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El historiador mexicano escribe ‘Al día siguiente de la conquista’, un ensayo dedicado a desmentir la idea de la hispanidad como guerra y sumisión que, según denuncia, se ha convertido en la doctrina oficial de Claudia Scheinbaum Leer El historiador mexicano escribe ‘Al día siguiente de la conquista’, un ensayo dedicado a desmentir la idea de la hispanidad como guerra y sumisión que, según denuncia, se ha convertido en la doctrina oficial de Claudia Scheinbaum Leer
«Papá cruzó el mar, violó a Mamá y así nació México». Con esas palabras casi textuales sintetiza el historiador mexicano Juan Miguel Zunzunegui la manera en que sus compatriotas entienden hoy la fundación de su cultura en 1517. Para desmentirla, Zunzunegui ha escrito Al día siguiente de la conquista (La Esfera de los Libros) y dará mañana, en la Fundación Rafael del Pino de Madrid, una conferencia magistral.
- ¿Cómo le va en México con libros así? ¿Puede debatir con sus colegas, le hacen entrevistas que estén bien, tiene lectores?
- Los académicos me odian. A mí no me gusta la Academia, pero no me meto con ellos, si acaso digo que no me parecen liberales sino conservadores. Ellos me odian y sí me atacan. Es curioso, me dicen conservador, pero me lo dicen los abyectos al Gobierno. Esa es mi definición de conservador. Tampoco le caigo bien al Gobierno, claro. Sin embargo, soy uno de los autores más vendidos de México. En las entrevistas me preguntan quién paga mis libros, qué ultraderecha me paga. No, mire, me pagan los lectores y tengo la libertad de pensar lo que quiera.
- ¿Existía antes este sesgo de ver el hispanismo como conservador?
- Mi educación, de niño, ya decía eso: gloria maravillosa para los pueblos prehispánicos, infamia para los españoles que trajeron la corrupción, la enfermedad y la desgracia. En la práctica, en los 90 nadie se tomaba en serio esi. ¿Quién tenía bronca con los españoles? Nadie. Es verdad que la izquierda revolucionaria ya seguía discursos indigenistas. Pero hay algo importante: su objetivo nunca fue dignificar a los indios sino fragmentar y enemistar a la sociedad. Esa es la política de la izquierda, todos somos enemigos de todos. «No te fijes en lo que nos hace hermanos, fíjate en las diferencias». En 2018, tomó el poder el engendro del Gobierno actual, y, ahora, el mexicano promedio está encabronado con España y con Hernán Cortés. ¿Es porque sabe cosas que no sabía? No. Es porque todos los días, a las siete de la mañana, López Obrador antes y Sheinbaum ahora, dan conferencias de hasta tres horas, mintiendo y dicen al pueblo a quién debemos odiar. El Gobierno le dice a los mexicanos que deben odiar a España, se lo dice día tras día. En otra época, eso era delito de odio. Pero son ellos los que señalan como fascistas a sus enemigos.
- ¿Hablaba el Ejército Zapatista de hispanismo?
- Ay, el Ejército Zapatista. Salía un encapuchado, lo romantizábamos, era Robin Hood… Marcos era una joya como símbolo.
- Hablaba muy bien, ¿no?
- Hablaba muy bien, era brillante. Pero un día nos dijeron quién era: Rafael Sebastián Guillén Vicente, intelectual, clasemediero, urbano y blanco. Y eso resume muchas cosas del indigenismo en México. Es como Greta Thunberg buscando fotos en un barco que nunca llegará a Gaza. No le interesan los palestinos, no les interesan los pueblos indios.
- ¿Van salvar sus propias almas?
- Eso del alma era antes, ahora quieren likes. En 1992, en la celebración del Quinto Centenario, cuando aún se decía Descubrimiento pero se empezaba a hablar de genocidio… ¿Quién bailó y festejó? Los oaxaqueños. ¿Quién habló de genocidio? Puro pelado que no sabía una pabra de nauhatl ni de maya. Los encabronados que tiraron las piedras contra Colón fueron universitarios de clase media, blancos. Tontos útiles.
- Cuenta la historia de Mesoamérica como una sucesión de momentos de dominio breves sin continuidad como la de Roma.
- Porque no era un mundo sustentable. No era una arcadia de felicidad como nos cuentan. ¿Qué hace violento al ser humano? El miedo. ¿Y cuál es el peor miedo? La subsistencia. En Mesoamérica no había metales ni arados. Había ruedas pero no se empleaban en la agricultura porque no había llanuras cultivables. Se sembraba con coas, con unos grandes maderos afilados que se clavaban en la tierra. ¿Era posible alimentar así a una civilización? No. Por eso la violencia. Roma fue invadida y saqueada, cayó mil veces y se levantó mil una, nunca fue abandonada. ¿Por qué? Porque era sustentable. En Mesoamérica, en 1504, se vivía en la tecnología de la piedra y el palo y en el sistema de creencias de los chamanes que hacían sacrificios humanos. No eran más tontos ni peores personas que los europeos, pero estaban aislados del mundo y eran pocos, no tenían acceso a la innovación y tenían miedo. Los españoles llegaron y adelantaron 5.000 años en un día con el arado y la yunta de bueyes.
«España se comportó como se comportó en América porque era España, porque era diferente. Por eso llevó el arte y la lengua, las universidades y los hospitales»
Juan Miguel Zunzunegui
- ¿Quienes eran los méxicas? ¿Por qué la brutalidad?
- Porque fueron un pueblo profundamente resentido que odiaba a sus vecinos. La historia real, no las de los cuentos de hadas que nos cuentan, es que fueron los últimos de los pueblos nahuas que viajaron desde Nevada y California hasta Mesoamérica. Entonces se llamaban aztecas pero sus supuestos hermanos los llamaban «el pueblo sin rostro», que era una manera de decirles «no eres nadie». Quisieron echarlos y se refugiaron en el bosque de Chapultepec como ejército de fortuna del señor de Azcapotzalco. Cuando se emanciparon, su política fue la venganza y la teología que los justificó fue la de los sacrificios humanos y canibalismo. En México te dicen que todo es un malentendido, que era un honor ser sacrificado… Mentira. Los aztecas nunca sacrificaron aztecas.
- Pero Moctezuma ya fue una persona reflexiva que dialogó con Cortés y que, por lo que entiendo, sabía que esa brutalidad no iba a funcionar mucho tiempo.
- Moctezuma fue fascinante. Lo amo, me encanta. Fue todo eso y por todo eso lo mató su pueblo. Los aliados de los mexicas eran los texcocanos. Sus reyes son muy populares hoy en México, representan a los gobernantes cultos. Y ellos les decían a los mexicas: esto tiene que cambiar, esto no funciona. Moctezuma fue un militar, también fue un hombre introspectivo y un místico. Sabía que su cosmogonía era una falsificiación y sabía que su mundo no era sustentable. Conversó con Hernán Cortés 200 y tantos días y le hizo la pregunta más inteligente posible. ¿Cuántos son, cuántos vienen detrás de usted? Moctezuma tenía informes sobre los españoles desde 1502, sabía que iban llegando, que cada vez eran más. Muchos mexicas le dijeron: «Mátalos, son 400, mátalos, puedes». Pero Moctezuma entendió que pasaba algo más complejo.
- Me gustaría preguntarle por la Reina Isabel. ¿Isabel habló de América como una humanista porque era una mujer adelantada a su tiempo o representaba algo más complejo?
- Las dos cosas son ciertas. En España se les olvida lo que son. La Universidad de Salamanca fue el mayor faro humanizador de Europa e Isabel no fue solo Isabel, Isabel fie parte de algo, fue parte de eso. Fray Bernardino de Sahgún no solo fue Fray Bernardino pero también fue Salamanca. Isabel fue un personaje tan complejo, tan misterioso. Fue una mística que se sentía enviada de Dios. Supongo que si no te sientes enviada de Dios, no entras en proyectos como América. Pero Isabel también fue dueña de sus actos. Otros hijos de España quisieron esclavizar a los indios, ella no.
- ¿Y Hernán Cortés? De su retrato de Cortés entiendo que, como mínimo, su curiosidad por el mundo era verdadera.
- Tenía un interés verdadero que sólo se explica porque él también pasó por Salamanca, donde alguien le enseñó que todos somos personas y que eso es sagrado. Cortés encontró en América a pueblos a los que no entendió, que le dieron miedo y a los que quizá despreciase… Pero los vio como a prójimos. Yo pensaba que eso se explicaba por el catolicismo. Pero los portugueses y los franceses eran católicos también y devastaron y esclavizaron. España se comportó como se comportó por ser España, porque era diferente al resto de Europa. España llevó a América el arte y la lengua, fundó ciudades, universidades, hospitales, firmó capitulaciones, hizo gramáticas… Cortés, desde que tocó tierra, habló de paz y firmó alianzas con todos los pueblos que encontró. Moctezuma eligió convencer a Cortés. Quiso saber quién era ese hombre que solicitaba entrar, que no llevaba ejército, que traía una traductora y quería hacerse entender… Y Cortés le dijo: «Vamos a seguir llegando, aunque nos mates». Moctezuma murió deprimido, pero algo entendió.
- ¿Por qué España dejó de ser atractiva como proyecto para los mexicanos de 1800?
- El Imperio funcionó muy bien mucho tiempo con el sistema de los virreinatos de los Austrias, en el que nadie era colonia de nadie. Había igualdad de condiciones. La misma justicia, la misma fiscalidad… Había una visión soñadora del nuevo mundo basado en la fe. Los Borbones fueron otra cosa, trajeron una visión centralista, llevaron la riqueza a Madrid. En el siglo XVIII empezó el descontento. España dejó de dar un buen servicio y empezó a pedir más. El quinto real se convirtió en tercio. América se convirtió em colonia y los criollos empezaron a hablar de conquista y de independencia. Fueron los criollos, ojo, no los indios.
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