Coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento del actor, el canal de televisión AMC Crime, estrena en exclusiva Matthew Perry: la tragedia, documental que entrelaza su ascenso a la fama con las causas que le condujeron a su muerte Leer Coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento del actor, el canal de televisión AMC Crime, estrena en exclusiva Matthew Perry: la tragedia, documental que entrelaza su ascenso a la fama con las causas que le condujeron a su muerte Leer
En 2022 Matthew Perry publicó el libro Amigos, amantes y aquello tan terrible. Aquel libro descubrió una vida de adicciones, de soledad, de intentos, de fama. Un año después, el 28 de octubre de 2023, el cuerpo de Matthew Perry fue descubierto en el jacuzzi de su casa por Kenneth Iwamasa, el que había sido su agente durante décadas. En su biografía, Matthew Perry reveló una vida que sólo los más cercanos llegaron a conocer: «Mis problemas temporada a temporada se veían por mi peso. Cuando engordaba era el alcohol; cuando adelgazaba eran las pastillas; cuando llevaba barba de chivo eran muchas pastillas«.
Coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento del actor, el canal de televisión AMC Crime estrena en exclusiva Matthew Perry: la tragedia, el documental que entrelaza su ascenso a la fama con las causas que le condujeron a su muerte. ¿Quién le daba la ketamina que lo mató? ¿Cómo un hombre que aparentemente lo tuvo todo acabó viviendo una depresión crónica? ¿Quiénes fueron los culpables? ¿Cuál fue el último anhelo de Matthew Perry? No es sólo la historia de qué sucedió aquella noche, es la historia de una vida, «la historia de un hombre que simplemente quería ser feliz».
El 28 de octubre de 2023, Matthew Perry, quien alcanzó la fama mundial por su emblemático papel en la serie Friends, fue hallado sin vida en su domicilio. Tras examinar el cuerpo, una alta dosis de ketamina encontrada en su organismo reveló el fallecimiento por sobredosis. Sin embargo, lo que en un principio parecía un accidente después de una prolongada lucha contra la adicción, derivó casi un año después en una conspiración que involucraba a personas de su círculo cercano.
Cinco personas, entre las que se encontraban el asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, dos médicos y dos supuestos traficantes de Hollywood fueron arrestadas después de suministrar ketamina de manera ilegal al actor. El documental se adentra en las últimas vivencias del intérprete, recogidas en su autobiografía, en la que revelaba los continuos excesos a los que se vio sometido desde sus inicios en el mundo de la interpretación hasta sus últimos días. Y como toda historia, la de Matthew Perry también tiene un principio.
Periodistas, amigos, compañeros relatan en Matthew Perry: la tragedia que todas esas adicciones comenzaron cuando Perry era sólo un niño. Sus padres, un cantante y actor y la que fuera secretaria de prensa del primer ministro de Canadá, Pierre Trudeau, el padre de Justin Trudeau, se separaron. Con tan solo cinco años, su madre le subió a un avión solo y aquella vez fue la primera en la que el actor se hizo la pregunta que le atormentaría toda la vida: «¿Por qué no hay nadie conmigo?». Aquel sentimiento de soledad y abandona sería la mayor losa de Perry, una carga demasiado pesada que intentó alejar con el alcohol. La primera vez que bebió tenía 14 años. Lo hizo con Tom Power: «Me bebí toda la botella de vino y me sentí mejor que nunca».
Llegaron la fama y el éxito; llegó Friends, la serie de éxito muncial por la que durante algún tiempo se llegó a pagar a cada actor más de 1.100.000 dólares por capítulo, según revela el documental. Pero, como señala Deborah Wilker, periodista del Hollywood Reporter, «el dinero no puede curarlo todo y la fama tampoco».
A través de material de archivo, testimonios de expertos y detalles sobre la investigación criminal, el documental explora el caso que condujo al arresto de cinco personas ligadas a la distribución de esta sustancia.
«Era consciente de sus problemas de alcohol, pero los analgésicos fue otro nivel»
Durante toda su vida, Matthew Perry intentó desengancharse del alcohol en multitud de ocasiones. Sin embargo, cuando parecía que lo había conseguido, durante el rodaje de una película con Salma Hayek sufrió un accidente que le lesionó la espalda y por el que le recetaron opiáceos. «Comenzó una nueva adicción», señalan los participantes en el documental, los cuales advierten de que «era consciente de sus problemas de alcohol, pero los analgésicos fue otro nivel».
Ante esta adicción entra en un nuevo programa de desintoxicación en Suiza para tratar la depresión crónica que padecía. El tratamiento principal era con ketamina. «Fue un golpe gigante de felicidad», relató Matthew Perry en sus memorias. Pero lo que comenzó siendo un tratamiento acabó convirtiéndose en una nueva adicción. Pese a que la ketamina se usa como fármaco en tratamientos contra la depresión crónica, siempre tiene que estar recetada, controlada y administrada por un médico. Durante el tiempo que estuvo en la clínica en Suiza, así fue. Pero regresó a la realidad y lo que se prometía una cura, acabó siendo su condena.
«La investigación sobre la muerte de Matthew Perry concluyó que la ketamina que encontraron en su cuerpo no era la de su tratamiento», afirma el fiscal general de Los Ángeles, encargado de la investigación de la muerte del actor. El documental, además, descubre que Perry «compró grandes cantidades de ketamina a cambio de grandes cantidades de dinero». Su muerte destapó una supuesta red de narcotráfico en Los Ángeles que ya había acabado con la vida de otra persona, Cody McLury. Si la muerte de Perry no hubiese generado tal impacto y expectación «nunca se hubiera resuelto aquella muerte».
Cinco fueron las personas arrestadas y juzgadas por la muerte de Matthew Perry: su asistente persona, Iwamasa, que según concluyó la investigación le pinchó la ketamina que acabó con su vida; el doctor Chávez, al que Iwamasa pedía la ketamina; el doctor Plasencia, quien firmaba las recetas la ketamina, la conseguía y el que enseñó a Iwamasa a administrarla; el Sr. Fleming, director de televisión y cine, vinculado a una red de narcotráfico en Los Ángeles, persona que se puso en contanto con Sangha, «la reina de la ketamina», la quinta acusada.
Los mensajes que el documental muestra de los cinco acusado refiriéndose a Matthew Perry son estremecedores, «denigrantes» y «despreciables»: «Vamos a ver cuánto paga este idiota». En un mes Matthew Perry llegó a comprar 20 viales de ketamina a cambio de 55.000 dólares, según revela el fiscal. 2.000 dólares por un vial, que el doctor Chávez compraba por 12 dólares.
Una semana antes de su muerte, Matthew Perry compró 27 dosis de ketamina que le administraron en tan solo tres días. La noche de su muerte, el actor le pidió a su asistentes «un buen chute». Kenneth Iwamasa «le administró la dosis letal» en el jacuzzi de la casa del actor. Mientra Iwamasa se fue a hacer unos recados, Perry falleció. Cuando Iwamasa descubrió el cuerpo sin vida del actor, los cinco acusados eliminaron todos los mensajes que les implicaban.
El 15 de agosto de 2024, los cinco fueron acusados. Chávez, Fleming e Iwamasa aceptaron los cargos de distribución de ketamina. Los otros dos acusados, Plasencia y Sangha, siguen negando los cargos. Sin embargo, el mejor legado de Matthew Perry no fue destapar esta red de narcotráfico y hacer justicia por Cody McLury, el otro fallecido a causa de esta red, sino que «el mejor regalo que nos dejó fue compartir su batalla personal». «Su legado siempre será esperanza, alegría, amistad y amor», concluye el documental.
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