La polémica tasa de basuras y la «desastrosa» definición, tal y como la calificó la delegada de Economía y Hacienda Engracia Hidalgo, que el Gobierno central ha hecho de la ley, ha llevado a que cada ayuntamiento elija instrumentalizarla de una manera. El consistorio madrileño aprobó ayer en la Junta de Gobierno unos nuevos parámetros que «aportarán mayor equidad y seguridad jurídica en su cálculo» y que «se acerca más al objetivo de ‘quien contamine paga’» que subyace tras este impuesto. El consistorio introducirá el número de empadronados en la vivienda en los inmuebles de uso residencial para el cálculo de la tasa de basuras, tal y como lo comunicó ayer Hidalgo. De esta manera se incluirá una nueva variable para calcular la cuota mediante la suma de una tarifa básica, que pagan todos los inmuebles por la disponibilidad del servicio de recogida y tratamiento de residuos, y una tarifa por generación. Para la tarifa básica, se ha tenido en cuenta el dato del valor catastral individual de cada vivienda o local, mientras que para la de generación, se han tomado en consideración los residuos generados y el porcentaje de calidad de la separación de cada uno de los 131 barrios en que se divide la ciudad, aportado por el Parque Tecnológico de Valdemingómez .Noticia Relacionada estandar Si Basura en Madrid: ¿mi barrio recicla mejor que el tuyo? Helena Cortés y Laura Albor La nueva tasa cuenta con una parte variable ligada a los residuos recogidos en cada barrio y su clasificaciónPor tanto, atendiendo a estos criterios, en Madrid, el recibo medio de la tasa de recogida para el año 2026 será de 142,6 euros, prácticamente la misma cuantía que en 2025, con algunas pequeñas variaciones en función del número de personas empadronadas en la vivienda.La ley del Gobierno señala que el importe que los ayuntamientos recauden debe incluir el coste de los servicios de recogida de residuos. Sin embargo, el equipo de Almeida no ha incluido en estos gastos el coste de los servicios de limpieza de calles. Así, el ingreso que se estima por esta nueva tasa se sitúa en torno a los 300 millones de euros.Por otra parte, se aplicará, además, la reducción en la cuota a las familias numerosas, que tendrá en cuenta el valor catastral de la vivienda y la categoría del título de familia y mantendrá, para todos los perceptores del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción , una reducción del 100% del pago de la cuota. De la misma manera, las viviendas vacías y los locales donde no se desarrolle actividad alguna solo pagarán la tarifa básica por disponibilidad del servicio, pero deberán acreditar anualmente que se mantienen en esta situación. Por otra parte, el sujeto pasivo de la tasa será quien realmente genere el residuo. Pero como es imposible conocer qué personas lo generan en cada vivienda o local, la tasa la deberá abonar el sustituto del contribuyente, que será el propietario de la vivienda o local, quien podrá repercutirla, en su caso, en el inquilino. La polémica tasa de basuras y la «desastrosa» definición, tal y como la calificó la delegada de Economía y Hacienda Engracia Hidalgo, que el Gobierno central ha hecho de la ley, ha llevado a que cada ayuntamiento elija instrumentalizarla de una manera. El consistorio madrileño aprobó ayer en la Junta de Gobierno unos nuevos parámetros que «aportarán mayor equidad y seguridad jurídica en su cálculo» y que «se acerca más al objetivo de ‘quien contamine paga’» que subyace tras este impuesto. El consistorio introducirá el número de empadronados en la vivienda en los inmuebles de uso residencial para el cálculo de la tasa de basuras, tal y como lo comunicó ayer Hidalgo. De esta manera se incluirá una nueva variable para calcular la cuota mediante la suma de una tarifa básica, que pagan todos los inmuebles por la disponibilidad del servicio de recogida y tratamiento de residuos, y una tarifa por generación. Para la tarifa básica, se ha tenido en cuenta el dato del valor catastral individual de cada vivienda o local, mientras que para la de generación, se han tomado en consideración los residuos generados y el porcentaje de calidad de la separación de cada uno de los 131 barrios en que se divide la ciudad, aportado por el Parque Tecnológico de Valdemingómez .Noticia Relacionada estandar Si Basura en Madrid: ¿mi barrio recicla mejor que el tuyo? Helena Cortés y Laura Albor La nueva tasa cuenta con una parte variable ligada a los residuos recogidos en cada barrio y su clasificaciónPor tanto, atendiendo a estos criterios, en Madrid, el recibo medio de la tasa de recogida para el año 2026 será de 142,6 euros, prácticamente la misma cuantía que en 2025, con algunas pequeñas variaciones en función del número de personas empadronadas en la vivienda.La ley del Gobierno señala que el importe que los ayuntamientos recauden debe incluir el coste de los servicios de recogida de residuos. Sin embargo, el equipo de Almeida no ha incluido en estos gastos el coste de los servicios de limpieza de calles. Así, el ingreso que se estima por esta nueva tasa se sitúa en torno a los 300 millones de euros.Por otra parte, se aplicará, además, la reducción en la cuota a las familias numerosas, que tendrá en cuenta el valor catastral de la vivienda y la categoría del título de familia y mantendrá, para todos los perceptores del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción , una reducción del 100% del pago de la cuota. De la misma manera, las viviendas vacías y los locales donde no se desarrolle actividad alguna solo pagarán la tarifa básica por disponibilidad del servicio, pero deberán acreditar anualmente que se mantienen en esta situación. Por otra parte, el sujeto pasivo de la tasa será quien realmente genere el residuo. Pero como es imposible conocer qué personas lo generan en cada vivienda o local, la tasa la deberá abonar el sustituto del contribuyente, que será el propietario de la vivienda o local, quien podrá repercutirla, en su caso, en el inquilino.
La polémica tasa de basuras y la «desastrosa» definición, tal y como la calificó la delegada de Economía y Hacienda Engracia Hidalgo, que el Gobierno central ha hecho de la ley, ha llevado a que cada ayuntamiento elija instrumentalizarla de una manera. El consistorio madrileño … aprobó ayer en la Junta de Gobierno unos nuevos parámetros que «aportarán mayor equidad y seguridad jurídica en su cálculo» y que «se acerca más al objetivo de ‘quien contamine paga’» que subyace tras este impuesto.
El consistorio introducirá el número de empadronados en la vivienda en los inmuebles de uso residencial para el cálculo de la tasa de basuras, tal y como lo comunicó ayer Hidalgo. De esta manera se incluirá una nueva variable para calcular la cuota mediante la suma de una tarifa básica, que pagan todos los inmuebles por la disponibilidad del servicio de recogida y tratamiento de residuos, y una tarifa por generación.
Para la tarifa básica, se ha tenido en cuenta el dato del valor catastral individual de cada vivienda o local, mientras que para la de generación, se han tomado en consideración los residuos generados y el porcentaje de calidad de la separación de cada uno de los 131 barrios en que se divide la ciudad, aportado por el Parque Tecnológico de Valdemingómez.
Por tanto, atendiendo a estos criterios, en Madrid, el recibo medio de la tasa de recogida para el año 2026 será de 142,6 euros, prácticamente la misma cuantía que en 2025, con algunas pequeñas variaciones en función del número de personas empadronadas en la vivienda.
La ley del Gobierno señala que el importe que los ayuntamientos recauden debe incluir el coste de los servicios de recogida de residuos. Sin embargo, el equipo de Almeida no ha incluido en estos gastos el coste de los servicios de limpieza de calles. Así, el ingreso que se estima por esta nueva tasa se sitúa en torno a los 300 millones de euros.
Por otra parte, se aplicará, además, la reducción en la cuota a las familias numerosas, que tendrá en cuenta el valor catastral de la vivienda y la categoría del título de familia y mantendrá, para todos los perceptores del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción, una reducción del 100% del pago de la cuota. De la misma manera, las viviendas vacías y los locales donde no se desarrolle actividad alguna solo pagarán la tarifa básica por disponibilidad del servicio, pero deberán acreditar anualmente que se mantienen en esta situación.
Por otra parte, el sujeto pasivo de la tasa será quien realmente genere el residuo. Pero como es imposible conocer qué personas lo generan en cada vivienda o local, la tasa la deberá abonar el sustituto del contribuyente, que será el propietario de la vivienda o local, quien podrá repercutirla, en su caso, en el inquilino.
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