El Barcelona ya tiene sobre la mesa el veredicto de la Comisión Médica de LaLiga con el tiempo de baja de Ter Stegen, un futbolista cuya figura ha sido objeto de debate y fricciones con el club desde la llegada de Joan Garcia y la consiguiente voluntad de un excedido Barça, de ponerlo en la rampa de salida. “La lesión de Ter Stegen y su baja de larga duración es la vía más directa para inscribir”, reconocía Joan Laporta desde Seúl.
El vestuario se posiciona con el portero sobre el futuro del brazalete y el club blaugrana mide sus próximos pasos
El Barcelona ya tiene sobre la mesa el veredicto de la Comisión Médica de LaLiga con el tiempo de baja de Ter Stegen, un futbolista cuya figura ha sido objeto de debate y fricciones con el club desde la llegada de Joan Garcia y la consiguiente voluntad de un excedido Barça, de ponerlo en la rampa de salida. “La lesión de Ter Stegen y su baja de larga duración es la vía más directa para inscribir”, reconocía Joan Laporta desde Seúl.
FCB
En condiciones normales, la cúpula deportiva –instalada estos días en Corea del Sur– habría enviado los resultados médicos al portero y le habría solicitado su consentimiento con una firma electrónica. Pero es evidente que la relación entre el guardameta, primer capitán del equipo, y el club no atraviesa su mejor momento. Dada la delicada situación, Deco ha decidido que lo más prudente es sentarse con él a la vuelta de la gira con las conclusiones médicas.
El Barça hablará con el portero en Barcelona para intentar activar el mecanismo por lesión de larga duración
La Comisión Médica de LaLiga ha analizado el informe –acompañado de imágenes clínicas y radiológicas– elaborado por la doctora Amélie Léglise, quien operó al portero el pasado martes en la Sports Clinic Bordeaux-Mérignac. También ha examinado la propuesta enviada por el club, que considera que la operación realizada es una reintervención, ya que se trata de una lesión por la que el jugador ya fue intervenido en el 2023.
Por ello, consideran un tiempo de recuperación de cuatro meses, siguiendo un plan específico de rehabilitación, al que debe añadirse un mes adicional de entrenamientos antes de poder volver a competir. Si se cumplen sus expectativas, el 80 % de su ficha podría destinarse a la inscripción de Joan Garcia. En cambo, si el periodo de baja se limita a cuatro meses, el reglamento solo permite liberar el 50 % de su salario.
Con todo, el club busca que el equipo elija a los próximos portadores del brazalete en una situación tan atípica como tensa. Porque en este Barça los capitanes siempre se han elegido cuando ha habido alguna vacante por alguna salida. “El equipo siempre decide los capitanes. Por lo general, dos semanas antes del comienzo de la temporada”, explicó Hansi Flick en Japón.
El vestuario respalda a Ter Stegen
Y el vestuario empieza a pronunciarse. De cara a la galería, el grupo respalda mayoritariamente a Ter Stegen como portador del brazalete, en reconocimiento a su trayectoria. “Es una leyenda del Barça y se le ha de respetar. Es el primer capitán del equipo por cómo es”, recordaba Gavi en RAC1. “Es nuestro capitán, nuestro guía y nuestro principal apoyo”, decía Pau Cubarsí en la Cadena SER. “Como compañeros y como equipo estamos con él para que vuelva lo antes posible”, expresaba Dani Olmo en Mundo Deportivo. “En mi opinión, debe seguir. Desde que llegué, siempre me ha ayudado y ya era un líder”, insistía Raphinha en Catalunya Ràdio . Añadió, además, que esta decisión atípica “no depende de nosotros, sino del entrenador o del presidente”.
JEON HEON-KYUN / EFE
Viendo la respuesta de una parte del grupo –que fuentes del club insisten que no necesariamente es unánime–, la entidad no descarta evitar una votación, a menos que el conflicto se agrave, por ejemplo, si el portero se niega a firmar el veredicto médico.
Existe, además, otro riesgo. Si Ter Stegen recorta el plazo estimado y, como él mismo sugirió antes de operarse, vuelve a jugar a los tres meses, la amenaza de sanción se vuelve real. Según el Artículo 77 del Reglamento de LaLiga, el club podría ser penalizado con el triple de la masa salarial liberada, que se descontaría directamente del margen de inscripción disponible en el próximo mercado de fichajes.
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