Decenas de miles de personas, según la agencia Afp –cientos de miles, según el Partido Justicialista– se congregaron en el centro de Buenos Aires para una manifestación convocada por la oposición peronista y los sindicatos en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en arresto domiciliario desde el martes. El centro de la capital argentina quedó paralizado en la manifestación más nutrida en muchos meses.
Decenas de miles de seguidores de la expresidenta protestan frente a la Casa Rosada, que ocupa Javier Milei
Decenas de miles de personas, según la agencia Afp –cientos de miles, según el Partido Justicialista– se congregaron en el centro de Buenos Aires para una manifestación convocada por la oposición peronista y los sindicatos en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en arresto domiciliario desde el martes. El centro de la capital argentina quedó paralizado en la manifestación más nutrida en muchos meses.
A las diez de la mañana, hora local, comenzaron las concentraciones en cinco puntos del centro de Buenos Aíres para converger en una marcha que, desde plaza Constitución, discurrió por la avenida 9 de Julio hasta plaza de Mayo y justo frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia, que ahora ocupa Javier Milei.
Pasadas las tres de la tarde y por vía telefónica, con ayuda de altavoces instalados en la plaza, Cristina Fernández criticó el modelo económico de Milei, que calificó de “injusto” e “insostenible”. “El verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro y por eso estoy presa. Pero algo deben aprender todos y todas: pueden encerrarme, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos. No me dejan competir porque saben que pierden”.
“Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”, dice la expresidenta en un mensaje vía telefónica
Cristina Fernández se halla bajo arresto domiciliario después de que el juez Jorge Gorini, encargado de ejecutar la sentencia a seis años de cárcel por corrupción –que fue confirmada la semana pasada por la Corte Suprema– le concediera esta medida, tal como habían solicitado los abogados de la líder peronista y se daba por hecho al tener más de 70 años (72). La Fiscalía se oponía. El juez le impuso a Fernández, no obstante, la obligación de llevar una tobillera electrónica, contra lo que habían solicitado sus abogados.
El domicilio donde Fernández ha empezado a cumplir su arresto –y que es el piso de su hija– tiene un balcón que ha sido en la última semana punto de concentración de sus seguidores. Y volvió a serlo. Todos esperaban que saliera al balcón, tal como ha hecho en los últimos días. Pero no. La expresidenta envió un mensaje a través de la red social X en el que preguntaba públicamente a la justicia: “¿Puedo salir o no al balcón de mi casa? Parece joda, pero no… Por eso le preguntamos al Tribunal que aclare, por favor, qué comportamiento se encuentra prohibido…” Sus abogados habían pedido aclaraciones sobre la resolución judicial, que señala: “Abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”. “¿Cuáles son los alcances de la restricción?”, preguntaron los abogados, haciéndose eco del “debate público” sobre “si nuestra representada puede o no salir al balcón”.
No solo la justicia, también el gobierno de Javier Milei impuso restricciones. La Casa Rosada amaneció rodeada de vallas y las fuerzas de seguridad del Estado desplegaron dispositivos especiales por la zona, pero además se realizaron controles estrictos sobre los autobuses que, por la mañana, llegaban a Buenos Aires desde los alrededores de la capital pero también desde las provincias de Córdoba, Mendoza, San Juan y Santa Cruz, entre otras, según señalaba el diario Clarín . Militantes peronistas y seguidores de Fernández denunciaron haber sido retenidos en hasta tres ocasiones y sus efectos personales revisados, mientras que otros dijeron haber sido fotografiados por los agentes, quienes además retuvieron las listas de pasajeros.
El Gobierno aprueba detenciones sin orden judicial e impone control policial a los que acudían a la capital
Eso no es todo. El martes se aprobaron por decreto las detenciones sin orden judicial. En la sede del Gobierno, en la misma Plaza de Mayo donde se concentraban miles de personas, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmaba que dichas detenciones están amparadas por la Constitución , y el que crea que no, “se puede presentar ante la justicia”.
“Esto pasa en la Argentina de Milei, donde le dan a la policía atribuciones, donde se putea y maltrata a todo el que piensa distinto”, dijo el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
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