Según la Clínica de la Universidad de Navarra, entre los síntomas de un proceso depresivo se cuentan tristeza patológica, apatía, desgana, pérdida de interés y la incapacidad de disfrutar, y recomienda para su tratamiento la psicoterapia y la farmacoterapia, dos elementos que son innegociables en una depresión mayor. Pero en otro tipo de depresiones de menor profundidad, el psiquiatra que atiende al paciente puede considerar —siempre como criterio del especialista— que el tratamiento farmacológico no es necesario, y recomendar al paciente el desarrollo de algunas actividades.
Un diputado laborista, médico de profesión, alcanza un acuerdo con el club para arrancar un programa piloto de sustitución de fármacos
Según la Clínica de la Universidad de Navarra, entre los síntomas de un proceso depresivo se cuentan tristeza patológica, apatía, desgana, pérdida de interés y la incapacidad de disfrutar, y recomienda para su tratamiento la psicoterapia y la farmacoterapia, dos elementos que son innegociables en una depresión mayor. Pero en otro tipo de depresiones de menor profundidad, el psiquiatra que atiende al paciente puede considerar —siempre como criterio del especialista— que el tratamiento farmacológico no es necesario, y recomendar al paciente el desarrollo de algunas actividades.
En ese punto, y sobre esa base, el diputado laborista y médico de profesión Simon Opher ha desarrollado un programa en el distrito que representa que propone una actividad a los enfermos de depresión leve o menor que no requieran de tratamiento farmacológico, o cuyos médicos quieran optar por una medida conservadora antes de iniciarlo. Opher ha llegado a un acuerdo con Dale Vince, presidente del Forest Green Rovers de la National League inglesa (quinta categoría, el equivalente a 2ª RFEF en España). Vince facilitará entradas a los médicos del área donde Opher es parlamentario, Gloucestershire, para que las entreguen —con prescripción médica— a aquellos ciudadanos que padezcan una depresión menor o leve. Como tratamiento. Como terapia.
Ophen cree que el valor social del fútbol puede ser útil para que los pacientes se enfrenten a la apatía o la anhedonia
Esta prueba piloto comenzará esta misma temporada 2025/26. Concretamente, el 16 de agosto, cuando el Forest Green Rovers reciba en The New Lawn (con capacidad para 5.000 almas, 2.000 sentados) al Yeovil Town, en la tercera jornada de Liga.
Opher explicó a la BBC que “los clubes de fútbol están en el centro de nuestras comunidades y son una forma de ayudar a que personas que quizás están algo aisladas socialmente vuelvan a integrarse en la comunidad y a conversar con otras personas”. El parlamentario cree que precisamente ese valor social del fútbol puede ser útil para que los pacientes se enfrenten con éxito a la apatía, la desgana, la pérdida de interés o la anhedonia. “Uno de los problemas de nuestra sociedad es que hemos perdido esa capacidad, y mucha gente se siente bastante aislada, lo que lleva a la depresión”, valora.
Los pacientes que participen en el programa piloto se deberán comprometer a reportar el impacto, positivo o no, que ir a ver fútbol ha tenido en su salud mental. Opher, en todo caso, insiste en que es una prueba, y no un tratamiento alternativo, ni lo indicado en casos de depresión mayor: “Buscamos ayudar a personas con depresión moderada”.
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La otra parte del programa, el propietario del Forest Green Dale Vince está encantado de participar. “Creo que sería estupendo que los clubes de fútbol de todo el país pudieran acercarse a la gente y hacer algo así”.
El Forest Green, declarado desde el 2020 com ”100% vegano” -el futbolista Héctor Bellerín invirtió en el club por su reconocida sostenibilidad- busca este año volver a la League Two, objetivo que se escapó al final del año pasado por una derrota en semifinales. La emoción deportiva, está garantizada. Pero el premio mayor será la mejora de la salud mental de sus nuevos aficionados.
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