Delante de un quiosco de prensa en la plaza Lavalle de Buenos Aires, una espontánea tertulia callejera abordaba el asunto del momento conforme van acercándose las elecciones legislativas. “¡A Milei ya le picaron el boleto!”, resumió el joven quiosquero, dando por hecho que la derrota rotunda que el polémico presidente libertario autoritario sufrió en las elecciones en la provincia de Buenos Aires a principios de septiembre, se repetirá en las legislativas de mañana. “Lo único que le salvará ya es más dinero de Estados Unidos, de BlackRock o del FMI”, agregó Gerardo, de 58 años, de origen paraguayo.
Tras el revés en la capital, el presidente argentino se enfrenta a otra derrota
Delante de un quiosco de prensa en la plaza Lavalle de Buenos Aires, una espontánea tertulia callejera abordaba el asunto del momento conforme van acercándose las elecciones legislativas. “¡A Milei ya le picaron el boleto!”, resumió el joven quiosquero, dando por hecho que la derrota rotunda que el polémico presidente libertario autoritario sufrió en las elecciones en la provincia de Buenos Aires a principios de septiembre, se repetirá en las legislativas de mañana. “Lo único que le salvará ya es más dinero de Estados Unidos, de BlackRock o del FMI”, agregó Gerardo, de 58 años, de origen paraguayo.
Milei siempre pareció ser un político como ningún otro. En su histórica victoria en las presidenciales de diciembre del 2023, un cóctel de populismo libertario y conservadurismo autoritario entregó un resultado inédito al iconoclasta anarcocapitalista. Ganó incluso en barrios pobres, feudos populares del peronismo.
Casi dos años después, la revolución ha perdido su ímpetu y el histriónico outsider de cuero negro, melena rockera y motosierra empieza a parecer un político cualquiera de la derecha argentina. Es querido por los más ricos y rechazado por los pobres y gran parte de la clase media baja.
En los comicios bonaerenses perdió cientos de miles de votos en la periferia lejana, grandes barriadas arrasadas por las políticas de austeridad y los recortes de pensiones, subsidios a discapacitados y destrucción de empleo.
En cambio, aumentó su apoyo en los distritos ricos, donde las élites antes escépticas ya saben que es un fiable aliado cuya carga contra la “casta” no les incluye. En el opulento Tres de Febrero, el voto de Milei se triplicó pese a la victoria general del peronismo por más de 14 puntos. “Milei ha perdido su condición original de policlasista ”, resumió el diario La Nación .
Lo mismo puede pasar en las elecciones legislativas en el resto del país, que muchos califican como un plebiscito sobre Milei. Se eligen 127 representantes de la Cámara y 24 senadores. Incluso Córdoba, históricamente recelosa ante el clientelar peronismo bonaerense, da señales de rechazar a Milei tras una campaña bien diseñada de la carismática Natalia de la Sota. “La situación de Milei es más frágil ahora en varios planos”, dijo el analista político de la Universidad de Buenos Aires Nicolás Tereschuk, citando la austeridad, la destrucción de empleos, el cierre de pequeñas y medianas empresas y el endeudamiento crónico de millones de argentinos.
En los comicios bonaerenses, Milei perdió cientos de miles de votos enla periferia lejana
“Los recortes a las obras publicas pasarán factura en las provincias”, dijo un locutor de la radio local. La crisis social, sumada a casos de corrupción que involucran a la hermana y gurú del presidente, así como al candidato de La Libertad Avanza en Buenos Aires, ha pinchado la burbuja de Milei. Ya se verá si se desinfla del todo mañana.
La defensa gubernamental es que la reducción de la inflación ha frenado el colapso del poder adquisitivo provocado por el gobierno peronista anterior. “Lo peor ya pasó”. Pero los economistas consultados ya prevén recesión, aún más destrucción de empleo y más inflación en el período post electoral. “La gente no ve los frutos de su sacrificio”, dijo Tereschuk.
Aunque logra mitigar la derrota, el proyecto radical del partido de Milei ya parece estar en vía muerta. Incapaz de lograr alianzas en el Congreso, necesita ampliar su presencia en el Congreso para la próxima fase de reformas.
Frente al quiosco de periódicos, el icónico teatro Colón –símbolo decimonónico de la efímera grandeza argentina que Milei prometía recuperar– presentaba la obra I Puritani de Vincenzo Bellini, un favorito del operista presidente. Allí se celebró en diciembre del 2023 el banquete presidencial solo dos días después de su discurso inaugural: “¡No hay plata!”.
Casi dos años después, de repente hay mucha plata en Buenos Aires. Pero toda viene de Washington. Un extraordinario rescate coordinado por el estrecho aliado de Milei, Donald Trump, asciende ya a más de 60.000 millones de dólares, con aportaciones de las instituciones de Washington y al menos 20.000 millones directos del Tesoro estadounidense.
El mileísmo cuenta con que el rescate y la derrota en Buenos Aires movilice el voto antiperonista. Pese al “ciclo de desencanto” que golpea a Milei, el recuerdo de la inflación del 500% anual en el 2022 –hoy ronda el 30%– puede impulsar el voto de La Libertad Avanza. “Si Milei tiene los días contados, vienen los ladrones de vuelta”, dijo un conductor de Uber.
Un extraordinario rescate coordinado por Trump asciende ya a más de 60.000 millones de dólares
En un distrito gris, colindante al barrio futbolero de la Boca, la batalla por el futuro del hospital pediátrico Garrahan resume la coyuntura preelectoral. “¡El Garrahan no se veta!”, rezaban los carteles del sindicato mientras los indigentes se refugiaban del frío en la entrada del hospital. Se refería al veto presidencial a un aumento del presupuesto del hospital que ha tenido que reducir número de días de cirugía a la mitad debido a la falta de anestesia y otros materiales.
Declarar una guerra contra un hospital infantil con niños gravemente enfermos de todo el país ha pasado factura en la opinión pública. Aunque no todos lo ven así: “Te puedo decir que el problema aquí no es de Milei; viene de hace 50 años atrás”, dijo el hermano de un trabajador del Garrahan. “Los gremios en este hospital son todos peronistas. Nunca hubo control del gasto porque sin plata no se puede hacer política.”
El ministro de Justicia argentino Mariano Cúneo Libarona dijo el jueves que renunciará a su cargo después de las elecciones legislativas del domingo, el segundo responsable de una cartera que anuncia su salida del gabinete en el marco de la reforma que planea el presidente Javier Milei para relanzar su gestión. “Me voy muy feliz. Dejé la vida en la gestión. Más que por la salud, es por la necesidad de recuperar mis afectos. De acá en adelante voy a ayudar gratis en lo que el gobierno precise”, dijo Cúneo Libarona en diálogo con Infobae. El funcionario presentará formalmente su dimisión el lunes. A las pocas horas de conocerse las palabras de Cúneo Libarona, la Casa Rosada informó que el canciller saliente Gerardo Werthein, el primer funcionario que anunció durante la semana su decisión de dimitir, será reemplazado por Pablo Quirno, “actual secretario de Finanzas y miembro clave del equipo económico que logró evitar la mayor crisis de la historia del país”. “De esta forma, el presidente Milei profundizará el vínculo entre la Cancillería y el Ministerio de Economía, y la visión pro mercado de la gestión, de cara a la segunda etapa de su gobierno”, dijo un comunicado oficial. / Agencias
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