Nació con otra cifra redonda, el 250 aniversario de la Plaza Mayor de Salamanca , y la potente programación de sus primeras ediciones fue toda una declaración de intenciones -bajo su paraguas desembarcaron en Castilla y León artistas y grupos internacionales como Björk o Pet Shop Boys -. Luego llegó la crisis y se redujo su presupuesto, pero si de algo puede presumir el Festival de la Artes de Castilla y León (Facyl) es que «ha mantenido esa vocación de vanguardia», defiende la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho. recordando que tras el «valle» provocado por la pandemia, volvió a resurgir vinculado a las nuevas tecnologías y con una fuerte apuesta por la producción propia.Una línea de trabajo que se debe fundamentalmente al que desde hace tres ediciones es su director, Rodrigo Tamariz, para quien es inconcebible que «un festival moderno» se dedique sólo a programar. El empeño del profesor y gestor cultural, experto en ‘videomapping’, es lograr que compañías locales, nacionales e internacionales trabajen de la mano en proyectos que luego se puedan «exportar» con el «sello» de Facyl y así «llevar el nombre de Castilla y León» a otros territorios de nuestro país y fuera de él: «Tenemos que crear. No es vanguardia si alguna vez ya se hizo».En esta próxima edición, que se celebrará del 18 al 22 de junio , considera que ese objetivo vuelve a lograrse. Pone como ejemplo la instalación ‘Dragonfly’ -una libélula de cinco metros de altura y con un columpio que accionará las alas vestidas de led-, que se ubicará en la Plaza de los Anaya. También la performance ‘La Estación’, que se podrá ver en el Palacio de San Boal, en cuya puesta en marcha se han implicado la Escuela de Artes de Salamanca, Poppy Vegas Teatro, el Conservatorio Superior de Castilla y León, el Instituto Vega de Prado de Valladolid e ImaginArt, entre otras entidades e instituciones.Ochenta eventosSon algunos de los más de 80 eventos de 50 compañías programados durante las cuatro jornadas del festival. De ellas, 18 procederán de países tan diversos como Francia, Italia, Estados Unidos, Argentina o Ucrania. La participación nacional correrá a cargo de una treintena de agrupaciones y artistas. «Es la primera vez en la historia de Facyl que se integra un tejido cultural local y regional», presume Tamariz, antes de remarcar que «de aquí salen cosas muy buenas» y que «no nos debemos avergonzar de nada». Involucrar al sector social y cultural local y regional hace que «el festival se sienta más propio», opina al respecto Mar Sancho.Noticia Relacionada reportaje Si Festivales que llenan de vida la España vaciada Henar Díaz Son muchos, se celebran en recónditos lugares y sus propuestas están alejadas de los ‘inabarcables’ carteles de los ‘grandes’, pero siguen ganando fieles. Sus organizadores creen que dan «visibilidad» a «otras realidades»La apuesta ya dio buenos resultados la pasada edición, que logró recuperar visitantes. Fueron «unas 120.000 personas », lo que situó al Facyl «entre los diez» eventos de estas características «con más público de España», presume la viceconsejera. En sus 20 ediciones han pasado por el festival «casi dos millones de personas». Guy Martini, Calixto Bieito y Carlos Jean son algunos de los directores que han dejado su «impronta» en este evento multidisciplinar que nació con la intención de aunar teatro, danza, ‘performance’ y música electrónica. «Han sido etapas muy diferenciables, cada una de ellas centrada en los ámbitos en los que eran especialistas». Esa amalgama conseguida edición tras edición es precisamente otra de las cualidades del evento que resalta Tamariz, quien dice molestarse cuando le preguntan si el Facyl tiene una temática concreta: «En él deben tener cabida todas las artes tal y como recoge su apellido».En esta ocasión, dos disciplinas ganan peso: el cine y la literatura. La primera llega de la mano de una nueva colaboración con vocación de permanencia que unirá a Facyl con la Escuela Internacional de Cine y TV de Cuba. Mar Sancho recuerda que la institución fundada por Gabriel García Márquez «está muy vinculada al cine de autor, lo que tiene mucho entronque con Castilla y León». Proyecciones, seminarios y encuentros nutrirán esta cita. La otra de las novedades será la celebración de unos ‘Coloquios Cervantinos’ en la Casa de las Conchas, que reunirá a Zerari-Penin, Alcalá Galán, Antonello Ricci o Juan Manuel de Prada, entre otros autores. «Están generando bastante interés», sostiene la viceconsejera, reconociendo que esta propuesta es una apuesta del consejero Gonzalo Santonja. Nació con otra cifra redonda, el 250 aniversario de la Plaza Mayor de Salamanca , y la potente programación de sus primeras ediciones fue toda una declaración de intenciones -bajo su paraguas desembarcaron en Castilla y León artistas y grupos internacionales como Björk o Pet Shop Boys -. Luego llegó la crisis y se redujo su presupuesto, pero si de algo puede presumir el Festival de la Artes de Castilla y León (Facyl) es que «ha mantenido esa vocación de vanguardia», defiende la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho. recordando que tras el «valle» provocado por la pandemia, volvió a resurgir vinculado a las nuevas tecnologías y con una fuerte apuesta por la producción propia.Una línea de trabajo que se debe fundamentalmente al que desde hace tres ediciones es su director, Rodrigo Tamariz, para quien es inconcebible que «un festival moderno» se dedique sólo a programar. El empeño del profesor y gestor cultural, experto en ‘videomapping’, es lograr que compañías locales, nacionales e internacionales trabajen de la mano en proyectos que luego se puedan «exportar» con el «sello» de Facyl y así «llevar el nombre de Castilla y León» a otros territorios de nuestro país y fuera de él: «Tenemos que crear. No es vanguardia si alguna vez ya se hizo».En esta próxima edición, que se celebrará del 18 al 22 de junio , considera que ese objetivo vuelve a lograrse. Pone como ejemplo la instalación ‘Dragonfly’ -una libélula de cinco metros de altura y con un columpio que accionará las alas vestidas de led-, que se ubicará en la Plaza de los Anaya. También la performance ‘La Estación’, que se podrá ver en el Palacio de San Boal, en cuya puesta en marcha se han implicado la Escuela de Artes de Salamanca, Poppy Vegas Teatro, el Conservatorio Superior de Castilla y León, el Instituto Vega de Prado de Valladolid e ImaginArt, entre otras entidades e instituciones.Ochenta eventosSon algunos de los más de 80 eventos de 50 compañías programados durante las cuatro jornadas del festival. De ellas, 18 procederán de países tan diversos como Francia, Italia, Estados Unidos, Argentina o Ucrania. La participación nacional correrá a cargo de una treintena de agrupaciones y artistas. «Es la primera vez en la historia de Facyl que se integra un tejido cultural local y regional», presume Tamariz, antes de remarcar que «de aquí salen cosas muy buenas» y que «no nos debemos avergonzar de nada». Involucrar al sector social y cultural local y regional hace que «el festival se sienta más propio», opina al respecto Mar Sancho.Noticia Relacionada reportaje Si Festivales que llenan de vida la España vaciada Henar Díaz Son muchos, se celebran en recónditos lugares y sus propuestas están alejadas de los ‘inabarcables’ carteles de los ‘grandes’, pero siguen ganando fieles. Sus organizadores creen que dan «visibilidad» a «otras realidades»La apuesta ya dio buenos resultados la pasada edición, que logró recuperar visitantes. Fueron «unas 120.000 personas », lo que situó al Facyl «entre los diez» eventos de estas características «con más público de España», presume la viceconsejera. En sus 20 ediciones han pasado por el festival «casi dos millones de personas». Guy Martini, Calixto Bieito y Carlos Jean son algunos de los directores que han dejado su «impronta» en este evento multidisciplinar que nació con la intención de aunar teatro, danza, ‘performance’ y música electrónica. «Han sido etapas muy diferenciables, cada una de ellas centrada en los ámbitos en los que eran especialistas». Esa amalgama conseguida edición tras edición es precisamente otra de las cualidades del evento que resalta Tamariz, quien dice molestarse cuando le preguntan si el Facyl tiene una temática concreta: «En él deben tener cabida todas las artes tal y como recoge su apellido».En esta ocasión, dos disciplinas ganan peso: el cine y la literatura. La primera llega de la mano de una nueva colaboración con vocación de permanencia que unirá a Facyl con la Escuela Internacional de Cine y TV de Cuba. Mar Sancho recuerda que la institución fundada por Gabriel García Márquez «está muy vinculada al cine de autor, lo que tiene mucho entronque con Castilla y León». Proyecciones, seminarios y encuentros nutrirán esta cita. La otra de las novedades será la celebración de unos ‘Coloquios Cervantinos’ en la Casa de las Conchas, que reunirá a Zerari-Penin, Alcalá Galán, Antonello Ricci o Juan Manuel de Prada, entre otros autores. «Están generando bastante interés», sostiene la viceconsejera, reconociendo que esta propuesta es una apuesta del consejero Gonzalo Santonja.
Pese a las «vicisitudes», el Festival de las Artes de Castilla y León, con sede en Salamanca, «mantiene su vocación de vanguardia»
Nació con otra cifra redonda, el 250 aniversario de la Plaza Mayor de Salamanca, y la potente programación de sus primeras ediciones fue toda una declaración de intenciones -bajo su paraguas desembarcaron en Castilla y León artistas y grupos internacionales como Björk o Pet Shop Boys-. Luego llegó la crisis y se redujo su presupuesto, pero si de algo puede presumir el Festival de la Artes de Castilla y León (Facyl) es que «ha mantenido esa vocación de vanguardia», defiende la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho. recordando que tras el «valle» provocado por la pandemia, volvió a resurgir vinculado a las nuevas tecnologías y con una fuerte apuesta por la producción propia.
Una línea de trabajo que se debe fundamentalmente al que desde hace tres ediciones es su director, Rodrigo Tamariz, para quien es inconcebible que «un festival moderno» se dedique sólo a programar. El empeño del profesor y gestor cultural, experto en ‘videomapping’, es lograr que compañías locales, nacionales e internacionales trabajen de la mano en proyectos que luego se puedan «exportar» con el «sello» de Facyl y así «llevar el nombre de Castilla y León» a otros territorios de nuestro país y fuera de él: «Tenemos que crear. No es vanguardia si alguna vez ya se hizo».
En esta próxima edición, que se celebrará del 18 al 22 de junio, considera que ese objetivo vuelve a lograrse. Pone como ejemplo la instalación ‘Dragonfly’ -una libélula de cinco metros de altura y con un columpio que accionará las alas vestidas de led-, que se ubicará en la Plaza de los Anaya. También la performance ‘La Estación’, que se podrá ver en el Palacio de San Boal, en cuya puesta en marcha se han implicado la Escuela de Artes de Salamanca, Poppy Vegas Teatro, el Conservatorio Superior de Castilla y León, el Instituto Vega de Prado de Valladolid e ImaginArt, entre otras entidades e instituciones.
Ochenta eventos
Son algunos de los más de 80 eventos de 50 compañías programados durante las cuatro jornadas del festival. De ellas, 18 procederán de países tan diversos como Francia, Italia, Estados Unidos, Argentina o Ucrania. La participación nacional correrá a cargo de una treintena de agrupaciones y artistas. «Es la primera vez en la historia de Facyl que se integra un tejido cultural local y regional», presume Tamariz, antes de remarcar que «de aquí salen cosas muy buenas» y que «no nos debemos avergonzar de nada». Involucrar al sector social y cultural local y regional hace que «el festival se sienta más propio», opina al respecto Mar Sancho.
La apuesta ya dio buenos resultados la pasada edición, que logró recuperar visitantes. Fueron «unas 120.000 personas», lo que situó al Facyl «entre los diez» eventos de estas características «con más público de España», presume la viceconsejera. En sus 20 ediciones han pasado por el festival «casi dos millones de personas».
Guy Martini, Calixto Bieito y Carlos Jean son algunos de los directores que han dejado su «impronta» en este evento multidisciplinar que nació con la intención de aunar teatro, danza, ‘performance’ y música electrónica. «Han sido etapas muy diferenciables, cada una de ellas centrada en los ámbitos en los que eran especialistas». Esa amalgama conseguida edición tras edición es precisamente otra de las cualidades del evento que resalta Tamariz, quien dice molestarse cuando le preguntan si el Facyl tiene una temática concreta: «En él deben tener cabida todas las artes tal y como recoge su apellido».
En esta ocasión, dos disciplinas ganan peso: el cine y la literatura. La primera llega de la mano de una nueva colaboración con vocación de permanencia que unirá a Facyl con la Escuela Internacional de Cine y TV de Cuba. Mar Sancho recuerda que la institución fundada por Gabriel García Márquez «está muy vinculada al cine de autor, lo que tiene mucho entronque con Castilla y León». Proyecciones, seminarios y encuentros nutrirán esta cita. La otra de las novedades será la celebración de unos ‘Coloquios Cervantinos’ en la Casa de las Conchas, que reunirá a Zerari-Penin, Alcalá Galán, Antonello Ricci o Juan Manuel de Prada, entre otros autores. «Están generando bastante interés», sostiene la viceconsejera, reconociendo que esta propuesta es una apuesta del consejero Gonzalo Santonja.
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