“Esto es un sueño para mí”. Alan Pace logró en su primer día como presidente del Espanyol lo que a Chen Yangsheng siempre le costó. El americano mostró una cercanía que por Cornellà se había olvidado, mezclada con grandes dosis de ambición. Y emoción. Pues la compra del club no es una mera transacción para él, supone un “desafío” en lo empresarial, pero también un sueño por el gran vínculo sentimental que guarda con la ciudad. Más de una hora atendió a la treintena de medios acreditados, algo nunca antes visto por el RCDE Stadium. Con un español suficiente para hacerse entender y con la modestia de quien quiere ser recordado “con respeto, y que mi familia sea parte del club”. Y más que promesas pronunció deseos, como “estar en Europa” en cinco años y ser uno de los “seis mejores clubes” de la Liga española.
El nuevo propietario del Espanyol se presenta con un discurso ambicioso en lo deportivo y lo social y confirma la continuidad de Mao Ye como CEO
“Esto es un sueño para mí”. Alan Pace logró en su primer día como presidente del Espanyol lo que a Chen Yangsheng siempre le costó. El americano mostró una cercanía que por Cornellà se había olvidado, mezclada con grandes dosis de ambición. Y emoción. Pues la compra del club no es una mera transacción para él, supone un “desafío” en lo empresarial, pero también un sueño por el gran vínculo sentimental que guarda con la ciudad. Más de una hora atendió a la treintena de medios acreditados, algo nunca antes visto por el RCDE Stadium. Con un español suficiente para hacerse entender y con la modestia de quien quiere ser recordado “con respeto, y que mi familia sea parte del club”. Y más que promesas pronunció deseos, como “estar en Europa” en cinco años y ser uno de los “seis mejores clubes” de la Liga española.
Una a una, Pace fue desvelando muchas las incógnitas sobre la nueva etapa. En lo institucional, Mao Ye continuará como CEO del club, con Antonio Dávila como consejero y Brad Spiby como su mano derecha. En la estructura deportiva no tocará nada y Fran Garagarza y Manolo González seguirán siendo los que manden en sus respectivas parcelas. En lo económico “ayudará” en lo que sea necesario a mejorar al equipo y existirán sinergias con el Burnley. Piensa en Europa y en la Champions, “me gustaría que fuésemos uno de los seis grandes de LaLiga”, pero primero centra su atención en el fútbol base, que considera clave para crecer.
Pace promete “trabajo y dedicación”, porque crecer “no solo es gastar dinero”. “Es importante darnos a conocer y tener una buena cantera. Pero crecer es una mentalidad. Mis sueños son muy grandes, pero no puedo pagar para conseguirlos”, explicó. “Mi sueño es poner al mundo de acuerdo en que éste es un gran club, con mucha historia, y que es una parte especial de Barcelona y del futbol. Tenemos que darnos a conocer al mundo. Hay que mostrar que aquí tenemos algunas cosas que no hay en otras partes. Y para eso tenemos que tener una mentalidad ganadora”, explicó Pace.
Por el momento, Pace se centra más en lo social que en lo puramente deportivo, sobre lo que no opina porque dice que no sabe. “Con los turistas que hay en Barcelona tenemos una oportunidad muy buena de que hacerlos pericos. Tienen que conocer que existimos. Hay cosas que podemos hacer para crecer en la ciudad a pesar de que esté el Barcelona también. El Barça ha crecido gracias a la gente de fuera, los turistas no son aficionados suyos. No solo debemos ser conocidos por la manera en que jugamos o los jugadores, hay muchas maneras en las que podamos presentar el club al mundo”, resumió.
“Esto es un sueño y espero que siempre sea así. Pero fue un sueño hace casi 30 años cuando llegamos con mi esposa tras dos semanas de casados a Barcelona a vivir. Y esto es como una nueva luna de miel. Mis miedos están. Sufro un poco de ansiedad. Siempre tengo miedo, ese es mi día a día. A parte de eso, esto es un sueño. Estoy muy feliz de estar en este proyecto así”, se abrió el nuevo presidente perico.
A lo largo de su comparecencia se le vio visiblemente emocionado cuando hablaba de lo que para él significa la ciudad de Barcelona. “Vinimos de visita antes de los Juegos Olimpicos y nos enamoramos. Pasamos un par de años maravillosos. Jugué al futbol americano y eso me dio la oportunidad de tener muy buenos amigos que me duran hasta hoy. Y por eso he tenido un amor increíble por esta ciudad. Mis hijos han venido muchos veranos. Significa mucho para nosotros la ciudad”.
En varias ocasiones fue preguntado por la inversión prevista para el primer equipo. A pesar de que dijo que no habían hablado de ello y que dependía de Fran Garagarza, habló de la necesidad de tener una cantera fuerte. “Tenemos que saber si hay la posibilidad hacer más. Tenemos que ver como podemos invertir. No podemos comprar todo, tenemos que hacer crecer a jugadores de aquí y no solo gastar”, resumió. “Queremos cambiar la mentalidad, queremos ser ganadores. Un cambio de mentalidad que considero necesaria y una ambición que quiero que viva cuando yo muera”, afirmó.
Su papel en el día a día será este: “Vendré a Barcelona para ayudar y llevar la estrategia y las cosas que yo conozco del negocio, como sinergias y cómo podemos trabajar mejor. Estaré mucho aquí. Pero yo no voy a dirigir los departamentos, yo puedo ayudar con mi experiencia”, resumió.
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