Es muy probable que a estas alturas hayas escuchado hablar de las ‘zonas azules’. Este término hace referencia a los lugares donde más personas alcanzan edades muy avanzadas con buena salud. Actualmente hay cinco zonas clasificadas de esta manera cada una de ella con ciertas características propias: – En Okinawa, Japón, la longevidad se asocia a redes de apoyo («moai»), un fuerte sentido de propósito («ikigai») y una dieta tradicional basada en batata morada, verduras, soja y ocasionalmente pescado. – En el interior montañoso de Cerdeña , Italia —especialmente Barbagia — destacan comunidades pastoriles con actividad física diaria, familias multigeneracionales y una dieta sencilla (legumbres, pan de grano entero, lácteos de oveja), con consumo moderado de vino Cannonau. – En Nicoya, Costa Rica, el estilo de vida al aire libre, el agua dura rica en minerales y una dieta de maíz, judías y calabaza parecen clave. – En Ikaria , Grecia, se combina el patrón mediterráneo (hortalizas, aceite de oliva, legumbres), ayunos periódicos de tradición ortodoxa, siestas y baja ‘prisa social’. – En Loma Linda , California, los Adventistas del Séptimo Día muestran menor riesgo cardiometabólico asociado a no fumar ni beber, descanso semanal (sábado), ejercicio moderado y dietas mayoritariamente vegetarianas/nutricionalmente densas.Si establecemos un patrón común, todas estas zonas comparten una alimentación moderada principalmente vegetal, con actividad física natural integrada en su día a día, lazos sociales fuertes, propósito vital y bajos niveles de estrés. Aunque hay matices, el patrón repetido sugiere que el entorno y la cultura que facilitan un día a día saludable por defecto, sostienen vidas más largas y plenas.Si conocemos los factores determinantes, ¿podríamos replicar o intentar acercarnos al máximo a estas zonas? Pues esto es lo que intenta el Proyecto Zonas Azules se basa en la investigación de Dan Buettner , becario de National Geographic y autor superventas del New York Times , quien ha estudiado en profundidad las cinco zonas antes mencionadas y trabaja con ciudades, organizaciones e individuos para implementar políticas y programas que impulsen a una comunidad hacia una mejor salud y bienestar.No es sencillo, pero la primera prueba se realizó en una pequeña ciudad en Minnesota, Albert Lea que, en su momento, estuvo muy por debajo del estándar nacional en indicadores de salud, ocupando el puesto 68 entre los 87 condados de Minnesota.Contexto del caso de ‘Albert Lea’En 2009, una investigación publicada en el Journal of American Medicine indicó que menos del 8 % de la población estadounidense mantiene cinco hábitos saludables fundamentales: • No fumar, • Comer sano, • Mantener actividad física regular, • Evitar el consumo excesivo de alcohol y • Mantener un peso saludable. Hoy en día, los indicadores apuntan a que esa cifra se ha reducido a la mitad, lo que significa que menos del 4 % de la población estadounidense mantiene hábitos saludables de forma constante. Los riesgos asociados al estilo de vida y la carga de enfermedades crónicas siguen aumentando drásticamente, lo que provoca un crecimiento insostenible de los gastos médicos, pérdida de productividad e incluso un declive económico asociado a todo ello.Ante la crisis económica de 2008, Albert Lea, decidió que tenía que dar una vuelta a la situación y se sumó al proyecto ‘zonas azules’. El plan inicial tenía una duración de nueve meses, pero su impacto llevó a esta pequeña localidad a continuar con la iniciativa y seguir revistando en ese sentido sus planes urbanísticos, la política sobre el tabaco, la participación ciudadana y la recuperación del centro. Este compromiso con el bienestar ha tenido numerosos impactos constatables con números objetivos:Al finalizar el proyecto piloto, la adopción del modelo ‘Blue Zones®’ (zonas azules) con siguió mejoras en indicadores tales como un aumento del 90% en la satisfacción de la comunidad, una reducción del 40% (aproximadamente unos 8,6 millones de dólares) en los costes de atención médica para los empleados municipales, un aumento del 25% en el valor de las propiedades, un aumento del 40% en el uso de bicicletas y de los paseos o caminatas, 3 años adicionales de calidad en la esperanza de vida de los participantes y un ascenso del puesto 68 al 34 en la Clasificación de Salud de los Condados de Minnesota.Acción, no ‘palabrería’Cuando el Proyecto Zonas Azules comenzó a trabajar con Albert Lea en 2009, el foco principal fue el de ayudar a las personas a moverse con mucha menor dependencia de cualquier vehículo mecanizado, comer con sensatez, mayor conexión social y tener una actitud positiva; todo lo cual puede llevar a una vida más larga y mejor. El experto de del equipo ‘Blue Zones®’, Dan Burden , dirigió una auditoría de Albert Lea, identificando diversas maneras de crear entornos de vida más activos y saludables centrados en las personas. Se creó un plan maestro para bicicletas y peatones que identificó áreas que necesitaban mejoras y construyeron:• Salientes para garantizar cruces peatonales seguros. • Aceras más amplias que incluían espacios para poder comer al aire libre. • Una ruta de cinco millas añadida alrededor de un lago dentro de la ciudad que fue bautizada con el nombre de ‘Paseo de las Zonas Azules’ , y ahora conecta con barrios, parques, el centro y el hospital local. • Se reemplazaron las señales de stop por semáforos para mantener un mejor control de la circulación.Mapa de Albert Lea, en el centro el lago rodeado por el ‘Paseo de las Zonas Axules’ en el que se puede caminar cómodamente a lo largo de unos ocho kilómetrosLas mejoras desencadenaron una reacción en cadena de desarrollo económico. Nuevos negocios se trasladaron al centro de Albert Lea, y la ciudad inició un proyecto de uso mixto para crear espacio para viviendas para personas con ingresos limitados y locales comerciales en el centro histórico.Lugares de trabajo más saludablesSe ofreció a las empresas locales la oportunidad de convertirse en un centros de trabajo con la designación ‘Blue Zones®’ al que se accedía tras completar una evaluación y abordar una serie de mejoras para aumentar el bienestar a largo plazo de empleados, clientes o estudiantes. Los cambios sencillos se diseñaron para brindar beneficios duraderos a la salud física, emocional y en las relaciones sociales de las personas. También había una recomendación, para las empresas de mayor tamaño, de incluir clínicas básicas dentro de los centros de trabajo para aumentar el bienestar de los empleados y reducir los costos de atención médica. Se sumaron a esta iniciativa cinco de las veinte compañías más grandes de Albert Lea danto atención a, aproximadamente, 1.650 empleados. Estas iniciativas generaron ahorros considerables.Intervenir en la nutriciónEl equipo de ‘Blue Zones®’ realizó una formación para concienciar y saber cómo ofrecer y visibilizar alimentos más nutritivos y saludables . Como resultado, una de las tiendas de alimentación local más importante implementó cambios en su entorno, comenzó un plan de educación y promociones para facilitar a los clientes la elección de opciones más saludables. Se sumaron programas de desayunos para llevar y carritos de tentempiés saludables en varias escuelas públicas para ayudar a los niños a crear hábitos positivos con excelente acogida por parte de estudiantes, educadores y padres. Además, la ciudad ha ampliado el espacio disponible para un huerto comunitario en un 150%, brindando a los residentes la oportunidad de cultivar alimentos saludables y socializar en un entorno agrícola.Noticias relacionadas estandar Si Autoras de ‘Autocuidado’ «Cuidarse no es cogerse la tarde libre para ir a un spa» Raquel Alcolea estandar Si Mario Alonso Puig, médico y divulgador «Vivimos en una sociedad enferma que ha dejado de lado su dimensión espiritual» Raquel AlcoleaImpacto cuantificable:Estos son algunos de los datos constatables tras diez años de aplicación del plan: • Se añadieron más de 14.5 kilómetros de aceras nuevas y 4.8 kilómetros de ciclovías, lo que resultó en un aumento del 40 % en el uso de bicicletas y peatones desde 2014.• Más de una docena de negocios se reubicaron en el centro de Albert Lea.• Tres restaurantes crearon comedores al aire libre.• Aumento del 96 % en el tráfico peatonal entre 2014 y 2018.• Se ubicó por encima del promedio nacional y estatal en cuanto a personas que se sienten activas y productivas, según el Índice de Bienestar Gallup-Sharecare de julio de 2014.• Se invirtieron más de $2.5 millones en permisos de construcción en el centro desde 2013.• Aumento del 25 % en el valor de las propiedades en el centro .• Aumento del 48 % en el turismo desde 2012.• Aumento del 300 % en los fondos otorgados a la ciudad de Albert Lea por su aseguradora para su programa de bienestar en 2014, y se evitaron aumentos en las primas médicas para los trabajadores municipales en 2014 y 2015.• Reducción del 40 % en los gastos de atención médica de los trabajadores municipales.• Aumento del 130.35% en las ventas del Mercado Saludable, del 12% en las de frutas y verduras, del 35.31% en las de frutas y verduras congeladas, del 52.3% en las de agua y una disminución del 4.66% en las ventas de refrescos en el supermercado Hy-Vee entre 2009 y 2015.• Se eliminó el consumo de tabaco en 550 viviendas públicas, 14 de los 20 principales centros de trabajo, así como en otros negocios seleccionados, parques públicos, ferias del condado, otros eventos al aire libre y restaurantes al aire libre.• Disminución del tabaquismo del 23 % de los residentes adultos en 2009 al 14,7 % en 2016.• Ahorro de 8,6 millones de dólares en gastos anuales de atención médica para los empleadores de Albert Lea gracias a la disminución del tabaquismo.Impacto adicional• Se proyecta que los participantes aumentarán su esperanza de vida en 2.9 años dentro del año posterior a su participación en el Proyecto Zonas Azules.• Se generó un impacto mediático de $1.9 millones al aparecer en medios de comunicación, publicaciones y sitios web locales y nacionales.• El 100% de las escuelas públicas de Albert Lea están aprobadas por el Proyecto Zonas Azules.• La tasa de obesidad disminuyó un 1% en 2017, mientras que las tasas a nivel estatal y nacional aumentaron un 1%.¿Quimera o realidad? Lo cierto es que la serie de medidas necesarias para que una población empiece a notar los cambios, requieren de una unanimidad y una visión de futuro que, a día de hoy, puede parecernos del todo imposible, pero los hechos demuestran que merece la pena. El proyecto ‘zonas azules’ sigue en marcha, aunque tardaremos unos años en poder observar el alcance pleno de sus actuaciones. Es muy probable que a estas alturas hayas escuchado hablar de las ‘zonas azules’. Este término hace referencia a los lugares donde más personas alcanzan edades muy avanzadas con buena salud. Actualmente hay cinco zonas clasificadas de esta manera cada una de ella con ciertas características propias: – En Okinawa, Japón, la longevidad se asocia a redes de apoyo («moai»), un fuerte sentido de propósito («ikigai») y una dieta tradicional basada en batata morada, verduras, soja y ocasionalmente pescado. – En el interior montañoso de Cerdeña , Italia —especialmente Barbagia — destacan comunidades pastoriles con actividad física diaria, familias multigeneracionales y una dieta sencilla (legumbres, pan de grano entero, lácteos de oveja), con consumo moderado de vino Cannonau. – En Nicoya, Costa Rica, el estilo de vida al aire libre, el agua dura rica en minerales y una dieta de maíz, judías y calabaza parecen clave. – En Ikaria , Grecia, se combina el patrón mediterráneo (hortalizas, aceite de oliva, legumbres), ayunos periódicos de tradición ortodoxa, siestas y baja ‘prisa social’. – En Loma Linda , California, los Adventistas del Séptimo Día muestran menor riesgo cardiometabólico asociado a no fumar ni beber, descanso semanal (sábado), ejercicio moderado y dietas mayoritariamente vegetarianas/nutricionalmente densas.Si establecemos un patrón común, todas estas zonas comparten una alimentación moderada principalmente vegetal, con actividad física natural integrada en su día a día, lazos sociales fuertes, propósito vital y bajos niveles de estrés. Aunque hay matices, el patrón repetido sugiere que el entorno y la cultura que facilitan un día a día saludable por defecto, sostienen vidas más largas y plenas.Si conocemos los factores determinantes, ¿podríamos replicar o intentar acercarnos al máximo a estas zonas? Pues esto es lo que intenta el Proyecto Zonas Azules se basa en la investigación de Dan Buettner , becario de National Geographic y autor superventas del New York Times , quien ha estudiado en profundidad las cinco zonas antes mencionadas y trabaja con ciudades, organizaciones e individuos para implementar políticas y programas que impulsen a una comunidad hacia una mejor salud y bienestar.No es sencillo, pero la primera prueba se realizó en una pequeña ciudad en Minnesota, Albert Lea que, en su momento, estuvo muy por debajo del estándar nacional en indicadores de salud, ocupando el puesto 68 entre los 87 condados de Minnesota.Contexto del caso de ‘Albert Lea’En 2009, una investigación publicada en el Journal of American Medicine indicó que menos del 8 % de la población estadounidense mantiene cinco hábitos saludables fundamentales: • No fumar, • Comer sano, • Mantener actividad física regular, • Evitar el consumo excesivo de alcohol y • Mantener un peso saludable. Hoy en día, los indicadores apuntan a que esa cifra se ha reducido a la mitad, lo que significa que menos del 4 % de la población estadounidense mantiene hábitos saludables de forma constante. Los riesgos asociados al estilo de vida y la carga de enfermedades crónicas siguen aumentando drásticamente, lo que provoca un crecimiento insostenible de los gastos médicos, pérdida de productividad e incluso un declive económico asociado a todo ello.Ante la crisis económica de 2008, Albert Lea, decidió que tenía que dar una vuelta a la situación y se sumó al proyecto ‘zonas azules’. El plan inicial tenía una duración de nueve meses, pero su impacto llevó a esta pequeña localidad a continuar con la iniciativa y seguir revistando en ese sentido sus planes urbanísticos, la política sobre el tabaco, la participación ciudadana y la recuperación del centro. Este compromiso con el bienestar ha tenido numerosos impactos constatables con números objetivos:Al finalizar el proyecto piloto, la adopción del modelo ‘Blue Zones®’ (zonas azules) con siguió mejoras en indicadores tales como un aumento del 90% en la satisfacción de la comunidad, una reducción del 40% (aproximadamente unos 8,6 millones de dólares) en los costes de atención médica para los empleados municipales, un aumento del 25% en el valor de las propiedades, un aumento del 40% en el uso de bicicletas y de los paseos o caminatas, 3 años adicionales de calidad en la esperanza de vida de los participantes y un ascenso del puesto 68 al 34 en la Clasificación de Salud de los Condados de Minnesota.Acción, no ‘palabrería’Cuando el Proyecto Zonas Azules comenzó a trabajar con Albert Lea en 2009, el foco principal fue el de ayudar a las personas a moverse con mucha menor dependencia de cualquier vehículo mecanizado, comer con sensatez, mayor conexión social y tener una actitud positiva; todo lo cual puede llevar a una vida más larga y mejor. El experto de del equipo ‘Blue Zones®’, Dan Burden , dirigió una auditoría de Albert Lea, identificando diversas maneras de crear entornos de vida más activos y saludables centrados en las personas. Se creó un plan maestro para bicicletas y peatones que identificó áreas que necesitaban mejoras y construyeron:• Salientes para garantizar cruces peatonales seguros. • Aceras más amplias que incluían espacios para poder comer al aire libre. • Una ruta de cinco millas añadida alrededor de un lago dentro de la ciudad que fue bautizada con el nombre de ‘Paseo de las Zonas Azules’ , y ahora conecta con barrios, parques, el centro y el hospital local. • Se reemplazaron las señales de stop por semáforos para mantener un mejor control de la circulación.Mapa de Albert Lea, en el centro el lago rodeado por el ‘Paseo de las Zonas Axules’ en el que se puede caminar cómodamente a lo largo de unos ocho kilómetrosLas mejoras desencadenaron una reacción en cadena de desarrollo económico. Nuevos negocios se trasladaron al centro de Albert Lea, y la ciudad inició un proyecto de uso mixto para crear espacio para viviendas para personas con ingresos limitados y locales comerciales en el centro histórico.Lugares de trabajo más saludablesSe ofreció a las empresas locales la oportunidad de convertirse en un centros de trabajo con la designación ‘Blue Zones®’ al que se accedía tras completar una evaluación y abordar una serie de mejoras para aumentar el bienestar a largo plazo de empleados, clientes o estudiantes. Los cambios sencillos se diseñaron para brindar beneficios duraderos a la salud física, emocional y en las relaciones sociales de las personas. También había una recomendación, para las empresas de mayor tamaño, de incluir clínicas básicas dentro de los centros de trabajo para aumentar el bienestar de los empleados y reducir los costos de atención médica. Se sumaron a esta iniciativa cinco de las veinte compañías más grandes de Albert Lea danto atención a, aproximadamente, 1.650 empleados. Estas iniciativas generaron ahorros considerables.Intervenir en la nutriciónEl equipo de ‘Blue Zones®’ realizó una formación para concienciar y saber cómo ofrecer y visibilizar alimentos más nutritivos y saludables . Como resultado, una de las tiendas de alimentación local más importante implementó cambios en su entorno, comenzó un plan de educación y promociones para facilitar a los clientes la elección de opciones más saludables. Se sumaron programas de desayunos para llevar y carritos de tentempiés saludables en varias escuelas públicas para ayudar a los niños a crear hábitos positivos con excelente acogida por parte de estudiantes, educadores y padres. Además, la ciudad ha ampliado el espacio disponible para un huerto comunitario en un 150%, brindando a los residentes la oportunidad de cultivar alimentos saludables y socializar en un entorno agrícola.Noticias relacionadas estandar Si Autoras de ‘Autocuidado’ «Cuidarse no es cogerse la tarde libre para ir a un spa» Raquel Alcolea estandar Si Mario Alonso Puig, médico y divulgador «Vivimos en una sociedad enferma que ha dejado de lado su dimensión espiritual» Raquel AlcoleaImpacto cuantificable:Estos son algunos de los datos constatables tras diez años de aplicación del plan: • Se añadieron más de 14.5 kilómetros de aceras nuevas y 4.8 kilómetros de ciclovías, lo que resultó en un aumento del 40 % en el uso de bicicletas y peatones desde 2014.• Más de una docena de negocios se reubicaron en el centro de Albert Lea.• Tres restaurantes crearon comedores al aire libre.• Aumento del 96 % en el tráfico peatonal entre 2014 y 2018.• Se ubicó por encima del promedio nacional y estatal en cuanto a personas que se sienten activas y productivas, según el Índice de Bienestar Gallup-Sharecare de julio de 2014.• Se invirtieron más de $2.5 millones en permisos de construcción en el centro desde 2013.• Aumento del 25 % en el valor de las propiedades en el centro .• Aumento del 48 % en el turismo desde 2012.• Aumento del 300 % en los fondos otorgados a la ciudad de Albert Lea por su aseguradora para su programa de bienestar en 2014, y se evitaron aumentos en las primas médicas para los trabajadores municipales en 2014 y 2015.• Reducción del 40 % en los gastos de atención médica de los trabajadores municipales.• Aumento del 130.35% en las ventas del Mercado Saludable, del 12% en las de frutas y verduras, del 35.31% en las de frutas y verduras congeladas, del 52.3% en las de agua y una disminución del 4.66% en las ventas de refrescos en el supermercado Hy-Vee entre 2009 y 2015.• Se eliminó el consumo de tabaco en 550 viviendas públicas, 14 de los 20 principales centros de trabajo, así como en otros negocios seleccionados, parques públicos, ferias del condado, otros eventos al aire libre y restaurantes al aire libre.• Disminución del tabaquismo del 23 % de los residentes adultos en 2009 al 14,7 % en 2016.• Ahorro de 8,6 millones de dólares en gastos anuales de atención médica para los empleadores de Albert Lea gracias a la disminución del tabaquismo.Impacto adicional• Se proyecta que los participantes aumentarán su esperanza de vida en 2.9 años dentro del año posterior a su participación en el Proyecto Zonas Azules.• Se generó un impacto mediático de $1.9 millones al aparecer en medios de comunicación, publicaciones y sitios web locales y nacionales.• El 100% de las escuelas públicas de Albert Lea están aprobadas por el Proyecto Zonas Azules.• La tasa de obesidad disminuyó un 1% en 2017, mientras que las tasas a nivel estatal y nacional aumentaron un 1%.¿Quimera o realidad? Lo cierto es que la serie de medidas necesarias para que una población empiece a notar los cambios, requieren de una unanimidad y una visión de futuro que, a día de hoy, puede parecernos del todo imposible, pero los hechos demuestran que merece la pena. El proyecto ‘zonas azules’ sigue en marcha, aunque tardaremos unos años en poder observar el alcance pleno de sus actuaciones.
Es muy probable que a estas alturas hayas escuchado hablar de las ‘zonas azules’. Este término hace referencia a los lugares donde más personas alcanzan edades muy avanzadas con buena salud. Actualmente hay cinco zonas clasificadas de esta manera cada una de ella con ciertas … características propias:
– En Okinawa, Japón, la longevidad se asocia a redes de apoyo («moai»), un fuerte sentido de propósito («ikigai») y una dieta tradicional basada en batata morada, verduras, soja y ocasionalmente pescado.
– En el interior montañoso de Cerdeña, Italia —especialmente Barbagia— destacan comunidades pastoriles con actividad física diaria, familias multigeneracionales y una dieta sencilla (legumbres, pan de grano entero, lácteos de oveja), con consumo moderado de vino Cannonau.
– En Nicoya, Costa Rica, el estilo de vida al aire libre, el agua dura rica en minerales y una dieta de maíz, judías y calabaza parecen clave.
– En Ikaria, Grecia, se combina el patrón mediterráneo (hortalizas, aceite de oliva, legumbres), ayunos periódicos de tradición ortodoxa, siestas y baja ‘prisa social’.
– En Loma Linda, California, los Adventistas del Séptimo Día muestran menor riesgo cardiometabólico asociado a no fumar ni beber, descanso semanal (sábado), ejercicio moderado y dietas mayoritariamente vegetarianas/nutricionalmente densas.
Si establecemos un patrón común, todas estas zonas comparten una alimentación moderada principalmente vegetal, con actividad física natural integrada en su día a día, lazos sociales fuertes, propósito vital y bajos niveles de estrés. Aunque hay matices, el patrón repetido sugiere que el entorno y la cultura que facilitan un día a día saludable por defecto, sostienen vidas más largas y plenas.
Si conocemos los factores determinantes, ¿podríamos replicar o intentar acercarnos al máximo a estas zonas? Pues esto es lo que intenta el Proyecto Zonas Azules se basa en la investigación de Dan Buettner, becario de National Geographic y autor superventas del New York Times, quien ha estudiado en profundidad las cinco zonas antes mencionadas y trabaja con ciudades, organizaciones e individuos para implementar políticas y programas que impulsen a una comunidad hacia una mejor salud y bienestar.
No es sencillo, pero la primera prueba se realizó en una pequeña ciudad en Minnesota, Albert Lea que, en su momento, estuvo muy por debajo del estándar nacional en indicadores de salud, ocupando el puesto 68 entre los 87 condados de Minnesota.
Contexto del caso de ‘Albert Lea’
En 2009, una investigación publicada en el Journal of American Medicine indicó que menos del 8 % de la población estadounidense mantiene cinco hábitos saludables fundamentales:
• No fumar,
• Comer sano,
• Mantener actividad física regular,
• Evitar el consumo excesivo de alcohol y
• Mantener un peso saludable.
Hoy en día, los indicadores apuntan a que esa cifra se ha reducido a la mitad, lo que significa que menos del 4 % de la población estadounidense mantiene hábitos saludables de forma constante. Los riesgos asociados al estilo de vida y la carga de enfermedades crónicas siguen aumentando drásticamente, lo que provoca un crecimiento insostenible de los gastos médicos, pérdida de productividad e incluso un declive económico asociado a todo ello.
Ante la crisis económica de 2008, Albert Lea, decidió que tenía que dar una vuelta a la situación y se sumó al proyecto ‘zonas azules’. El plan inicial tenía una duración de nueve meses, pero su impacto llevó a esta pequeña localidad a continuar con la iniciativa y seguir revistando en ese sentido sus planes urbanísticos, la política sobre el tabaco, la participación ciudadana y la recuperación del centro.
Este compromiso con el bienestar ha tenido numerosos impactos constatables con números objetivos:
Al finalizar el proyecto piloto, la adopción del modelo ‘Blue Zones®’ (zonas azules) con siguió mejoras en indicadores tales como un aumento del 90% en la satisfacción de la comunidad, una reducción del 40% (aproximadamente unos 8,6 millones de dólares) en los costes de atención médica para los empleados municipales, un aumento del 25% en el valor de las propiedades, un aumento del 40% en el uso de bicicletas y de los paseos o caminatas, 3 años adicionales de calidad en la esperanza de vida de los participantes y un ascenso del puesto 68 al 34 en la Clasificación de Salud de los Condados de Minnesota.
Acción, no ‘palabrería’
Cuando el Proyecto Zonas Azules comenzó a trabajar con Albert Lea en 2009, el foco principal fue el de ayudar a las personas a moverse con mucha menor dependencia de cualquier vehículo mecanizado, comer con sensatez, mayor conexión social y tener una actitud positiva; todo lo cual puede llevar a una vida más larga y mejor.
El experto de del equipo ‘Blue Zones®’, Dan Burden, dirigió una auditoría de Albert Lea, identificando diversas maneras de crear entornos de vida más activos y saludables centrados en las personas. Se creó un plan maestro para bicicletas y peatones que identificó áreas que necesitaban mejoras y construyeron:
• Salientes para garantizar cruces peatonales seguros.
• Aceras más amplias que incluían espacios para poder comer al aire libre.
• Una ruta de cinco millas añadida alrededor de un lago dentro de la ciudad que fue bautizada con el nombre de ‘Paseo de las Zonas Azules’, y ahora conecta con barrios, parques, el centro y el hospital local.
• Se reemplazaron las señales de stop por semáforos para mantener un mejor control de la circulación.
Las mejoras desencadenaron una reacción en cadena de desarrollo económico. Nuevos negocios se trasladaron al centro de Albert Lea, y la ciudad inició un proyecto de uso mixto para crear espacio para viviendas para personas con ingresos limitados y locales comerciales en el centro histórico.
Lugares de trabajo más saludables
Se ofreció a las empresas locales la oportunidad de convertirse en un centros de trabajo con la designación ‘Blue Zones®’ al que se accedía tras completar una evaluación y abordar una serie de mejoras para aumentar el bienestar a largo plazo de empleados, clientes o estudiantes.
Los cambios sencillos se diseñaron para brindar beneficios duraderos a la salud física, emocional y en las relaciones sociales de las personas. También había una recomendación, para las empresas de mayor tamaño, de incluir clínicas básicas dentro de los centros de trabajo para aumentar el bienestar de los empleados y reducir los costos de atención médica. Se sumaron a esta iniciativa cinco de las veinte compañías más grandes de Albert Lea danto atención a, aproximadamente, 1.650 empleados. Estas iniciativas generaron ahorros considerables.
Intervenir en la nutrición
El equipo de ‘Blue Zones®’ realizó una formación para concienciar y saber cómo ofrecer y visibilizar alimentos más nutritivos y saludables. Como resultado, una de las tiendas de alimentación local más importante implementó cambios en su entorno, comenzó un plan de educación y promociones para facilitar a los clientes la elección de opciones más saludables.
Se sumaron programas de desayunos para llevar y carritos de tentempiés saludables en varias escuelas públicas para ayudar a los niños a crear hábitos positivos con excelente acogida por parte de estudiantes, educadores y padres.
Además, la ciudad ha ampliado el espacio disponible para un huerto comunitario en un 150%, brindando a los residentes la oportunidad de cultivar alimentos saludables y socializar en un entorno agrícola.
Impacto cuantificable:
Estos son algunos de los datos constatables tras diez años de aplicación del plan:
• Se añadieron más de 14.5 kilómetros de aceras nuevas y 4.8 kilómetros de ciclovías, lo que resultó en un aumento del 40 % en el uso de bicicletas y peatones desde 2014.
• Más de una docena de negocios se reubicaron en el centro de Albert Lea.
• Tres restaurantes crearon comedores al aire libre.
• Aumento del 96 % en el tráfico peatonal entre 2014 y 2018.
• Se ubicó por encima del promedio nacional y estatal en cuanto a personas que se sienten activas y productivas, según el Índice de Bienestar Gallup-Sharecare de julio de 2014.
• Se invirtieron más de $2.5 millones en permisos de construcción en el centro desde 2013.
• Aumento del 25 % en el valor de las propiedades en el centro.
• Aumento del 48 % en el turismo desde 2012.
• Aumento del 300 % en los fondos otorgados a la ciudad de Albert Lea por su aseguradora para su programa de bienestar en 2014, y se evitaron aumentos en las primas médicas para los trabajadores municipales en 2014 y 2015.
• Reducción del 40 % en los gastos de atención médica de los trabajadores municipales.
• Aumento del 130.35% en las ventas del Mercado Saludable, del 12% en las de frutas y verduras, del 35.31% en las de frutas y verduras congeladas, del 52.3% en las de agua y una disminución del 4.66% en las ventas de refrescos en el supermercado Hy-Vee entre 2009 y 2015.
• Se eliminó el consumo de tabaco en 550 viviendas públicas, 14 de los 20 principales centros de trabajo, así como en otros negocios seleccionados, parques públicos, ferias del condado, otros eventos al aire libre y restaurantes al aire libre.
• Disminución del tabaquismo del 23 % de los residentes adultos en 2009 al 14,7 % en 2016.
• Ahorro de 8,6 millones de dólares en gastos anuales de atención médica para los empleadores de Albert Lea gracias a la disminución del tabaquismo.
Impacto adicional
• Se proyecta que los participantes aumentarán su esperanza de vida en 2.9 años dentro del año posterior a su participación en el Proyecto Zonas Azules.
• Se generó un impacto mediático de $1.9 millones al aparecer en medios de comunicación, publicaciones y sitios web locales y nacionales.
• El 100% de las escuelas públicas de Albert Lea están aprobadas por el Proyecto Zonas Azules.
• La tasa de obesidad disminuyó un 1% en 2017, mientras que las tasas a nivel estatal y nacional aumentaron un 1%.
¿Quimera o realidad? Lo cierto es que la serie de medidas necesarias para que una población empiece a notar los cambios, requieren de una unanimidad y una visión de futuro que, a día de hoy, puede parecernos del todo imposible, pero los hechos demuestran que merece la pena. El proyecto ‘zonas azules’ sigue en marcha, aunque tardaremos unos años en poder observar el alcance pleno de sus actuaciones.
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