Aunque la selección fue más dominadora (65% de posesión y 22 disparos totales), la no resolución de un segundo gol llevó la final a los penaltis. Y ahí, la magnífica figura de una Cata Coll que paró dos disparos no fue suficiente. Patri, Mariona, Aitana y Salma fueron las elecciones para lanzar. Todas asumieron la responsabilidad y todas, salvo Patri, dispararon a su costado de seguridad. Y todas, excepto Patri, fallaron. Los penaltis serán más o menos injustos, pero son una parte del juego. El momento decisivo, de presión máxima. El momento que acabó impidiendo el título de una selección que, por juego, sí ha sido la mejor del campeonato.
Aunque la selección fue más dominadora (65% de posesión y 22 disparos totales), la no resolución de un segundo gol llevó la final a los penaltis. Y ahí, la magnífica figura de una Cata Coll que paró dos disparos no fue suficiente. Patri, Mariona, Aitana y Salma fueron las elecciones para lanzar. Todas asumieron la responsabilidad y todas, salvo Patri, dispararon a su costado de seguridad. Y todas, excepto Patri, fallaron. Los penaltis serán más o menos injustos, pero son una parte del juego. El momento decisivo, de presión máxima. El momento que acabó impidiendo el título de una selección que, por juego, sí ha sido la mejor del campeonato. Seguir leyendo…
Aunque la selección fue más dominadora (65% de posesión y 22 disparos totales), la no resolución de un segundo gol llevó la final a los penaltis. Y ahí, la magnífica figura de una Cata Coll que paró dos disparos no fue suficiente. Patri, Mariona, Aitana y Salma fueron las elecciones para lanzar. Todas asumieron la responsabilidad y todas, salvo Patri, dispararon a su costado de seguridad. Y todas, excepto Patri, fallaron. Los penaltis serán más o menos injustos, pero son una parte del juego. El momento decisivo, de presión máxima. El momento que acabó impidiendo el título de una selección que, por juego, sí ha sido la mejor del campeonato.
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