Vance Boelter, el pistolero de Minnesota que permanecía huido desde que mató a la congresista demócrata Melissa Hartman y su marido, finalmente fue detenido la tarde de este domingo. El sospechoso de también disparar y malherir al senador John Hoffman y su esposa fue arrestado después de una intensa persecución policial. Lo cazaron horas después de que la policía estadounidense hallase su vehículo.
Vance Boelter ha sido arrestado cerca de su casa en Green Isle, a poca distancia de donde hallaron su coche
Vance Boelter, el pistolero de Minnesota que permanecía huído desde que mató a la congresista demócrata Melissa Hartman y su marido, finalmente fue detenido la tarde de este domingo. El sospechoso de también disparar y malherir al senador John Hoffman y su esposa fue arrestado después de una intensa persecución policial. Lo cazaron horas después de que la policía estadounidense hallase su vehículo.
El pistolero de Minnesota fue detenido cerca de su casa en Green Isle, en el condado de Sibley. El sheriff de la zona explicó a la prensa que el fugitivo se identificó verbalmente cuando se encontró con los agentes en una zona con numerosas granjas y bosques.
“La cara del mal”, escribió el sheriff del condado de Ramsey en la página de Facebook, donde compartió uma foto de Boelter ya detenido.
“Después de un trabajo determinado y sin descanso, el asesino está bajo custodia. Gracias a la dedicación de múltiples agencias y al apoyo de la comunidad, la justicia está un paso más cerca”, añadió en ese post.
Tanto Hoffman como su pareja se están recuperando de las heridas de bala y, tras varias intervenciones quirúrgicas, parece que no se teme por su vida.
Según David Carlson, amigo personal de Vance Boelter, el pistolero es un amante de las armas, cristiano devoto que pronunciaba sermones, radical contra el aborto y votante de Trump.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó estos crímenes de “políticamente motivados”, en un momento en que la política autoritaria del presidente Donald Trump no hace más que causar una división más profunda y una falta total de valores como el respeto hacia los que opinan de forma diferente.
La policía tuvo una confrontación armada con él en la residencia de la congresista, adonde acudieron los agentes tras descubrir el tiroteo en la casa del senador. Ahí Boelter dejó el vehículo, un Ford que también se asemeja a los que utilizan los uniformados, y que sería de una empresa.

Uncredited / Ap-LaPresse
Todo apunta que tenía un plan de escapada. Uno de los elementos que avalan su afán por no ser identificado es que usó una máscara de goma que le cubría prácticamente toda la cabeza. “Va armado”, avisó a la población el superintendente de la policía Drew Evans.
En su primer vehículo hallaron diversas armas y un manifiesto en el que Boelter tenía una lista de 70 objetivos, lo que dio la idea de que no pensaba detenerse después de esas dos fechorías. En esa lista estaban los nombres de otros legisladores, además de personas vinculadas a clínicas abortistas, como médicos, o activistas a favor de la interrupción del embarazo. La policía contactó con esas personas para que se cobijaran en un lugar seguro.
Ese mismo sábado, Boelter escribió un mensaje a su amigo. “Me dijo que iba a morir pronto y me pedía disculpas”, sollozó Carlson, que se hacía cruces de cómo su colega había llegado hasta ese punto trágico.
Por sus post en las redes, Boelter está casado y es padre de cuatro hijas y un hijo, todos educados en casa.
En su currículum figura que fue nombrado miembro de la junta de desarrollo de la fuerza laboral del gobernador de Minnesota, a partir de un documento disponible en internet. Lo nombraron tanto el gobernador demócrata Mark Dayton, como Walz. La junta asesora al gobernador sobre la fuerza laboral de Minnesota. Ahí sirvió junto al senador Hoffman, al que conocía personalmente.
El historial laboral de Boelter es variado. Aparece como director de seguridad de Praetoria Guard Security Services, una empresa de Minnesota que ofrece patrullas de seguridad residencial por parte de guardias armados y uniformados. “Si buscáis guardas sin armas, por favor, id a otro servicio que responda mejor a vuestras necesidades”, aclara la web de esa firma.
Su biografía en ese sitio web indica que “se ha involucrado en situaciones de seguridad en el Europa del Este, África, Norteamérica y Oriente Medio, incluyendo Cisjordania, el sureste de Líbano y la franja de Gaza”.
“Aporta un gran aspecto de seguridad forjado por muchas experiencias sobre el terreno combinadas con entrenamiento tanto en firmas privadas de seguridad como por personas en el ejército de EE.UU”, prosigue esa descripción personal.
Se promete, además, que Boelter “mantendrá la seguridad de tu familia y de tu propiedad”.
Su amigo Carlson confesó que el presunto pistolero trabajó en una funeraria. Otros puestos laborales conocidas fueron una tienda de conveniencia (7-Eleven) o una gasolinera.
Más reciente, a partir de su Linkedlin, Boelter era el jefe ejecutivo de una empresa llamada Red Lion Group, en la República Democrática del Congo, dedicada a crear “buenos empleos para la gente local”.
Corren en las redes algunos de los sermones que ofreció en iglesias de ese país. En uno anima a bailar como si fuera un poseso. En otro critica a los homosexuales y los transgénero. “Hay gente, especialmente en Estados Unidos, que no saben a que sexo pertenecen. No saben su orientación sexual, están confundidos. El enemigo ha llegado tan lejos en su mente y su alma”.
Boelter se presenta ante esos feligreses como un cristiano que ha dado su vida a Jesús desde que era adolescente.
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