La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto una pena de seis meses de prisión a un hombre por humillar y menospreciar a un médico, de origen sirio, que le pidió que se pusiera la mascarilla tras el Covid-19: « Tú vete a tu país, que nosotros aquí funcionamos de otra manera », le espetó.Así se desprende de la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el tribunal condena al hombre por un delito consumado contra los derechos fundamentales y las libertades públicas (odio) a seis meses de cárcel, el pago de una multa de seis meses con cuota diaria de 10 euros y a inhabilitación especial para profesión u oficio educativo por tiempo de tres años y seis meses.Además, el condenado deberá indemnizar a la víctima en la cantidad de 1.000 euros, más intereses, por los daños morales causados, contempla la resolución.El tribunal resalta que el centro médico era un lugar de obligado uso de mascarilla y, además, de especial necesidad de uso para aquéllas personas afectadas de enfermedades crónicas respiratorias en tanto que el local estaba cerrado.Noticias relacionadas estandar No Detenida por robar a su expareja más de 20.000 euros tras la ruptura en Elche Alba Pérez Espada estandar No Pillado con más de 1.100 artículos falsificados a la venta en su tienda de Benidorm ABCLos hechos se remontan al 31 de octubre de 2022, cuando el condenado se personó en un centro de salud de la localidad valenciana de Pobla de Farnals sobre las 14 horas para pedir cita para la vacuna de recuerdo contra la Covid.El hombre entró al centro sanitario sin ponerse, en aquélla fecha, la mascarilla de protección. Fue atendido por una auxiliar administrativa que le requirió que se la pusiera, a lo que él se negó rotundamente.En ese momento intervinieron dos médicas que se encontraban en el lugar, quienes también le pidieron que se pusiera la mascarilla, pero también se negó a hacerlo. Entonces también se lo solicitó otro médico del centro, originario de siria, pero no le hizo caso y le habló con tono airado y grandes voces.Así, este último médico pidió a la auxiliar administrativa que llamara a la Policía y, en ese instante, con ánimo de denigrarle por su origen nacional, el condenado se dirigió a él y le dijo: «Tú vete a tu país que nosotros aquí funcionamos de otra manera».Estas expresiones las utilizó el condenado para referirse con carácter peyorativo a la procedencia del médico. «Su tono, forma y circusntancias, en pleno centro médico, dejándolo expuesto ante los demás médicos, los trabajadores subalternos y los pacientes que allí se hallaban, hirió profundamente a la víctima, menoscabando su dignidad al sentirse menospreciado, humillado y agredido» , expone.El tribunal subraya que la prueba vertida en el juicio «no ha dejado dudas» de la «credibilidad y fiabilidad» de la víctima, cuyo relato, mantenido en el tiempo, «asertivo, sin contradicciones, sin exageraciones en perjuicio del denunciado, ni atribuciones subjetivas descalificadoras del mismo, ha sido avalado con claridad, de forma coherente y sin contradicciones por las dos doctoras de familia y la auxiliar administrativa» del centro médico.Por su parte, resalta que el condenado no es un joven o un inculto de los que tutean a todo el mundo. Por el contrario, es una persona culta, de 77 años, generación y formación que determina que lo usual es tratar de usted a las personas que no se conocen.Así, estima que el propio tuteo, en estas circunstancias, acredita que ya conocía a la víctima, bien fuese de referencia o bien fuese de verlo en el centro, «pero, en todo caso, de no conocerlo de nada, dicho tuteo era ya de por sí una forma de ninguneo», estima el tribunal.Y añade: «Su propia declaración en el plenario, con clara prepotencia en el tono, volumen de voz y formas, contrastó esencialmente con el modo en que efectuó su declaración el denunciante, suave, amable, cortés, respetuoso y educado». La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto una pena de seis meses de prisión a un hombre por humillar y menospreciar a un médico, de origen sirio, que le pidió que se pusiera la mascarilla tras el Covid-19: « Tú vete a tu país, que nosotros aquí funcionamos de otra manera », le espetó.Así se desprende de la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el tribunal condena al hombre por un delito consumado contra los derechos fundamentales y las libertades públicas (odio) a seis meses de cárcel, el pago de una multa de seis meses con cuota diaria de 10 euros y a inhabilitación especial para profesión u oficio educativo por tiempo de tres años y seis meses.Además, el condenado deberá indemnizar a la víctima en la cantidad de 1.000 euros, más intereses, por los daños morales causados, contempla la resolución.El tribunal resalta que el centro médico era un lugar de obligado uso de mascarilla y, además, de especial necesidad de uso para aquéllas personas afectadas de enfermedades crónicas respiratorias en tanto que el local estaba cerrado.Noticias relacionadas estandar No Detenida por robar a su expareja más de 20.000 euros tras la ruptura en Elche Alba Pérez Espada estandar No Pillado con más de 1.100 artículos falsificados a la venta en su tienda de Benidorm ABCLos hechos se remontan al 31 de octubre de 2022, cuando el condenado se personó en un centro de salud de la localidad valenciana de Pobla de Farnals sobre las 14 horas para pedir cita para la vacuna de recuerdo contra la Covid.El hombre entró al centro sanitario sin ponerse, en aquélla fecha, la mascarilla de protección. Fue atendido por una auxiliar administrativa que le requirió que se la pusiera, a lo que él se negó rotundamente.En ese momento intervinieron dos médicas que se encontraban en el lugar, quienes también le pidieron que se pusiera la mascarilla, pero también se negó a hacerlo. Entonces también se lo solicitó otro médico del centro, originario de siria, pero no le hizo caso y le habló con tono airado y grandes voces.Así, este último médico pidió a la auxiliar administrativa que llamara a la Policía y, en ese instante, con ánimo de denigrarle por su origen nacional, el condenado se dirigió a él y le dijo: «Tú vete a tu país que nosotros aquí funcionamos de otra manera».Estas expresiones las utilizó el condenado para referirse con carácter peyorativo a la procedencia del médico. «Su tono, forma y circusntancias, en pleno centro médico, dejándolo expuesto ante los demás médicos, los trabajadores subalternos y los pacientes que allí se hallaban, hirió profundamente a la víctima, menoscabando su dignidad al sentirse menospreciado, humillado y agredido» , expone.El tribunal subraya que la prueba vertida en el juicio «no ha dejado dudas» de la «credibilidad y fiabilidad» de la víctima, cuyo relato, mantenido en el tiempo, «asertivo, sin contradicciones, sin exageraciones en perjuicio del denunciado, ni atribuciones subjetivas descalificadoras del mismo, ha sido avalado con claridad, de forma coherente y sin contradicciones por las dos doctoras de familia y la auxiliar administrativa» del centro médico.Por su parte, resalta que el condenado no es un joven o un inculto de los que tutean a todo el mundo. Por el contrario, es una persona culta, de 77 años, generación y formación que determina que lo usual es tratar de usted a las personas que no se conocen.Así, estima que el propio tuteo, en estas circunstancias, acredita que ya conocía a la víctima, bien fuese de referencia o bien fuese de verlo en el centro, «pero, en todo caso, de no conocerlo de nada, dicho tuteo era ya de por sí una forma de ninguneo», estima el tribunal.Y añade: «Su propia declaración en el plenario, con clara prepotencia en el tono, volumen de voz y formas, contrastó esencialmente con el modo en que efectuó su declaración el denunciante, suave, amable, cortés, respetuoso y educado».
Los hechos tuvieron lugar en un centro de salud de Valencia cuando el condenado acudió para pedir cita para la vacuna de recuerdo contra la Covid
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto una pena de seis meses de prisión a un hombre por humillar y menospreciar a un médico, de origen sirio, que le pidió que se pusiera la mascarilla tras el Covid-19: «Tú vete a tu país, que nosotros aquí funcionamos de otra manera», le espetó.
Así se desprende de la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el tribunal condena al hombre por un delito consumado contra los derechos fundamentales y las libertades públicas (odio) a seis meses de cárcel, el pago de una multa de seis meses con cuota diaria de 10 euros y a inhabilitación especial para profesión u oficio educativo por tiempo de tres años y seis meses.
Además, el condenado deberá indemnizar a la víctima en la cantidad de 1.000 euros, más intereses, por los daños morales causados, contempla la resolución.
El tribunal resalta que el centro médico era un lugar de obligado uso de mascarilla y, además, de especial necesidad de uso para aquéllas personas afectadas de enfermedades crónicas respiratorias en tanto que el local estaba cerrado.
Los hechos se remontan al 31 de octubre de 2022, cuando el condenado se personó en un centro de salud de la localidad valenciana de Pobla de Farnals sobre las 14 horas para pedir cita para la vacuna de recuerdo contra la Covid.
El hombre entró al centro sanitario sin ponerse, en aquélla fecha, la mascarilla de protección. Fue atendido por una auxiliar administrativa que le requirió que se la pusiera, a lo que él se negó rotundamente.
En ese momento intervinieron dos médicas que se encontraban en el lugar, quienes también le pidieron que se pusiera la mascarilla, pero también se negó a hacerlo. Entonces también se lo solicitó otro médico del centro, originario de siria, pero no le hizo caso y le habló con tono airado y grandes voces.
Así, este último médico pidió a la auxiliar administrativa que llamara a la Policía y, en ese instante, con ánimo de denigrarle por su origen nacional, el condenado se dirigió a él y le dijo: «Tú vete a tu país que nosotros aquí funcionamos de otra manera».
Estas expresiones las utilizó el condenado para referirse con carácter peyorativo a la procedencia del médico. «Su tono, forma y circusntancias, en pleno centro médico, dejándolo expuesto ante los demás médicos, los trabajadores subalternos y los pacientes que allí se hallaban, hirió profundamente a la víctima, menoscabando su dignidad al sentirse menospreciado, humillado y agredido», expone.
El tribunal subraya que la prueba vertida en el juicio «no ha dejado dudas» de la «credibilidad y fiabilidad» de la víctima, cuyo relato, mantenido en el tiempo, «asertivo, sin contradicciones, sin exageraciones en perjuicio del denunciado, ni atribuciones subjetivas descalificadoras del mismo, ha sido avalado con claridad, de forma coherente y sin contradicciones por las dos doctoras de familia y la auxiliar administrativa» del centro médico.
Por su parte, resalta que el condenado no es un joven o un inculto de los que tutean a todo el mundo. Por el contrario, es una persona culta, de 77 años, generación y formación que determina que lo usual es tratar de usted a las personas que no se conocen.
Así, estima que el propio tuteo, en estas circunstancias, acredita que ya conocía a la víctima, bien fuese de referencia o bien fuese de verlo en el centro, «pero, en todo caso, de no conocerlo de nada, dicho tuteo era ya de por sí una forma de ninguneo», estima el tribunal.
Y añade: «Su propia declaración en el plenario, con clara prepotencia en el tono, volumen de voz y formas, contrastó esencialmente con el modo en que efectuó su declaración el denunciante, suave, amable, cortés, respetuoso y educado».
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