Prácticamente un año después de que Nico Williams, extremo de 22 años del Athletic Club e internacional con la selección española, decidiera quedarse en San Mamés pese a la firme apuesta del Barça por hacerse con sus servicios, su nombre vuelve a aparecer en la agenda del club barcelonista. Especialmente porque ha sido el propio Nico quien ha pedido a su agente volver a explorar la posibilidad de vestir de blaugrana.
El club blaugrana escucha la petición del extremo del Athletic y lo incorpora a una agenda marcada por las dificultades económicas
Prácticamente un año después de que Nico Williams, extremo de 22 años del Athletic Club e internacional con la selección española, decidiera quedarse en San Mamés pese a la firme apuesta del Barça por hacerse con sus servicios, su nombre vuelve a aparecer en la agenda del club barcelonista. Especialmente porque ha sido el propio Nico quien ha pedido a su agente volver a explorar la posibilidad de vestir de blaugrana.
Este gesto ha agradado al presidente Joan Laporta, quien terminó desencantado el verano pasado tras el ‘no’ del menor de los hermanos Williams, cuando el club ya había iniciado los trámites para abonar los 58 millones de euros de su cláusula. “El tren del Barça solo pasa una vez”, aseguraba Laporta en los últimos meses, cuando se le preguntaba por la posibilidad de retomar su incorporación.
El extremo de 22 años prioriza vestir de blaugrana y le pidió a su agente que se reuniera con Deco
El Barça nunca habría reabierto esta carpeta por iniciativa propia. Por ello, y a petición del futbolista, fue su representante, Félix Tainta, quien solicitó una cita con el director deportivo del club azulgrana, Deco. Ambos se reencontraron el pasado viernes en Barcelona. “Al final, todos quieren venir al Barça”, resumían fuentes del club tras la reunión, satisfechas de que el extremo haya dado el primer paso para acercarse y que priorice llegar al Barça antes que marcharse a otros equipos que han pujado fuerte por él como el Bayern de Munich. También se muestran felices en el club por el interés de jugadores como el polivalente delantero del Liverpool, Luis Díaz –el favorito de Deco–, o Marcus Rashford, atacante del Manchester United de 27 años cedido esta pasada temporada en el Aston Villa, y que también estarían interesados en recalar en el Camp Nou.
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El colombiano Luis Díaz, de 28 años, siempre ha sido del gusto de Deco, tanto por su versatilidad –puede ocupar cualquiera de las tres posiciones del ataque– como por su experiencia en el Liverpool, donde esta temporada ha marcado 17 goles en todas las competiciones. Sin embargo, su fichaje se complica, sobre todo, por cuestiones económicas: Díaz llegó a un pacto con el Liverpool, con quien aún tiene contrato por dos años, que solo le permitiría salir si el club comprador abona 82 millones de euros, una cifra inasumible actualmente para el Barça.
Laporta valora el gesto del jugador, cuya cláusula de 60 millones es más asumible que los 80 que cuesta Luis Díaz
Nico Williams cuesta ahora 62 millones, un precio fijo. Es más asequible, pero existe otro factor que genera división dentro del área deportiva: su estrecha relación con Lamine Yamal. El mismo viernes, tras conocerse la reunión entre Tainta y Deco, el joven extremo publicó en Instagram una imagen celebrando un gol junto a Nico con la selección. Hay quienes temen que esa química entre ambos se traduzca en un exceso de poder para Lamine, de solo 17 años, recientemente renovado hasta 2031 y con el salario más alto de la plantilla. Pero también hay quienes defienden que la conexión entre ambos despierta ilusión en la afición, impulsa la asistencia al estadio y genera interés comercial entre patrocinadores.
Alberto Estévez / EFE
Otra cuestión que el club deberá abordar es la financiera. El año pasado, el Barça ya estudió fórmulas para conseguir los 58 millones de la cláusula de Nico mediante un crédito bancario. En este sentido, el club ha conseguido esta misma semana una mejora en su rating crediticio por parte de la agencia experta Morningstar DBRS, lo que, en la práctica, le permite acceder a préstamos en mejores condiciones.
Las dificultades del Barça para inscribir
Después llegará el reto de la inscripción. El pasado verano fue un auténtico quebradero de cabeza como quedó demostrado con la costosa inscripción de Dani Olmo. El club tenía contratos pendientes de inscribir –como los de Balde o Araújo–, e Iñigo Martínez ni siquiera figuraba en la base de datos de LaLiga. Ante ese panorama, Nico optó por quedarse en el Athletic y disputar la Europa League, cuya final se jugó en San Mamés, aunque su equipo cayó en semifinales ante el Manchester United.
Este año, el Barça sigue con la masa salarial excedida. Sabe que, para invertir en el mercado de fichajes que se abre el 1 de julio bajo la norma 1-1 e inscribir tanto a Nico Williams como al portero Joan Garcia, deberá desprenderse de jugadores con salarios elevados como Ansu Fati o Ter Stegen. Pero sobre todo, debe entregar los 475 asientos VIP del nuevo Camp Nou cedidos por los próximos 30 años a las empresas New Era Visionary Group y Fort Advisors Limited, para que LaLiga contabilice los 100 millones de euros que el club ingresa por esta operación.
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