Los test de embarazo solo se pueden vender en farmacias. Ni parafarmacias ni comercios online que no tengan la consideración de farmacia pueden ofertarlos. Así lo recuerda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tras la queja recibida por un establecimiento de parafarmacia de Toledo sobre posibles obstáculos a la competencia. En concreto, la reclamación aludía a la prohibición por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, tras constatar que la empresa enviaba directamente esos test a los domicilios de los clientes, de vender estas pruebas de embarazo en base al Real Decreto 1662/2000, sobre productos sanitarios para diagnóstico in vitro, que limita su venta a las oficinas de farmacia y prohíbe la venta al público por correspondencia o medios telemáticos de los productos de autodiagnóstico.La empresa alegó entonces ante la CNMC que esta prohibición era desproporcionada, pues justificó que, en base a la legislación, las autoridades únicamente pueden ordenar el cese de la venta de productos ofrecidos por internet por motivos de protección de la salud pública. Pero Competencia, tras analizar el marco normativo, tanto el europeo como el español, concluye que la Consejería de Sanidad de Castilla- La Mancha actuó conforme a la legislación.Para ello, Competencia alude al Reglamento (UE) 2017/746 del Parlamento Europeo y del Consejo, que define lo que es un producto para autodiagnóstico y establece, sobre ventas a distancia, que por motivos de protección de la salud pública, podrá exigirse el cese de su actividad de venta. Se refiere también la CNMC a la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que los usuarios solo adquieran medicamentos online en webs autorizadas por cada país, que en el caso de España serían las farmacias, aunque incide Competencia en que se habla de medicamentos y no de productos sanitarios de autodiagnóstico.Noticia Relacionada estandar No Sanidad se abre a negociar el sistema de fijación de precios de medicamentos Nuria Ramírez de CastroPor otra parte, recuerda que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomienda a los ciudadanos que adquieran los productos de autodiagnóstico como test de embarazo solo a través de las oficinas de farmacia y de sus páginas web. «De esta manera se garantiza el adecuado origen, almacenamiento y condiciones de conservación del test y cuenta con la intervención de profesionales de la Farmacia con el asesoramiento correspondiente», dice el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, y aunque la CNMC concluye que la limitación a que estas pruebas se vendan únicamente en farmacias está justificada por la razón imperiosa de interés general de salud pública y, por tanto, no vulnera la normativa de unidad de mercado, recomienda que se pueda ampliar esa venta a otros comercios que reúnan las condiciones necesarias para poder hacerlo, sean canales de venta presenciales o online. «La legislación es clara»Fuentes del Consejo General de Colegios Farmacéuticos consideran sobre asunto que la legislación es clara, de manera que este tipo de productos sanitarios deben estar en un establecimiento sanitario, como es la farmacia, por la razón imperiosa de interés general como es la salud pública. «En la dispensación de un test de embarazo el farmacéutico, más allá de asesorar sobre cuándo y cómo realizar de manera adecuada la prueba, ofrece recomendaciones sobre la salud de la mujer, prevención, posibles tratamientos o hábitos saludables, en especial en caso de sospecha de embarazo o de intención de quedarse embarazada, fundamentales para la futura salud de la madre y el bebé», aseguran estas fuentes. Los test de embarazo solo se pueden vender en farmacias. Ni parafarmacias ni comercios online que no tengan la consideración de farmacia pueden ofertarlos. Así lo recuerda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tras la queja recibida por un establecimiento de parafarmacia de Toledo sobre posibles obstáculos a la competencia. En concreto, la reclamación aludía a la prohibición por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, tras constatar que la empresa enviaba directamente esos test a los domicilios de los clientes, de vender estas pruebas de embarazo en base al Real Decreto 1662/2000, sobre productos sanitarios para diagnóstico in vitro, que limita su venta a las oficinas de farmacia y prohíbe la venta al público por correspondencia o medios telemáticos de los productos de autodiagnóstico.La empresa alegó entonces ante la CNMC que esta prohibición era desproporcionada, pues justificó que, en base a la legislación, las autoridades únicamente pueden ordenar el cese de la venta de productos ofrecidos por internet por motivos de protección de la salud pública. Pero Competencia, tras analizar el marco normativo, tanto el europeo como el español, concluye que la Consejería de Sanidad de Castilla- La Mancha actuó conforme a la legislación.Para ello, Competencia alude al Reglamento (UE) 2017/746 del Parlamento Europeo y del Consejo, que define lo que es un producto para autodiagnóstico y establece, sobre ventas a distancia, que por motivos de protección de la salud pública, podrá exigirse el cese de su actividad de venta. Se refiere también la CNMC a la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que los usuarios solo adquieran medicamentos online en webs autorizadas por cada país, que en el caso de España serían las farmacias, aunque incide Competencia en que se habla de medicamentos y no de productos sanitarios de autodiagnóstico.Noticia Relacionada estandar No Sanidad se abre a negociar el sistema de fijación de precios de medicamentos Nuria Ramírez de CastroPor otra parte, recuerda que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomienda a los ciudadanos que adquieran los productos de autodiagnóstico como test de embarazo solo a través de las oficinas de farmacia y de sus páginas web. «De esta manera se garantiza el adecuado origen, almacenamiento y condiciones de conservación del test y cuenta con la intervención de profesionales de la Farmacia con el asesoramiento correspondiente», dice el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, y aunque la CNMC concluye que la limitación a que estas pruebas se vendan únicamente en farmacias está justificada por la razón imperiosa de interés general de salud pública y, por tanto, no vulnera la normativa de unidad de mercado, recomienda que se pueda ampliar esa venta a otros comercios que reúnan las condiciones necesarias para poder hacerlo, sean canales de venta presenciales o online. «La legislación es clara»Fuentes del Consejo General de Colegios Farmacéuticos consideran sobre asunto que la legislación es clara, de manera que este tipo de productos sanitarios deben estar en un establecimiento sanitario, como es la farmacia, por la razón imperiosa de interés general como es la salud pública. «En la dispensación de un test de embarazo el farmacéutico, más allá de asesorar sobre cuándo y cómo realizar de manera adecuada la prueba, ofrece recomendaciones sobre la salud de la mujer, prevención, posibles tratamientos o hábitos saludables, en especial en caso de sospecha de embarazo o de intención de quedarse embarazada, fundamentales para la futura salud de la madre y el bebé», aseguran estas fuentes.
Responde así a la queja de una parafarmacia de Toledo a la que la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha prohibió su comercialización
Los test de embarazo solo se pueden vender en farmacias. Ni parafarmacias ni comercios online que no tengan la consideración de farmacia pueden ofertarlos. Así lo recuerda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tras la queja recibida por un establecimiento de parafarmacia de Toledo sobre posibles obstáculos a la competencia. En concreto, la reclamación aludía a la prohibición por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, tras constatar que la empresa enviaba directamente esos test a los domicilios de los clientes, de vender estas pruebas de embarazo en base al Real Decreto 1662/2000, sobre productos sanitarios para diagnóstico in vitro, que limita su venta a las oficinas de farmacia y prohíbe la venta al público por correspondencia o medios telemáticos de los productos de autodiagnóstico.
La empresa alegó entonces ante la CNMC que esta prohibición era desproporcionada, pues justificó que, en base a la legislación, las autoridades únicamente pueden ordenar el cese de la venta de productos ofrecidos por internet por motivos de protección de la salud pública. Pero Competencia, tras analizar el marco normativo, tanto el europeo como el español, concluye que la Consejería de Sanidad de Castilla- La Mancha actuó conforme a la legislación.
Para ello, Competencia alude al Reglamento (UE) 2017/746 del Parlamento Europeo y del Consejo, que define lo que es un producto para autodiagnóstico y establece, sobre ventas a distancia, que por motivos de protección de la salud pública, podrá exigirse el cese de su actividad de venta. Se refiere también la CNMC a la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que los usuarios solo adquieran medicamentos online en webs autorizadas por cada país, que en el caso de España serían las farmacias, aunque incide Competencia en que se habla de medicamentos y no de productos sanitarios de autodiagnóstico.
Por otra parte, recuerda que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomienda a los ciudadanos que adquieran los productos de autodiagnóstico como test de embarazo solo a través de las oficinas de farmacia y de sus páginas web. «De esta manera se garantiza el adecuado origen, almacenamiento y condiciones de conservación del test y cuenta con la intervención de profesionales de la Farmacia con el asesoramiento correspondiente», dice el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, y aunque la CNMC concluye que la limitación a que estas pruebas se vendan únicamente en farmacias está justificada por la razón imperiosa de interés general de salud pública y, por tanto, no vulnera la normativa de unidad de mercado, recomienda que se pueda ampliar esa venta a otros comercios que reúnan las condiciones necesarias para poder hacerlo, sean canales de venta presenciales o online.
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