Llegan noticias del Barça desde Oriente, no a través de los canales que tradicionalmente se ocupaban del fútbol, sino de operadores de streaming que tienen despistados a los aficionados al fútbol. Ahora se ve la gira del equipo en
el canal oficial del club, a través de YouTube. No se sabe si el precio de la modernidad, la falta de interés de las empresas televisivas por el menú de partidos de la gira, que estuvo a un paso de saltar por los aires, con una negativa inicial del Barça a viajar a Japón y acusaciones de fraude incluidas, o simplemente porque la vieja liturgia de la pretemporada ha desaparecido del mapa.
Llegan noticias del Barça desde Oriente, no a través de los canales que tradicionalmente se ocupaban del fútbol, sino de operadores de streaming que tienen despistados a los aficionados al fútbol. Ahora se ve la gira del equipo enel canal oficial del club, a través de YouTube. No se sabe si el precio de la modernidad, la falta de interés de las empresas televisivas por el menú de partidos de la gira, que estuvo a un paso de saltar por los aires, con una negativa inicial del Barça a viajar a Japón y acusaciones de fraude incluidas, o simplemente porque la vieja liturgia de la pretemporada ha desaparecido del mapa.Seguir leyendo…
Llegan noticias del Barça desde Oriente, no a través de los canales que tradicionalmente se ocupaban del fútbol, sino de operadores de streaming que tienen despistados a los aficionados al fútbol. Ahora se ve la gira del equipo en
el canal oficial del club, a través de YouTube. No se sabe si el precio de la modernidad, la falta de interés de las empresas televisivas por el menú de partidos de la gira, que estuvo a un paso de saltar por los aires, con una negativa inicial del Barça a viajar a Japón y acusaciones de fraude incluidas, o simplemente porque la vieja liturgia de la pretemporada ha desaparecido del mapa.
El fútbol oficializó hace décadas el ritual de la pretemporada, periodo de aterrizaje más o menos cómodo en el fragoroso territorio que es la Liga. Los equipos de más caché señalaban con su presencia el prestigio de los torneos veraniegos, la mayoría de los cuales se disputaban en ciudades costeras. En A Coruña se celebraba el Teresa Herrera, donde el Real Madrid solía cumplir el papel de local oficioso, y en Cádiz se jugaba el Carranza, que se erigió durante mucho tiempo en el gran referente de la pretemporada.
La FIFA ha desactivado de manera brutal lo que el fútbol entendía por calendario
Eran partidos de mucha tralla porque los equipos suramericanos se empleaban a fondo y calibraban el verdadero estado del Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid antes del comienzo del campeonato nacional. De paso, los torneos de verano permitían olfatear los mejores talentos de sus rivales, o los más inadvertidos. A Donato, un desconocido de 27 años que no era titular habitual en el Vasco de Gama, le cambió su fenomenal actuación en la edición 1988 del Carranza. Al Atlético le salió casi gratis la operación. Se retiró con 40 años, después de jugar 450 partidos de Liga con el club madrileño y el Deportivo de A Coruña.
El declive y práctica desaparición de los torneos de verano españoles se produjo con el decreto Bosman, la globalización del fútbol y las giras internacionales. Los mejores equipos europeos se enfrentaban sin los rigores competitivos de la Liga de Campeones, pero no sin consecuencias. El Barça post Messi empezó a aliviar el trauma en Estados Unidos. Varios jóvenes de su cantera, a su manera tan desconocidos como aquel veterano Donato, emergieron en los duelos contra los notables de Europa y, en concreto, contra el Real Madrid. Fermín fue un caso más que relevante.

Paul Miller / Getty
Imposible hablar de pretemporada ahora. La FIFA ha entrado a patadas en
el ecosistema de los clubs. A golpe de
petrodólares, influencia política y paraguas estadounidense, ha desactivado de manera brutal lo que el fútbol entendía por calendario. Ha alterado la secuencia lógica de la temporada para los equipos que han disputado el dichoso Mundial y para los que no lo han jugado. A unos se les ha privado de descanso a cambio de un fangote de dinero y a los otros les ha procurado un magnífico descanso, pero sin apenas un dólar para ganarse la vida en el verano.
El Barça ha cambiado sus partidos con las grandes potencias europeas por tres partidos en el Oriente asiático, uno en Japón y otro en Corea del Sur, contra rivales de medio pelo, una gira a media luz con partidos que han sido tan amistosos como cabía esperar. Es un equipazo que tiene la virtud de funcionar al margen de las tensiones telúricas que operan en el club, con un fabuloso valor añadido. Verano tras verano, el Barça emite un mensaje atípico y contundente: es en el interior de su factoría donde se encuentra su mina de oro. Pedro Fernández, alias Dro, 17 años, gallego de nacimiento, invita a pensar en una nueva joya blaugrana.
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