No estaba en el palco Alan Pace y nada ha hecho todavía el americano para poder dar mérito a su gestión, pero los vientos de cambio en lo institucional sientan de maravilla a este Espanyol que, sin alardes pero con solvencia, domó al Oviedo en el Carlos Tartiere para seguir encaramado a puestos europeos. La imagen del partido, sin embargo, fue otra, pues como protesta por el encuentro que jugarán en Miami el Barça y el Villarreal, y a petición de la AFE, los dos equipos pararon el juego durante los primeros 15 segundos.
Los blanquiazules suman su cuarto triunfo de la temporada en el Carlos Tartiere
No estaba en el palco Alan Pace y nada ha hecho todavía el americano para poder dar mérito a su gestión, pero los vientos de cambio en lo institucional sientan de maravilla a este Espanyol que, sin alardes pero con solvencia, domó al Oviedo en el Carlos Tartiere para seguir encaramado a puestos europeos. La imagen del partido, sin embargo, fue otra, pues como protesta por el encuentro que jugarán en Miami el Barça y el Villarreal, y a petición de la AFE, los dos equipos pararon el juego durante los primeros 15 segundos.
Pese a los esfuerzos de Manolo González por disimularlo, la ausencia de Puado retumbó con sonoridad en el juego de su equipo. Kike García sustituyó al capitán para compartir la delantera con Roberto. Mucha pólvora en busca del gol que le había faltado al equipo en partidos anteriores, pero una apuesta arriesgada que provocó ciertos desajustes en defensa y un déficit evidente en la producción de fútbol.
El Espanyol vistió con la camiseta blanca de la tercera equipación, los pantalones azules de la primera y las medias rosas de la segunda
El juego del equipo fue como su indumentaria, extravagante e inédita. Para evitar similitudes con el Oviedo, el Espanyol vistió con la camiseta blanca de la tercera equipación, los pantalones azules de la primera y las medias rosas de la segunda. Una mezcla exótica. Todo lo contrario que la apuesta de Manolo González: fútbol directo y previsible.
Luis Carrión redebutó ayer en el banquillo del Oviedo entre silbidos de su propia afición, pero su equipo supo encontrar en el inicio la superioridad en el medio que condenó al Espanyol a tener que replegarse. En los peores momentos emergió de nuevo la figura de Dmitrovic. El serbio frenó a Ilic en un mano a mano. También Riedel, asentado ya en el once, apareció con coberturas providenciales.
El VAR dio validez al gol de Kike García y Pere Milla anotó su cuarto gol de la temporada
No fue hasta que creció en el partido Edu Expósito, futbolista en plena madurez que aporta criterio y talento, que el Espanyol se instaló en campo rival. Siempre con centros laterales, fieles al plan de González, los pericos hicieron protagonista a Aarón Escandell, portero carbayón. Primero con un remate de Kike García con el pecho que el portero rechazó en la línea de gol. Después, tras la mejor jugada perica, en la que García asistió de cabeza a Roberto, este desvió el balón hacia la portería ante un rival. Escandell volvió a aparecer de forma milagrosa para su equipo. Antes del descanso, Pere Milla lo intentó con un golpe franco que terminó con una estirada muy plástica del guardameta local.
Ese último tramo convenció a González de mantener su plan. Eso sí, en la reanudación se llevó un susto importante. Reina, recién ingresado, disparó a la base del poste y el balón se paseó por toda la línea de gol antes de salir desviado. Respondió el Espanyol, que ya había encontrado el tono que necesitaba el encuentro. Kike García dispuso de otra ocasión que el fútbol moderno adjetiva como de valor gol. Un disparo sin oposición en el punto de penalti, pero muy centrado. Otra vez el portero ovetense al rescate.

Paco Paredes / EFE
El Espanyol se reconocía superior, pero las ocasiones falladas le pasaban factura. Todo se desatascó con una subida de Carlos Romero por la izquierda, su pase atrás lo desvió un defensa y Kike García remató cerca de la línea de gol. El árbitro no llegó a ver que el balón había entrado por completo antes de que Aaron rechazase el balón. El VAR le hizo parar el juego y después de tres minutos de revisión, finalmente el gol subió al marcador.
Manolo González: “Ni antes éramos tan malos ni ahora Brasil del 70”
El entrenador del Espanyol se mostró feliz por el resultado, pero también cauto, pues el triunfo no debe desviarles de su línea de trabajo. “El equipo ha vuelto a competir bien. Pero ni antes éramos tan malos ni ahora somos Brasil del setenta. Tenemos cosas para mejorar, pero estoy contento y orgulloso de los jugadores”.
Después de varios partidos con problemas, ayer volvieron a encontrar el gol. “Han tenido la situación del palo. Hemos hecho ocasiones muy claras, pero hemos tenido efectividad que va acorde a las ocasiones que hemos generado”.
El técnico modificó el sistema para jugar más directo y evitar la presión del Oviedo. “La idea era atacar con un 3-5-2. Queríamos buscar a los delanteros para que nos ayudasen. Lo han hecho muy bien y estoy contento con ellos”.
Esta es la primera victoria fuera de casa del Espanyol esta temporada. ”El equipo en Girona merecimos más, en Anoeta también, en el Bernabéu podemos perder. No teníamos ansía de ganar fuera, era más por estar tranquilos y por ver que las cosas nos salen”.
Por último, destacó que el triunfo refuerza su idea de juego hasta ahora. “Está bien que los resultados refuercen el juego que estamos haciendo. Porque puedes jugar de puta madre pero si pierdes te vas a pozo y yo a la calle”.
El arrebato del Oviedo lo condenó definitivamente. Pues en un contragolpe, Pere Milla resolvió el partido marcando (es su cuarto gol de la temporada) tras un centro de Roca desde la derecha. Tuvo el tercero Romero, pero el centro de Roberto le cayó en la pierna derecha y el remate se fue alto.
De un plumazo, el Espanyol recuperó el gol, y de qué manera, sumó la cuarta victoria del curso, que le devuelve a Europa momentáneamente y le da a Alan Pace la primera alegría como presidente blanquiazul.
Oviedo, 0 – Espanyol, 2
0 – Real Oviedo: Aarón Escandell; Nacho Vidal, Bailly, Carmo, Rahim; Dendoncker, Colombatto (Ovie Ejaria, m. 79); Hassan (Brekalo, m. 65), Ilic (Reina, m. 46), Ilyas Chaira (Forés, m. 79); Rondón (Viñas, m. 65).
2 – RCD Espanyol: Dmitrovic; Rubén Sánchez (El Hilali, m. 79), Cabrera, Riedel, Romero; Dolan (Roca, m. 75), Edu Expósito (Urko, m. 79), Pol Lozano, Pere Milla (Salinas, m. 87); Roberto y Kike (Pickel, m. 75).
Goles: 0-1, M. 74: Kike García. 0-2, M. 82: Pere Milla.
Árbitro: Busquets Ferrer (comité balear). Amonestó a los locales Colombatto (39’), Reina (59’) y a los visitantes Pere Milla (27’)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 9 de LaLiga EA Sports disputado en el Carlos Tartiere (Oviedo) ante 25.625 espectadores.
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