Cientos de activistas extranjeros han sido deportados o detenidos en las calles y el aeropuerto de El Cairo tras su llegada a Egpito para participar en la Marcha Global hasta la frontera con la franja de Gaza. Las autoridades egipcias, poco favorables a las manifestaciones públicas, ha rechazado el visado a numerosos extranjeros. Los que han conseguido entrar, alertan de que la policía está registrando en hoteles y casas para forzar su marcha del país árabe.
El gobierno de Abdelfatah el Sisi comienza a deportar a los manifestantes que llegan a la frontera egipcia
Cientos de activistas extranjeros han sido deportados o detenidos en las calles y el aeropuerto de El Cairo tras su llegada a Egpito para participar en la “marcha global” hasta la frontera con la franja de Gaza. Las autoridades egipcias, poco favorables a las manifestaciones públicas, ha rechazado el visado a numerosos extranjeros. Los que han conseguido entrar, alertan de que la policía está registrando en hoteles y casas para forzar su marcha del país árabe.
Según un comunicado oficial emitido ayer, “la República Árabe de Egipto acoge con satisfacción las posturas internacionales y regionales, tanto oficiales como populares, que apoyan los derechos del pueblo palestino”. Sin embargo, subrayan “la necesidad de obtener aprobaciones previas para llevar a cabo dichas visitas”.
En ese sentido, el gobierno demanda “la presentación de una solicitud oficial ante las embajadas egipcias en el extranjero, o a través de embajadas extranjeras en El Cairo y de representantes de organizaciones ante el ministerio de Asuntos Exteriores”.
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Israel instó el miércoles a las autoridades egipcias a prohibir toda “provocación” a favor de Palestina en su territorio, dado que están previstas dos acciones militantes: la del colectivo “Global March to Gaza”, a partir del viernes desde El Cairo, y la caravana “Soumoud”, un convoy que partió de Túnez con destino a la Franja de Gaza y que llegó ayer a frontera libia.
Por su parte, los organizadores aseguraron esta mañana que “la ‘marcha global’ continúa a pesar de las 170 que ha sufrido retrasos y deportanciones en el aeropuerto de El Cairo”.
Las detenciones registradas desde el miércoles por los organizadores de la “marcha global” no han sido objeto de ninguna comunicación oficial. Entre los activistas detenidos hay estadounidenses, australianos, austríacos, holandeses, españoles, franceses, marroquíes, tunecinos y sudafricanos, según Seif Abu Kishk.
En declaraciones a La Vanguardia, la embajada de España en el Cairo aseguró que está “atendiendo a las necesidades consulares de los afectados”. Se estima que cientos españoles se han adherido a la iniciativa, la mayoría de ellos con fecha de llegada entre ayer y hoy.
Además, mensajes privados en redes sociales o transmitidos por los organizadores también informan de detenciones de griegos, argelinos y colombianos, así como de expulsiones de franceses, alemanes y belgas. La logística muy descentralizada del colectivo dificulta la recopilación de información precisa sobre la situación actual.
“Lo que ocurrió —las redadas en los hoteles, los interrogatorios a los participantes, la confiscación de teléfonos, los registros personales y de equipaje en el aeropuerto— fue completamente inesperado”, declaró Seif Abu Kishk.
“Lo que está ocurriendo ahora no tiene que ver con nuestras posiciones, sino con la forma en que las autoridades egipcias están gestionando la situación”, añadió.
El colectivo Global March to Gaza afirmó el miércoles haber enviado “hace varias semanas” una solicitud de autorización oficial a El Cairo y a las embajadas de los distintos países implicados, pero “sin respuesta oficial” hasta el momento.
Unos 4.000 activistas de una cuarentena de países han reservado vuelos hacia El Cairo para participar en la marcha, según los organizadores. El objetivo es salir desde El Cairo en autobús hacia la ciudad de El Arish, en el norte del Sinaí, a 344 km al noreste de la capital, y luego continuar a pie hasta Rafah, en el lado egipcio de la frontera.
Paralelamente, la caravana Soumoud, un convoy que reúne activistas tunecinos, argelinos, marroquíes y mauritanos, se encuentra actualmente en Libia y planea cruzar hacia Egipto para dirigirse a la Franja de Gaza.
La “Global March”, la caravana Soumoud y el velero Madleen, interceptado el lunes por las autoridades israelíes, tienen “objetivos comunes”, pero “son tres movimientos diferentes”, según los organizadores de la marcha.
Después de 20 meses de guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por un ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás en territorio israelí, Israel enfrenta una presión internacional creciente para permitir la entrada de más ayuda humanitaria a ese territorio palestino, con el fin de aliviar la escasez generalizada de alimentos y productos de primera necesidad.
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