Utiliza los calificativos más peyorativos contra el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; recurre al argumento de la decadencia occidental tan en boga durante la guerra fría, y casi siempre llena sus redes sociales de advertencias de guerra nuclear. Así es como se puede presentar en la actual coyuntura geopolítica al expresidente ruso Dimitri Medvédev, otrora el más fiel ayudante del actual jefe del Kremlin, Vladímir Putin, y hoy uno de los halcones más beligerantes contra los adversarios de Rusia.
Las críticas del expresidente ruso al ultimátum del viernes 8 de agosto llevaron al presidente a mover dos submarinos nucleares
Utiliza los calificativos más peyorativos contra el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; recurre al argumento de la decadencia occidental tan en boga durante la guerra fría, y casi siempre llena sus redes sociales de advertencias de guerra nuclear. Así es como se puede presentar en la actual coyuntura geopolítica al expresidente ruso Dimitri Medvédev, otrora el más fiel ayudante del actual jefe del Kremlin, Vladímir Putin, y hoy uno de los halcones más beligerantes contra los adversarios de Rusia.
Pero tanto ha llevado su recurso atómico a internet, que al final ha terminado rompiéndose. Tras un intercambio de invectivas, sus palabras han terminado irritando al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien también le gusta escribir en plataformas digitales lo que tal vez mereciera un poco más de reflexión.
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Antes reformista y liberal, hoy es una de las voces más agresivas contra Occidente y Ucrania
El viernes, Trump anunció en Truth Social y en X que había “ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares en las regiones apropiadas, por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias fueran algo más que eso”.
Muy lejos de la contención de Putin y su portavoz, Dimitri Peskov, Medvédev había criticado el ultimátum que Trump lanzó contra Rusia para que frene la guerra de Ucrania antes del 8 de agosto. El expresidente ruso señaló que “cada nuevo ultimátum es un paso hacia la guerra” entre Rusia y EE.UU. Y después de que Trump le advirtiera de que “midiera sus palabras”, respondió recordando el arsenal nuclear ruso.
Dimitri Medvédev, que en septiembre cumplirá 60 años, ha hecho su carrera política a la sombra de Putin. Nacido como él en Leningrado (hoy, San Petersburgo) y formado en Derecho, en los años 90 comenzó a trabajar en el Comité de Relaciones Exteriores del ayuntamiento de la ciudad, sección que dirigía Putin y que así se convirtió en su mentor.
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En el año 2000, después de convertirse en presidente de Rusia, Putin nombró a Medvédev jefe de la poderosa Administración Presidencial. Luego pasó a ser viceprimer ministro y en 2008, cuando Putin no podía seguir en el Kremlin un tercer mandato seguido, le nominó para la presidencia. La maniobra se interpretó como un simple intercambio de puestos para que Putin volviera al poder, como hizo en 2012.
Durante esos cuatro años de presidencia, a Medvédev se le tenía por un reformador del ala liberal de la elite rusa. Declarado admirador de bandas de rock occidentales, como U2 o Deep Purple, y aficionado a las nuevas tecnologías, todavía se recuerdan imágenes de su viaje de 2010 a Silicon Valley, en California, o de su acercamiento al entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, con quien compartió hamburguesas y patatas fritas en una cafetería de Arlington, Virginia. Ese año ambos firmaron en Praga el Nuevo Start o Start III, el tratado de reducción de armas atómicas que renovaba los de la guerra fría.
Pero todo fue un espejismo. Con la vuelta de Putin al Kremlin, Medvédev asumió el puesto de primer ministro. Y desde entonces fue pasando a un segundo plano a medida que los silovikí (militares y servicios de seguridad) ganaban presencia en el círculo del poder. Con su popularidad a la baja, Putin le retiró del gobierno en 2020 y le nombró subjefe del Consejo de Seguridad. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, hace casi tres años y medio, su principal escaparate público son las redes sociales y mensajes como los que no han gustado a Trump.
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