Uno de los sospechosos del doble asesinato a tiros en el paseo marítimo de Fuengirola el pasado 31 de mayo ha sido detenido en la ciudad inglesa de Liverpool. Según ha confirmado este sábado la Policía Nacional, las autoridades británicas lo arrestaron este viernes 13 de junio por la tarde por ser el presunto responsable de este crimen en la Costa del Sol.La detención se ha llevado a cabo a instancias de la Policía Nacional en virtud de una Orden Internacional de Detención emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola, pero los agentes continúan con las investigaciones para esclarecer las causas del tiroteo.El tiroteoEl suceso tuvo lugar el pasado 31 de mayo a las puertas de un bar de copas de Fuengirola, en pleno paseo marítimo de esta ciudad malagueña. Es una zona colonizada por negocios de británicos. Hay varios locales de restauración y copas en esa misma acera, al lado opuesto al que da a la playa. Los dos fallecidos eran de origen escocés y en su país los relacionan con una importante familia criminal . Los hechos ocurrieron sobre las 23.30 horas. «No llevaban silenciador ni nada. Se oyeron los disparos», aseguró a ABC un testigo, que trabaja en un restaurante cercano y que asegura que el asalto no fue discreto. Fueron a por ellos. Sabían dónde estaban y fueron a darles caza. «Los disparos se escucharon bien. Por lo menos cuatro o cinco . La gente que había por la acera salió corriendo. Entró en pánico. Todos salieron. Aquí había una familia en una mesa grande y se fueron corriendo», añadió otra testigo de este asesinato, que ya está rellenado páginas de crónica negra en Escocia. Al menos una decena de llamadas registró el teléfono de Emergencias 112. Era la noche de la final de la Champions, sábado en una playa costera donde los chiringuitos están haciendo ya la temporada alta. Todo estaba sin reservas y los locales estaban llenos cuando se oyeron los tiros. «No les vieron las caras. Se fueron rápido. Los dejó un coche, dispararon a los dos hombres y se fueron corriendo entre los bloques de pisos», aseguró otra testigo. La Policía confirmó, al menos, un tirador.De hecho, fuentes cercanas a la investigación han confirmado a ABC que la policía siempre ha estado buscando a un tirador instruido . No era un novato. Era una persona que sabía disparar y que hizo un trabajo profesional.Uno de los fallecidos se desplomó en el momento . Cayó en la misma acera a la entrada del local, entre el barullo de gente que trataba de huir. Recibió un disparo en el pecho que fue mortal. No se pudo hacer nada por su vida. Al lugar acudieron la Policía Nacional, la Local y los servicios sanitarios. Cuando le tomaron el pulso estaba muerto. Solo pudieron cubrirlo con una sábana y activar el protocolo judicial para el levantamiento del cadáver. El segundo fallecido tuvo más margen de tiempo. No murió en el instante. Recibió balazos, al menos, en el abdomen y el torso . Trató de huir hacia dentro del local, pero se desplomó. También falleció. Murió en manos del personal del local, entre los clientes que estaban pasando un agradable sábado por la noche en Fuengirola. Los sanitarios no pudieron salvarle la vida cuando llegaron. Quedó allí tendido. La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y continúa con las pesquisas. Lo primero que hicieron tras levantarse los dos cadáveres fue la inspección ocular y la búsqueda de posibles vainas de bala para comprar huellas.También se han revisado las cámaras de la zona y se han decomisado todas las de la posible huida. « Se fueron hacia atrás . Allí está la carretera para salir a la autovía. Los estarían esperando», apuntó otra testigo de los hechos. Uno de los dos muertos sería uno de los propietarios del restaurante donde sufrieron el ataque. El otro sería un conocido o socio de este en el ‘hampa’ escocesa. El día siguiente al crimen, por la puerta del restaurante-bar de copas, la Policía Nacional recorría con más frecuencia de la habitual en sus coches patrulla. Era una presencia muy discreta , que pasaba desapercibida si no se estaba atento y no se sabía lo que había ocurrido la noche anterior. Los turistas la mayoría pasaban por la puerta del Monaghans sin prestar atención, ajenos a lo ocurrido, aunque los que sí sabían que allí habían matado a dos personas se acercaban, trataban de ver algún resto y se asomaban a los cristales de la terraza para intentar ver algo del interior, donde uno de los acribillados falleció. VenganzasLos medios del país británico alertan de un posible recrudecimiento de las hostilidades por las venganzas . La Costa del Sol ya sufrió una guerra entre los clanes irlandeses Kinahan y Hutch , tras un asesinato en Mijas de uno de los Hutch. En Escocia ya se les ha puesto cara a los dos asesinados, a los que se relacionado con una importante familia criminal. The Scottish Sun asegura que se trata de dos miembros de los Lyons , una poderosa familia criminal que está teniendo una guerra abierta en las calles. Uno de los sospechosos del doble asesinato a tiros en el paseo marítimo de Fuengirola el pasado 31 de mayo ha sido detenido en la ciudad inglesa de Liverpool. Según ha confirmado este sábado la Policía Nacional, las autoridades británicas lo arrestaron este viernes 13 de junio por la tarde por ser el presunto responsable de este crimen en la Costa del Sol.La detención se ha llevado a cabo a instancias de la Policía Nacional en virtud de una Orden Internacional de Detención emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola, pero los agentes continúan con las investigaciones para esclarecer las causas del tiroteo.El tiroteoEl suceso tuvo lugar el pasado 31 de mayo a las puertas de un bar de copas de Fuengirola, en pleno paseo marítimo de esta ciudad malagueña. Es una zona colonizada por negocios de británicos. Hay varios locales de restauración y copas en esa misma acera, al lado opuesto al que da a la playa. Los dos fallecidos eran de origen escocés y en su país los relacionan con una importante familia criminal . Los hechos ocurrieron sobre las 23.30 horas. «No llevaban silenciador ni nada. Se oyeron los disparos», aseguró a ABC un testigo, que trabaja en un restaurante cercano y que asegura que el asalto no fue discreto. Fueron a por ellos. Sabían dónde estaban y fueron a darles caza. «Los disparos se escucharon bien. Por lo menos cuatro o cinco . La gente que había por la acera salió corriendo. Entró en pánico. Todos salieron. Aquí había una familia en una mesa grande y se fueron corriendo», añadió otra testigo de este asesinato, que ya está rellenado páginas de crónica negra en Escocia. Al menos una decena de llamadas registró el teléfono de Emergencias 112. Era la noche de la final de la Champions, sábado en una playa costera donde los chiringuitos están haciendo ya la temporada alta. Todo estaba sin reservas y los locales estaban llenos cuando se oyeron los tiros. «No les vieron las caras. Se fueron rápido. Los dejó un coche, dispararon a los dos hombres y se fueron corriendo entre los bloques de pisos», aseguró otra testigo. La Policía confirmó, al menos, un tirador.De hecho, fuentes cercanas a la investigación han confirmado a ABC que la policía siempre ha estado buscando a un tirador instruido . No era un novato. Era una persona que sabía disparar y que hizo un trabajo profesional.Uno de los fallecidos se desplomó en el momento . Cayó en la misma acera a la entrada del local, entre el barullo de gente que trataba de huir. Recibió un disparo en el pecho que fue mortal. No se pudo hacer nada por su vida. Al lugar acudieron la Policía Nacional, la Local y los servicios sanitarios. Cuando le tomaron el pulso estaba muerto. Solo pudieron cubrirlo con una sábana y activar el protocolo judicial para el levantamiento del cadáver. El segundo fallecido tuvo más margen de tiempo. No murió en el instante. Recibió balazos, al menos, en el abdomen y el torso . Trató de huir hacia dentro del local, pero se desplomó. También falleció. Murió en manos del personal del local, entre los clientes que estaban pasando un agradable sábado por la noche en Fuengirola. Los sanitarios no pudieron salvarle la vida cuando llegaron. Quedó allí tendido. La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y continúa con las pesquisas. Lo primero que hicieron tras levantarse los dos cadáveres fue la inspección ocular y la búsqueda de posibles vainas de bala para comprar huellas.También se han revisado las cámaras de la zona y se han decomisado todas las de la posible huida. « Se fueron hacia atrás . Allí está la carretera para salir a la autovía. Los estarían esperando», apuntó otra testigo de los hechos. Uno de los dos muertos sería uno de los propietarios del restaurante donde sufrieron el ataque. El otro sería un conocido o socio de este en el ‘hampa’ escocesa. El día siguiente al crimen, por la puerta del restaurante-bar de copas, la Policía Nacional recorría con más frecuencia de la habitual en sus coches patrulla. Era una presencia muy discreta , que pasaba desapercibida si no se estaba atento y no se sabía lo que había ocurrido la noche anterior. Los turistas la mayoría pasaban por la puerta del Monaghans sin prestar atención, ajenos a lo ocurrido, aunque los que sí sabían que allí habían matado a dos personas se acercaban, trataban de ver algún resto y se asomaban a los cristales de la terraza para intentar ver algo del interior, donde uno de los acribillados falleció. VenganzasLos medios del país británico alertan de un posible recrudecimiento de las hostilidades por las venganzas . La Costa del Sol ya sufrió una guerra entre los clanes irlandeses Kinahan y Hutch , tras un asesinato en Mijas de uno de los Hutch. En Escocia ya se les ha puesto cara a los dos asesinados, a los que se relacionado con una importante familia criminal. The Scottish Sun asegura que se trata de dos miembros de los Lyons , una poderosa familia criminal que está teniendo una guerra abierta en las calles.
Las dos víctimas murieron tiroteadas en un pub de esta localidad de la Costa del Sol el pasado 31 de mayo
Uno de los sospechosos del doble asesinato a tiros en el paseo marítimo de Fuengirola el pasado 31 de mayo ha sido detenido en la ciudad inglesa de Liverpool. Según ha confirmado este sábado la Policía Nacional, las autoridades británicas lo arrestaron este viernes 13 de junio por la tarde por ser el presunto responsable de este crimen en la Costa del Sol.
La detención se ha llevado a cabo a instancias de la Policía Nacional en virtud de una Orden Internacional de Detención emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola, pero los agentes continúan con las investigaciones para esclarecer las causas del tiroteo.
El tiroteo
El suceso tuvo lugar el pasado 31 de mayo a las puertas de un bar de copas de Fuengirola, en pleno paseo marítimo de esta ciudad malagueña. Es una zona colonizada por negocios de británicos. Hay varios locales de restauración y copas en esa misma acera, al lado opuesto al que da a la playa. Los dos fallecidos eran de origen escocés y en su país los relacionan con una importante familia criminal.
Los hechos ocurrieron sobre las 23.30 horas. «No llevaban silenciador ni nada. Se oyeron los disparos», aseguró a ABC un testigo, que trabaja en un restaurante cercano y que asegura que el asalto no fue discreto. Fueron a por ellos. Sabían dónde estaban y fueron a darles caza.
«Los disparos se escucharon bien. Por lo menos cuatro o cinco. La gente que había por la acera salió corriendo. Entró en pánico. Todos salieron. Aquí había una familia en una mesa grande y se fueron corriendo», añadió otra testigo de este asesinato, que ya está rellenado páginas de crónica negra en Escocia.
Al menos una decena de llamadas registró el teléfono de Emergencias 112. Era la noche de la final de la Champions, sábado en una playa costera donde los chiringuitos están haciendo ya la temporada alta. Todo estaba sin reservas y los locales estaban llenos cuando se oyeron los tiros.
«No les vieron las caras. Se fueron rápido. Los dejó un coche, dispararon a los dos hombres y se fueron corriendo entre los bloques de pisos», aseguró otra testigo. La Policía confirmó, al menos, un tirador.
De hecho, fuentes cercanas a la investigación han confirmado a ABC que la policía siempre ha estado buscando a un tirador instruido. No era un novato. Era una persona que sabía disparar y que hizo un trabajo profesional.
Uno de los fallecidos se desplomó en el momento. Cayó en la misma acera a la entrada del local, entre el barullo de gente que trataba de huir. Recibió un disparo en el pecho que fue mortal. No se pudo hacer nada por su vida. Al lugar acudieron la Policía Nacional, la Local y los servicios sanitarios. Cuando le tomaron el pulso estaba muerto. Solo pudieron cubrirlo con una sábana y activar el protocolo judicial para el levantamiento del cadáver.
El segundo fallecido tuvo más margen de tiempo. No murió en el instante. Recibió balazos, al menos, en el abdomen y el torso. Trató de huir hacia dentro del local, pero se desplomó. También falleció. Murió en manos del personal del local, entre los clientes que estaban pasando un agradable sábado por la noche en Fuengirola. Los sanitarios no pudieron salvarle la vida cuando llegaron. Quedó allí tendido.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y continúa con las pesquisas. Lo primero que hicieron tras levantarse los dos cadáveres fue la inspección ocular y la búsqueda de posibles vainas de bala para comprar huellas.
También se han revisado las cámaras de la zona y se han decomisado todas las de la posible huida. «Se fueron hacia atrás. Allí está la carretera para salir a la autovía. Los estarían esperando», apuntó otra testigo de los hechos. Uno de los dos muertos sería uno de los propietarios del restaurante donde sufrieron el ataque. El otro sería un conocido o socio de este en el ‘hampa’ escocesa.
El día siguiente al crimen, por la puerta del restaurante-bar de copas, la Policía Nacional recorría con más frecuencia de la habitual en sus coches patrulla. Era una presencia muy discreta, que pasaba desapercibida si no se estaba atento y no se sabía lo que había ocurrido la noche anterior.
Los turistas la mayoría pasaban por la puerta del Monaghans sin prestar atención, ajenos a lo ocurrido, aunque los que sí sabían que allí habían matado a dos personas se acercaban, trataban de ver algún resto y se asomaban a los cristales de la terraza para intentar ver algo del interior, donde uno de los acribillados falleció.
Venganzas
Los medios del país británico alertan de un posible recrudecimiento de las hostilidades por las venganzas. La Costa del Sol ya sufrió una guerra entre los clanes irlandeses Kinahan y Hutch, tras un asesinato en Mijas de uno de los Hutch. En Escocia ya se les ha puesto cara a los dos asesinados, a los que se relacionado con una importante familia criminal. The Scottish Sun asegura que se trata de dos miembros de los Lyons, una poderosa familia criminal que está teniendo una guerra abierta en las calles.
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