Cuando era infantil, Andreu Roig, biomecánico del CAR de Sant Cugat, acudió a las piscina del CN Sant Andreu, club con el que colabora, y vio entrenar a los más jóvenes. Un chico que nadaba braza y que debería tener ”13 o 14 años” le llamó la atención. “Este niño tiene algo”, señaló. Ese niño ya es un hombre de 19 años, se llama Nil Cadevall y ha debutado en los Mundiales de Singapur sin demasiada suerte (apeado en las eliminatorias de los 50 y 100 braza y de los 200 estilos), aunque la importante era la primera experiencia. “Compito con la gente de alto nivel, es la primera vez, creo que no está mal aunque no he acabado del todo contento”, comentó el nadador de Arena.
Nil Cadevall, de solo 19 años y con un gran futuro en la braza, se despide sin poder acceder a las semifinales en sus pruebas en la que ha sido su primera experiencia mundial
Cuando era infantil, Andreu Roig, biomecánico del CAR de Sant Cugat, acudió a las piscina del CN Sant Andreu, club con el que colabora, y vio entrenar a los más jóvenes. Un chico que nadaba braza y que debería tener ”13 o 14 años” le llamó la atención. “Este niño tiene algo”, señaló. Ese niño ya es un hombre de 19 años, se llama Nil Cadevall y ha debutado en los Mundiales de Singapur sin demasiada suerte (apeado en las eliminatorias de los 50 y 100 braza y de los 200 estilos), aunque la importante era la primera experiencia. “Compito con la gente de alto nivel, es la primera vez, creo que no está mal aunque no he acabado del todo contento”, comentó el nadador de Arena.
Un debut y un viaje a Estados Unidos
Nadó los 50 y 100 braza y 200 estilos y en septiembre estudiaría Ingeniería en EEUU
No logró mejorar sus marcas, en la línea del grueso de la natación española, pero espera dar un salto en los tres años que quedan para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, su primer gran objetivo. En septiembre se irá a estudiar Ingeniería Mecánica a la Universidad de Florida y formará parte del equipo de los Gators, donde se entrena Katie Ledecky, Caeleb Dressel y un grupo de nadadores con medallas olímpicas, todos ellos dirigidos por Anthony Nesty. ”Quiero aprovechar esta oportunidad. La universidad es de alto nivel. Quiero estudiar y poder competir al máximo”. Cadevall estará en uno de esos grupos, se entiende que no en el profesional.
La dirección técnica española define a Cadevall como “un proyecto de nadador”, que tiene buena pinta porque ya posee el récord de España de 100 braza y cuenta con virtudes que pueden auparle a buenas posiciones europeas y a entrar en la elite mundial. En los trials batió el récord de España de los 100 braza y está llamado a ocuparlos todos. ”Tiene mucha ambición y es coherente con la decisión que ha tomado de querer conseguir cosas. Es consecuente y tiene claras las prioridades”, explica Jessica Vall, la exnadadora medallista mundial en 2015, quien entrenó con él y conoce todo su proceso. “La clave está en que saque provecho de las competiciones, no ir por ir a solo ganar experiencia”, añadió.
Tiene ambición y es coherente con la decisión que ha tomado, no es fácil”
Jessica VallEx nadadora medallista mundial
“Es uno de estos nadadores que han destacado al final de la etapa júnior, ha tardado. Es ambicioso, trabajador y es muy competitivo. Y mentalmente está muy capacitado, es muy maduro para la edad que tiene. Es determinante”, explicó África Zamorano, quien lo ha visto crecer y lo conoce bien porque “es del barrio de Sant Andreu de toda la vida”.
Cadevall tiene una particularidad al nadar que apunta el biomecánico Roig (“lo mejor es el cierre de la braza”) y desarrolla Vall, que de este estilo sabe un rato y ahora lo enseña en su campus de tecnificación. “En la braza, la abertura y el cierre deben ser propulsivos para no perder velocidad. Pero a veces para cerrar haces fuerza para levantarte y no para avanzar. Hay que trabajarlo y es costoso, pero él tiene esto de serie. Su cierre es también propulsivo”, comenta y añade: “Su estilo es peculiar, ágil, eléctrico, tanto en un 50 como en un 2002”.

CN Sant Andreu
Al margen de la braza, Cadevall también participó en los 200 estilos en estos Mundiales, por lo que es un nadador capaz de dominar todos los registros aunque es en la braza en el que realmente puede llegar a ser competitivo.
El nadador del CN Sant Andreu lleva con maestría los estudios y la natación, pero es que además es un guitarrista contrastado. Desde pequeño fue a una escuela de música y estudió seis años en un centro, aunque tuvo que dejarlo para centrarse en la natación. Siguió tocando en sus ratos libres y ahora incluso tiene un grupo de música: “Se llama ‘sis per quants’. Este año hemos hecho dos conciertos. Hemos formado un grupo de guitarras con amigos que habían estudiado conmigo, pero que también lo dejaron”.
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Y, justo antes de viajar a Singapur, dio uno de ellos donde acudieron sus compañeros del CN Sant Andreu. En la maleta a Florida, seguro que se llevará también su guitarra.
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