El pantano de San Juan se ha cobrado su primera víctima este 2025 , con el inicio de la época de calor. Se trata de un joven de 24 años y origen latinoamericano que desapareció a última hora de la tarde del sábado, cuando se encontraba en compañía de un grupo de amigos, y cuyo cuerpo fue localizado ayer por un dispositivo formado por Bomberos de la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil. El Summa 112 confirmó el ahogamiento como causa de la muerte, mientras que los primeros indicios apuntan a la ingesta de alcohol y el desconocimiento del lugar en relación a los cambios bruscos de profundidad que presenta el enclave.Hacia las 16.15 horas, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) encontró el cadáver a 9,8 metros de profundidad, dentro de la conocida zona de El Muro. En la búsqueda también intervinieron la Unidad Acuática, el Grupo Especial de Drones y el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de Bomberos, así como diversas patrullas de la Guardia Civil de los puestos de San Martín de Valdeiglesias, Cenicientos y Villa del Prado; agentes forestales de la Comunidad de Madrid y la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias.Cabe recordar que los riesgo en embalses y pantanos no solo se acentúan por los cambios bruscos de profundidad, ya que a esta circunstancia se añade que los fondos suelen estar muy embarrados, con fangos, piedras, raíces y otros restos enterrados, lo que eleva el riesgo de quedar atrapados. Además, a la hora de bañarse siempre hay que hacerlo en aguas en las que sea factible apreciar el suelo, algo muy complicado en grandes masas de agua dulce. Además, es esencial prestar atención a los remolinos, producidos normalmente por un fenómeno llamado estratificación: la superficie del agua está sometida a un mayor cambio de temperatura mientras que la del fondo está más fría, por lo que si la temperatura del aire baja y el agua superficial pasa a estar más fría quela del propio fondo, se producirá un movimiento de autorregulación.Pese a que el único embalse apto en la región para el baño es el del pantano de San Juan, el verano pasado ya fueron dos las personas que allí fallecieron. En junio, alrededor de estas mismas fechas, un joven de 18 años se adentró en la misma playa de El Muro y no volvió a emerger . Tras dar sus amigos la voz de alerta, los buzos del GEAS realizaron inmersiones hasta 20 metros de profundidad (con muy poca visibilidad), llegando a rastrear más de mil metros cuadrados con la temperatura del agua a 13 grados centígrados. Finalmente, su cuerpo fue hallado a la mañana siguiente.Y ya en agosto, un hombre de 40 años se ahogó también junto al muro de la presa del pantano. Su cadáver fue localizado a 5,6 metros de profundidad y a unos 12 metros de la orilla de la playa, en un lugar en el que «no está permitido el baño», apuntó entonces la Guardia Civil. Desde 2007, un total de nueve personas han muerto en este embalse, cuatro de ellas los últimos tres veranos. El pantano de San Juan se ha cobrado su primera víctima este 2025 , con el inicio de la época de calor. Se trata de un joven de 24 años y origen latinoamericano que desapareció a última hora de la tarde del sábado, cuando se encontraba en compañía de un grupo de amigos, y cuyo cuerpo fue localizado ayer por un dispositivo formado por Bomberos de la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil. El Summa 112 confirmó el ahogamiento como causa de la muerte, mientras que los primeros indicios apuntan a la ingesta de alcohol y el desconocimiento del lugar en relación a los cambios bruscos de profundidad que presenta el enclave.Hacia las 16.15 horas, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) encontró el cadáver a 9,8 metros de profundidad, dentro de la conocida zona de El Muro. En la búsqueda también intervinieron la Unidad Acuática, el Grupo Especial de Drones y el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de Bomberos, así como diversas patrullas de la Guardia Civil de los puestos de San Martín de Valdeiglesias, Cenicientos y Villa del Prado; agentes forestales de la Comunidad de Madrid y la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias.Cabe recordar que los riesgo en embalses y pantanos no solo se acentúan por los cambios bruscos de profundidad, ya que a esta circunstancia se añade que los fondos suelen estar muy embarrados, con fangos, piedras, raíces y otros restos enterrados, lo que eleva el riesgo de quedar atrapados. Además, a la hora de bañarse siempre hay que hacerlo en aguas en las que sea factible apreciar el suelo, algo muy complicado en grandes masas de agua dulce. Además, es esencial prestar atención a los remolinos, producidos normalmente por un fenómeno llamado estratificación: la superficie del agua está sometida a un mayor cambio de temperatura mientras que la del fondo está más fría, por lo que si la temperatura del aire baja y el agua superficial pasa a estar más fría quela del propio fondo, se producirá un movimiento de autorregulación.Pese a que el único embalse apto en la región para el baño es el del pantano de San Juan, el verano pasado ya fueron dos las personas que allí fallecieron. En junio, alrededor de estas mismas fechas, un joven de 18 años se adentró en la misma playa de El Muro y no volvió a emerger . Tras dar sus amigos la voz de alerta, los buzos del GEAS realizaron inmersiones hasta 20 metros de profundidad (con muy poca visibilidad), llegando a rastrear más de mil metros cuadrados con la temperatura del agua a 13 grados centígrados. Finalmente, su cuerpo fue hallado a la mañana siguiente.Y ya en agosto, un hombre de 40 años se ahogó también junto al muro de la presa del pantano. Su cadáver fue localizado a 5,6 metros de profundidad y a unos 12 metros de la orilla de la playa, en un lugar en el que «no está permitido el baño», apuntó entonces la Guardia Civil. Desde 2007, un total de nueve personas han muerto en este embalse, cuatro de ellas los últimos tres veranos.
Los servicios de rescate localizaron el cadáver en una zona de El Muro a 9,8 metros de profundidad
El pantano de San Juan se ha cobrado su primera víctima este 2025, con el inicio de la época de calor. Se trata de un joven de 24 años y origen latinoamericano que desapareció a última hora de la tarde del sábado, cuando se encontraba en compañía de un grupo de amigos, y cuyo cuerpo fue localizado ayer por un dispositivo formado por Bomberos de la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil. El Summa 112 confirmó el ahogamiento como causa de la muerte, mientras que los primeros indicios apuntan a la ingesta de alcohol y el desconocimiento del lugar en relación a los cambios bruscos de profundidad que presenta el enclave.
Hacia las 16.15 horas, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) encontró el cadáver a 9,8 metros de profundidad, dentro de la conocida zona de El Muro. En la búsqueda también intervinieron la Unidad Acuática, el Grupo Especial de Drones y el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de Bomberos, así como diversas patrullas de la Guardia Civil de los puestos de San Martín de Valdeiglesias, Cenicientos y Villa del Prado; agentes forestales de la Comunidad de Madrid y la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias.
Cabe recordar que los riesgo en embalses y pantanos no solo se acentúan por los cambios bruscos de profundidad, ya que a esta circunstancia se añade que los fondos suelen estar muy embarrados, con fangos, piedras, raíces y otros restos enterrados, lo que eleva el riesgo de quedar atrapados. Además, a la hora de bañarse siempre hay que hacerlo en aguas en las que sea factible apreciar el suelo, algo muy complicado en grandes masas de agua dulce.
Además, es esencial prestar atención a los remolinos, producidos normalmente por un fenómeno llamado estratificación: la superficie del agua está sometida a un mayor cambio de temperatura mientras que la del fondo está más fría, por lo que si la temperatura del aire baja y el agua superficial pasa a estar más fría quela del propio fondo, se producirá un movimiento de autorregulación.
Pese a que el único embalse apto en la región para el baño es el del pantano de San Juan, el verano pasado ya fueron dos las personas que allí fallecieron. En junio, alrededor de estas mismas fechas, un joven de 18 años se adentró en la misma playa de El Muro y no volvió a emerger. Tras dar sus amigos la voz de alerta, los buzos del GEAS realizaron inmersiones hasta 20 metros de profundidad (con muy poca visibilidad), llegando a rastrear más de mil metros cuadrados con la temperatura del agua a 13 grados centígrados. Finalmente, su cuerpo fue hallado a la mañana siguiente.
Y ya en agosto, un hombre de 40 años se ahogó también junto al muro de la presa del pantano. Su cadáver fue localizado a 5,6 metros de profundidad y a unos 12 metros de la orilla de la playa, en un lugar en el que «no está permitido el baño», apuntó entonces la Guardia Civil. Desde 2007, un total de nueve personas han muerto en este embalse, cuatro de ellas los últimos tres veranos.
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