Turquía se enfrenta a cuatro incendios simultáneos de grandes dimensiones, incluyendo uno que afecta a Bursa, la cuarta ciudad del país. El fuego arde sin control desde el sábado por la noche en la ciudad. Otros tres fuegos afectan a las regiones de Karabük (norte), Safranbolu — la zona más boscosa del país—, y la de Kahramanmaraş (sur).
El fuerte viento dificulta la labor de los bomberos, dado que aviones y helicópteros tienen difícil volar y colaborar en la extinción
Turquía se enfrenta a cuatro incendios simultáneos de grandes dimensiones, incluyendo uno que afecta a Bursa, la cuarta ciudad del país. El fuego arde sin control desde el sábado por la noche en la ciudad. Otros tres fuegos afectan a las regiones de Karabük (norte), Safranbolu — la zona más boscosa del país—, y la de Kahramanmaraş (sur).
“Teniendo en cuenta la magnitud e intensidad de los incendios, la capacidad del Estado para reaccionar rápidamente ante este tipo de catástrofes a veces es limitada”, afirmí Ibrahim Yumakli, ministro de Agricultura. “Si hay viento, no pueden volar los aviones, y se necesitan horas, incluso días, para tomar el control de la situación”, indicó. Solo en el fuego de Bursa trabajan 850 vehículos, seis aviones y cuatro helicópteros.
La suma de la ola de calor y la sequía han propiciado más de 3.000 incendios en todo el país desde el inicio del verano
El calor extremo, además, dificulta el control del fuego. En Bursa se esperan temperaturas de 38º. Turquía atraviesa una ola de calor que alcanzó su punto máximo la semana pasada con temperaturas superiores a los 40° en gran parte del país, e incluso un récord histórico de 50,5° el viernes en Silopi.
Los fuegos han afectado a 19 aldeas, que han tenido que ser evacuadas en la región de Safranbolu, y más de 3.500 personas alrededor de Bursa. Cuatro personas, además, murieron en los incendios: un bombero el sábado por la noche y otras tres personas fallecieron el domingo en un accidente de camión cisterna utilizado para luchar contra uno de los incendios, informó el gobierno provincial de Bursa.

ONUR YURTSEVER / AFP
La combinación de la ola de calor y la sequía ha favorecido la aparición de más de 3.000 incendios en todo el país desde el inicio del verano, según informó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. De acuerdo con un estudio citado en un informe de la ONU publicado a principios de julio, el 88 % del territorio turco está expuesto a un alto riesgo de desertificación.
Internacional