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No tengo acciones del BBVA ni del Sabadell. Contemplo la OPA que ha lanzado el primero sobre el segundo con mucha paz, viendo lo que va diciendo cada uno.
Seguramente, el Sabadell olvida su anterior vida y adopta la actitud del niño pequeño amenazado por el grandullón. Pero seguro que recuerda la importancia que tuvieron en su crecimiento las fusiones y adquisiciones. Cada vez que paso por la torre Sabadell en la Diagonal de Barcelona me acuerdo de mis amigos los arquitectos que hicieron la torre por encargo del Banco Atlántico. Y me acuerdo del Banco Herrero, del Guipuzcoano, de la CAM…
En Europa gusta todo lo grande. Con frecuencia, se habla de un modo sutil, diciendo que son convenientes las operaciones transfronterizas y añadiendo al cabo de unos días que, bien mirado, el BBVA es transfronterizo.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, ha estudiado el tema. Quizá para hacerlo con más tranquilidad, ha rechazado la intervención de organizaciones que podían tener ideas y que querían dar su opinión. Y como no les han dejado intervenir, se han molestado.
La CNMC exige una serie recomendaciones al BBVA para mitigar los efectos adversos de la operación. Como el Sabadell está muy especializado en el crédito a pymes, el BBVA tiene que asegurar que mantendrá el negocio, aunque ha concluido que el Sabadell no es insustituible en ese renglón.
Es decir, lo que se le pide al comprador es, exagerando, que el cliente no note diferencia en el trato profesional una vez realizada la operación.
El punto difícil es que seguro que, en España, sobran sucursales y sobran personas. Sumando plantillas, estamos hablando de una entidad resultante en España de 29.085 el BBVA más 13.600 el Sabadell. Total, 42.685 empleados.
Ruido, sonrisas de los presidentes Torres y Oliu cuando se encuentran… y publicidad, que, con el paso del tiempo, se ha vuelto menos sutil y más directa. ¡A por el accionista!
Algún mensaje me sorprende. Por ejemplo, cuando leo que «hay que salvar al Sabadell».
Pienso que no se puede hablar de salvamento si:
La oferta de compra tiene cara y ojos desde el punto de vista cuantitativo. Me gustaría que fuera toda en efectivo.
Hay compromisos del BBVA en cuanto al mantenimiento de las condiciones actuales a los actuales clientes y a las pymes.
Se llega a acuerdos con los sindicatos.
Y, por último, se reconoce el valor de lo hecho por la Alta Dirección del Sabadell. No me los imagino como vicepresidentes del nuevo BBVA.
El asunto va a acabar en la mesa del Gobierno actual y a mí, que soy partidario del futuro banco potente, me preocupa que este Gobierno, basado en un partido, el PSOE, en horas vergonzosamente bajas, y con unos socios cuya actuación se basa en la tajada que pueden sacar, la líe al final, con una explicación de Sánchez no basada en la verdad, pero con cara de haber realizado una investigación profunda.
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