la dana de Valencia, previsto para el día 29, cuando se cumple un año de la tragedia.Noticia Relacionada estandar No Puente se desmarca de Sánchez sobre María Corina: «Me alegro del Nobel a alguien que defiende la democracia» en la «dictadura» venezolana Guillermo Calvo El ministro de Transportes es el primer miembro del Gobierno que muestra abiertamente su simpatía con la decisión de entregar el galardón a María Corina MachadoAunque en Génova niegan que este acto haya tenido influencia alguna , la intervención de Sánchez en el Senado limitará la resaca política que va a dejar el acto en memoria de la riada y que, con toda seguridad, acarreará manifestaciones contra el presidente autonómico, Carlos Mazón, muy cuestionado desde hace un año.La otra gran decisión pendiente es el senador que vaya a ocuparse del interrogatorio a Sánchez. El partido se juega mucho en esta comparecencia y, de ahí, que se estén valorando distintos escenarios. La elección del portavoz ese día en la comisión determinará también la estrategia a seguir. Lo que es seguro, confirman fuentes del entorno de Feijóo, es que no lo desvelarán hasta el último momento. El PP jugará al despiste para evitar dar pistas al presidente.Varios candidatos para interrogar a SánchezHay varios nombres encima de la mesa. Tiene posibilidades Alejo Miranda de Larra, uno de los principales interrogadores de la comisión y que ha ido ganando enteros con el paso de los meses. No es un rostro muy conocido y eso juega en su contra para algunos dirigentes. Otros, en cambio, creen que puede ser positivo porque eso evitará que su propio perfil acapare el foco. «Esto va de arrinconar a Sánchez. Dejarle en evidencia, que se ponga nervioso, que dude. Y no necesariamente se necesita a una cara tan conocida», reflexionan otros senadores. Miranda de Larra -parlamentario electo por Cuenca, que trabajó durante siete años como director general en la Comunidad de Madrid y al que sus compañeros señalan como «rápido», «con reflejos» y «minucioso en sus intervenciones»- se ocupó hace unas semanas de la comparecencia de la presidenta de Navarra, María Chivite, acusándola de ser «la telonera» de la trama corrupta, teniendo en cuenta que su comunidad autónoma es un territorio clave en el caso. Chivite era, además, de la máxima confianza de Cerdán.La comisión del Senado ha permitido al PP poner contra las cuerdas a algunos intervinientes. Pero también ha causado muchos sinsabores, dejando la sensación de que algunos de los interrogados « salían vivos » de la sesión. El nombre de Rocío Divar, senadora por Zaragoza, también ha entrado en las quinielas con fuerza. Es letrada de la Seguridad Social; trabaja mano a mano con Alma Ezcurra , número tres de la nueva dirección de Feijóo; y es una de las grandes apuestas en la Cámara Alta. Algunos senadores apuntan al hecho de que sea una mujer para el cara a cara con Sánchez, teniendo en cuenta que los asuntos que más dañan al PSOE en relación con la trama tienen mucho que ver con las amantes de Ábalos, colocadas en empresas públicas, e incluso con la prostitución. En Génova tienen claro que el castigo del voto de las mujeres, decepcionadas con este escándalo, puede ser clave para el descalabro de los socialistas en futuros ciclos electorales.Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid y hombre fuerte de Isabel Díaz Ayuso, también es una posibilidad. Su elección, reconocen fuentes de Génova, solo tendría sentido para ir a la máxima confrontación. Es un escenario complicado porque eso derivaría, reflexionan dirigentes, en que el presidente pudiera aprovechar sus turnos de palabra para desviar el foco y hablar, precisamente, de la presidenta madrileña evitando responder a las preguntas sobre la corrupción del Partido Socialista.Algo parecido sucede con Fernando Martínez-Maillo , dirigente veterano que muchos parlamentarios ven como «una de las mejores opciones para interrogar» al presidente por su experiencia y su capacidad. Los menos partidarios de esta elección recuerdan que tuvo un papel muy destacado en la dirección de Mariano Rajoy -etapa a la que todos le asocian- y que eso podría ser perjudicial dando una carta a Sánchez para hablar de la corrupción del pasado en el PP, que es lo que ha hecho hasta el momento también en el Congreso de los Diputados. La comparecencia de Sánchez es una oportunidad para los populares, pero también tiene muchos riesgos.
La comparecencia del presidente del Gobierno en la comisión Koldo del Senado será el jueves 30 de octubre. El PP ha dudado durante meses sobre cuándo era el momento justo. Qué día elegir para interrogar a Pedro Sánchez sobre la trama de corrupción que afecta a su partido … y que protagonizan pesos pesados de la organización socialista. En el caso de Santos Cerdán, está en prisión desde hace cuatro meses. José Luis Ábalos, en cambio, sigue libre después de haber rechazado comparecer esta misma semana en el Tribunal Supremo. El partido de Alberto Núñez Feijóo anunció hace meses que el presidente -antes o después- tendría que desfilar por la Cámara Alta, donde tienen mayoría absoluta, para dar «todas las explicaciones que todavía no ha dado».
La comisión de investigación echó a andar en abril de 2024 y ha sido después del último informe de la UCO de la Guardia Civil, hace solo unos días, en el que se habla del dinero en efectivo que Ábalos utilizó durante años para gastos de lujo sin que se haya aclarado la procedencia del mismo, cuando el PP ha apretado el botón.
La elección tiene muchas aristas. Primero, ese informe de la UCO por el que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, volvió a solicitar la comparecencia de Ábalos y Koldo García para esta semana. Ninguno quiso hablar. También, el hecho de que unos días más tarde, el 3 de noviembre, empiece el juicio contra el fiscal general, un acontecimiento sin precedentes en España. La gravedad de esta agenda judicial ha sido clave para fijar la fecha en el calendario. Pero la comparecencia de Sánchez también llegará justo a continuación del funeral de Estado en homenaje a las víctimas de la dana de Valencia, previsto para el día 29, cuando se cumple un año de la tragedia.
Aunque en Génova niegan que este acto haya tenido influencia alguna, la intervención de Sánchez en el Senado limitará la resaca política que va a dejar el acto en memoria de la riada y que, con toda seguridad, acarreará manifestaciones contra el presidente autonómico, Carlos Mazón, muy cuestionado desde hace un año.
La otra gran decisión pendiente es el senador que vaya a ocuparse del interrogatorio a Sánchez. El partido se juega mucho en esta comparecencia y, de ahí, que se estén valorando distintos escenarios. La elección del portavoz ese día en la comisión determinará también la estrategia a seguir. Lo que es seguro, confirman fuentes del entorno de Feijóo, es que no lo desvelarán hasta el último momento. El PP jugará al despiste para evitar dar pistas al presidente.
Varios candidatos para interrogar a Sánchez
Hay varios nombres encima de la mesa. Tiene posibilidades Alejo Miranda de Larra, uno de los principales interrogadores de la comisión y que ha ido ganando enteros con el paso de los meses. No es un rostro muy conocido y eso juega en su contra para algunos dirigentes. Otros, en cambio, creen que puede ser positivo porque eso evitará que su propio perfil acapare el foco. «Esto va de arrinconar a Sánchez. Dejarle en evidencia, que se ponga nervioso, que dude. Y no necesariamente se necesita a una cara tan conocida», reflexionan otros senadores. Miranda de Larra -parlamentario electo por Cuenca, que trabajó durante siete años como director general en la Comunidad de Madrid y al que sus compañeros señalan como «rápido», «con reflejos» y «minucioso en sus intervenciones»- se ocupó hace unas semanas de la comparecencia de la presidenta de Navarra, María Chivite, acusándola de ser «la telonera» de la trama corrupta, teniendo en cuenta que su comunidad autónoma es un territorio clave en el caso. Chivite era, además, de la máxima confianza de Cerdán.
La comisión del Senado ha permitido al PP poner contra las cuerdas a algunos intervinientes. Pero también ha causado muchos sinsabores, dejando la sensación de que algunos de los interrogados «salían vivos» de la sesión.
El nombre de Rocío Divar, senadora por Zaragoza, también ha entrado en las quinielas con fuerza. Es letrada de la Seguridad Social; trabaja mano a mano con Alma Ezcurra, número tres de la nueva dirección de Feijóo; y es una de las grandes apuestas en la Cámara Alta. Algunos senadores apuntan al hecho de que sea una mujer para el cara a cara con Sánchez, teniendo en cuenta que los asuntos que más dañan al PSOE en relación con la trama tienen mucho que ver con las amantes de Ábalos, colocadas en empresas públicas, e incluso con la prostitución. En Génova tienen claro que el castigo del voto de las mujeres, decepcionadas con este escándalo, puede ser clave para el descalabro de los socialistas en futuros ciclos electorales.
Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid y hombre fuerte de Isabel Díaz Ayuso, también es una posibilidad. Su elección, reconocen fuentes de Génova, solo tendría sentido para ir a la máxima confrontación. Es un escenario complicado porque eso derivaría, reflexionan dirigentes, en que el presidente pudiera aprovechar sus turnos de palabra para desviar el foco y hablar, precisamente, de la presidenta madrileña evitando responder a las preguntas sobre la corrupción del Partido Socialista.
Algo parecido sucede con Fernando Martínez-Maillo, dirigente veterano que muchos parlamentarios ven como «una de las mejores opciones para interrogar» al presidente por su experiencia y su capacidad. Los menos partidarios de esta elección recuerdan que tuvo un papel muy destacado en la dirección de Mariano Rajoy -etapa a la que todos le asocian- y que eso podría ser perjudicial dando una carta a Sánchez para hablar de la corrupción del pasado en el PP, que es lo que ha hecho hasta el momento también en el Congreso de los Diputados. La comparecencia de Sánchez es una oportunidad para los populares, pero también tiene muchos riesgos.
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