Franck Dubosc es un popular actor francés de comedia y esta es su tercera película como director, naturalmente también una comedia aunque disfrazada de negrura e intriga rural. Se ha comparado con ‘Fargo’, el molde perfecto de los hermanos Coen para un cine de acción, intriga y comedia negra, y es cierto que comparte algunos ingredientes con ella, como el crimen absurdo, el dinero aparentemente fácil, entornos nevados, la estupidez flotante y una mirada socarrona al lugar, que en este caso es el departamento de Jura, zona boscosa al noreste de Francia, en la cual, según repiten en varias ocasiones, no hay osos. Pero…El título original de la película es ‘Un ours dans le Jura’ , es decir que al menos un oso sí hay, y protagoniza todo el brillante y necio arranque de la película. Los personajes principales son un matrimonio que vende árboles de Navidad, un hecho desafortunado que implica un accidente, un par de cadáveres y una bola que crece como si fuera cuesta abajo sobre la nieve. A la mirada de Franck Dubosc le falta (o no la aplica) esa malicia, cinismo y audacia que derraman los Coen sobre su cine, y le procura a la historia y a sus personajes una calidez, casi ternura , y una ingenua amoralidad que forma parte de la gracia que tiene el relato. Buena gente de pueblo, pero cuidado con ellos, como ese gendarme que interpreta el cómico Benoît Poelvoorde, que agrupa en su físico de chiste tanta retranca como despreocupada golfería.Franck Dubois y Laure Calamy interpretan al matrimonio, él un hombre inactivo, dudoso, justito de sesera, mientras que ella es mujer decidida, impetuosa y tampoco muy sobrada de mente; pero es la cabeza de ellos y sus malas decisiones la que hace que la trama se desarrolle entre giros absurdos, peculiaridades y caracteres de la zona, intrigas rurales de corto vuelo y un tono general de gracia y calamidad. Franck Dubosc es un popular actor francés de comedia y esta es su tercera película como director, naturalmente también una comedia aunque disfrazada de negrura e intriga rural. Se ha comparado con ‘Fargo’, el molde perfecto de los hermanos Coen para un cine de acción, intriga y comedia negra, y es cierto que comparte algunos ingredientes con ella, como el crimen absurdo, el dinero aparentemente fácil, entornos nevados, la estupidez flotante y una mirada socarrona al lugar, que en este caso es el departamento de Jura, zona boscosa al noreste de Francia, en la cual, según repiten en varias ocasiones, no hay osos. Pero…El título original de la película es ‘Un ours dans le Jura’ , es decir que al menos un oso sí hay, y protagoniza todo el brillante y necio arranque de la película. Los personajes principales son un matrimonio que vende árboles de Navidad, un hecho desafortunado que implica un accidente, un par de cadáveres y una bola que crece como si fuera cuesta abajo sobre la nieve. A la mirada de Franck Dubosc le falta (o no la aplica) esa malicia, cinismo y audacia que derraman los Coen sobre su cine, y le procura a la historia y a sus personajes una calidez, casi ternura , y una ingenua amoralidad que forma parte de la gracia que tiene el relato. Buena gente de pueblo, pero cuidado con ellos, como ese gendarme que interpreta el cómico Benoît Poelvoorde, que agrupa en su físico de chiste tanta retranca como despreocupada golfería.Franck Dubois y Laure Calamy interpretan al matrimonio, él un hombre inactivo, dudoso, justito de sesera, mientras que ella es mujer decidida, impetuosa y tampoco muy sobrada de mente; pero es la cabeza de ellos y sus malas decisiones la que hace que la trama se desarrolle entre giros absurdos, peculiaridades y caracteres de la zona, intrigas rurales de corto vuelo y un tono general de gracia y calamidad. Franck Dubosc es un popular actor francés de comedia y esta es su tercera película como director, naturalmente también una comedia aunque disfrazada de negrura e intriga rural. Se ha comparado con ‘Fargo’, el molde perfecto de los hermanos Coen para un cine de acción, intriga y comedia negra, y es cierto que comparte algunos ingredientes con ella, como el crimen absurdo, el dinero aparentemente fácil, entornos nevados, la estupidez flotante y una mirada socarrona al lugar, que en este caso es el departamento de Jura, zona boscosa al noreste de Francia, en la cual, según repiten en varias ocasiones, no hay osos. Pero…El título original de la película es ‘Un ours dans le Jura’ , es decir que al menos un oso sí hay, y protagoniza todo el brillante y necio arranque de la película. Los personajes principales son un matrimonio que vende árboles de Navidad, un hecho desafortunado que implica un accidente, un par de cadáveres y una bola que crece como si fuera cuesta abajo sobre la nieve. A la mirada de Franck Dubosc le falta (o no la aplica) esa malicia, cinismo y audacia que derraman los Coen sobre su cine, y le procura a la historia y a sus personajes una calidez, casi ternura , y una ingenua amoralidad que forma parte de la gracia que tiene el relato. Buena gente de pueblo, pero cuidado con ellos, como ese gendarme que interpreta el cómico Benoît Poelvoorde, que agrupa en su físico de chiste tanta retranca como despreocupada golfería.Franck Dubois y Laure Calamy interpretan al matrimonio, él un hombre inactivo, dudoso, justito de sesera, mientras que ella es mujer decidida, impetuosa y tampoco muy sobrada de mente; pero es la cabeza de ellos y sus malas decisiones la que hace que la trama se desarrolle entre giros absurdos, peculiaridades y caracteres de la zona, intrigas rurales de corto vuelo y un tono general de gracia y calamidad. RSS de noticias de play/cine
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