Al menos dos turistas han muerto, 32 personas han resultado heridas y varias más se encuentran desaparecidas tras el colapso de un puente peatonal este domingo en una concurrida zona turística del estado de Maharashtra, en el oeste de la India. Fuentes policiales citadas por medios locales aseguran que los muertos podrían ser al menos seis personas.
La tragedia ocurrió cuando la estructura, abarrotada de visitantes, cedió y arrojó a decenas de personas a las turbulentas aguas del río Indrayani
Al menos dos turistas han muerto, 32 personas han resultado heridas y varias más se encuentran desaparecidas tras el colapso de un puente peatonal este domingo en una concurrida zona turística del estado de Maharashtra, en el oeste de la India. Fuentes policiales citadas por medios locales aseguran que los muertos podrían ser al menos seis personas.
La tragedia ocurrió cuando la estructura, abarrotada de visitantes, cedió y arrojó a decenas de personas a las turbulentas aguas del río Indrayani, cuyo caudal había aumentado peligrosamente por las lluvias torrenciales, indicaron a EFE fuentes oficiales. El incidente tuvo lugar en Kundmala, un destino natural popular cercano a la ciudad de Pune, que se encuentra a unos 150 kilómetros de Mumbai.
ANI / Reuters
La zona atrae a un gran número de visitantes durante la temporada del monzón, un fenómeno meteorológico que, si bien es esencial para la región, trae consigo intensas precipitaciones que anualmente ponen a prueba la infraestructura local y elevan el riesgo de inundaciones y accidentes. Las autoridades habían emitido una “alerta naranja” para la región, advirtiendo sobre la previsión de lluvias muy fuertes.
Los equipos de emergencia, incluida la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), un cuerpo especializado en catástrofes, fueron desplegados de inmediato para iniciar las labores de búsqueda y rescate en condiciones difíciles. Seis personas han sido rescatadas con vida hasta ahora.
Ap-LaPresse
El Gobierno de Maharashtra aseguró que está llevando a cabo una búsqueda a contra reloj para localizar a las personas que fueron arrastradas por la corriente.
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