El conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya llegó este sábado a su tercer día consecutivo de enfrentamientos con armamento pesado, a pesar de las llamadas a la contención por parte de la comunidad internacional y de que ambos países intentan mostrar una actitud conciliadora: Phnom Penh solicitó ayer un “alto el fuego inmediato” y “sin condiciones” ante el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Bangkok expresó hoy su firme voluntad de resolver la disputa por medios pacíficos.
Trump media en el conflicto y asegura que los dos países están dispuestos a negociar el alto el fuego inmediato
El conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya llegó este sábado a su tercer día consecutivo de enfrentamientos con armamento pesado, a pesar de las llamadas a la contención por parte de la comunidad internacional y de que ambos países intentan mostrar una actitud conciliadora: Phnom Penh solicitó ayer un “alto el fuego inmediato” y “sin condiciones” ante el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Bangkok expresó hoy su firme voluntad de resolver la disputa por medios pacíficos.
Sin embargo, sobre el terreno, la realidad es otra. En las últimas horas, el intercambio de fuego se ha extendido hacia el sur de la frontera entre ambos países, hasta la provincia costera de Trat, en el golfo de Tailandia, al mismo tiempo que el número de víctimas no para de crecer: desde que comenzaron los combates, el pasado jueves, al menos 13 personas (8 civiles y 5 soldados) han muerto del lado camboyano, mientras que el último recuento tailandés es de 19 bajas (13 civiles y 6 militares). Además, hay decenas de heridos y miles de desplazados: unas 3.400 familias en Camboya y más de 138.000 personas en Tailandia.
Trump ve cerca la paz tras hablar con los líderes de los dos países
En un intento de negociar una salida al conflicto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que había hablado con los líderes de ambos países y que estos le habían comunicado su deseo de poner fin a las hostilidades. “Han acordado reunirse de inmediato y negociar rápidamente un alto el fuego y, en última instancia, ¡la PAZ!”, aseguró el mandatario en un mensaje publicado en su red social.
El actual conflicto entre Camboya y Tailandia tiene su origen en una histórica disputa territorial. Desde hace décadas, ambos países reclaman la soberanía de varios puntos de su frontera, trazada por Francia en la época colonial. La propiedad del templo de Preah Vihear es un tema central en estas disputas. La Corte Internacional de Justicia otorgó su soberanía a Camboya en 1962, pero Tailandia no acató el fallo, lo que ha sido una fuente constante de tensión.
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