El día que el españolismo esperaba desde hace tiempo se produjo ayer, cuando se selló documentalmente la compra del Espanyol, anunciada el pasado 14 de julio, por parte de Alan Pace a través de su empresa Velocity Sport Limited (VLS). El empresario norteamericano se hace así con el 99,65% de las acciones del club y desplaza a Chen Yansheng y Rastar Group, quienes habían gobernado la entidad durante los últimos diez años. Aunque el dirigente chino no se marcha del todo, pues contará todavía con un porcentaje de participación en VLS.
Velocity Sport Limited y Rastar Group sellan la compraventa y el norteamericano sucede a Chen Yansheng como nuevo dueño del club
El día que el españolismo esperaba desde hace tiempo se produjo ayer, cuando se selló documentalmente la compra del Espanyol, anunciada el pasado 14 de julio, por parte de Alan Pace a través de su empresa Velocity Sport Limited (VLS). El empresario norteamericano se hace así con el 99,65% de las acciones del club y desplaza a Chen Yansheng y Rastar Group, quienes habían gobernado la entidad durante los últimos diez años. Aunque el dirigente chino no se marcha del todo, pues contará todavía con un porcentaje de participación en VLS.
La formalización tuvo lugar en la sede del despacho de abogados Rousaud-Costas-Durán, que representan al club, en la mañana de ayer. Hasta allí acudieron el propio Alan Pace, Brad Spiby, su mano derecha, y Mao Ye (CEO del club), con poderes otorgados desde Shantou por parte de Rastar. Una vez firmada la documentación esta fue enviada a China, donde este jueves (por la diferencia horaria entre Barcelona y Pekín) se ratificará la recepción de los 65 millones de euros que VLS ha puesto sobre la mesa inicialmente para comprar el Espanyol.
Velocity paga 65 millones de euros a Rastar Group, que adquiere un 16,5% de la empresa de Pace
A punto de cumplirse diez años al frente de la entidad, Chen Yansheng decidió este verano terminar con su aventura en el mundo del fútbol. Después de barajar múltiples ofertas a lo largo de los últimos años, se decidió por una que no era la más suculenta, pero sí la que más le ha convencido por motivos desconocidos. Y es que Chen Yansheng ha invertido desde su llegada en 2016 unos 225 millones, entre la compra a Daniel Sánchez Llibre (78) en 2016 y las ampliaciones de capital posteriores (195), la última en el mes de junio. Con esta operación recibirá solo 65 millones de euros y un 16,5% de las acciones de VSL, valoradas en otros 65. En total, 130 millones, lo que se traduce en una pérdida de 95 millones.
En el acuerdo se establece que Rastar podrá hacer caja con ese 16,45% de acciones de VSL, que ahora adquiere, en dos ventanas de entre 2 y 5 años y con una revalorización adicional. En concreto, Chen podrá vender el 6,33% a Velocity por 25 millones más un 5% anual, lo que podría situar la cifra en 27,5 millones. El resto podrá ser vendido a ALK Capital, el grupo matriz que gobierna Pace, en un plazo de cinco años, con un interés anual del 6%, por lo que podría sumar otros 53,5 millones.
Esta década de gobierno de Rastar será recordada fundamentalmente por dos descensos a Segunda División y por una profunda desafección de la grada. Una clasificación europea y la resolución total de la deuda están en lado positivo de una balanza muy desequilibrada por factores deportivos, después de haber contado con 13 entrenadores, seis directores deportivos y cuatro directores generales. También sociales, pues una de las grandes reclamaciones de la afición fue la sensación de abandono por ser gobernado el club a kilómetros de distancia. El próximo martes está prevista la primera rueda de prensa de Alan Pace como nuevo propietario del club. El aterrizaje del americano ha sido paulatino, conociendo la esencia de la entidad primero, su afición, y después las interioridades del club de la mano de Mao Ye y Fran Garagarza. Pace llega para, entre otras cosas, dar un impulso global a la entidad, acercarlo a sus aficionados y proyectarlo deportiva y socialmente. Experiencia no le falta, pues el empresario norteamericano ya sabe lo que es dirigir un club histórico en Europa, al ser dueño del Burnley inglés. Junto a Pace desembarcan hombres de su confianza que serán claves en esta nueva etapa del club. Antonio Dávila y Brad Spiby, que apunta a ser el nuevo CEO del club, aunque la transición debería ser tranquila y Mao Ye podría seguir un tiempo en el cargo, junto a Pace y JJ Wats, uno de los accionistas de la compañía, han ido empapándose del club acudiendo al palco del estadio, compartiendo decisiones de mercado con Fran Garagarza y mezclándose con la afición en muchos momentos, algo que se ha echado en falta por parte de los dirigentes chinos.
La llegada de Velocity se produce además en un momento muy simbólico para el club, con la celebración del 125 aniversario el próximo 28 de octubre. En el acto central de la efeméride estarán ya los nuevos propietarios. Estos llevan ya unos meses preparando una hoja de ruta que en los próximos días debe ser explicada. ¿Quién, cómo y cuánto? Preguntas que se responderán el próximo martes en una presentación con la que la afición blanquiazul quiere volver a ilusionarse.
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