Vladímir Putin recibe este miércoles en el Kremlin al presidente de Siria, Ahmed Al Sharaa. Es la primera visita del líder del país árabe a Rusia desde su llegada al poder, y aprovechará para pedir oficialmente a su anfitrión que entregue al líder derrocado Bashar el Asad, al que Moscú dio asilo el año pasado.
El antiguo mandatario recibió asilo en Moscú tras ser derrocado en diciembre de 2024 por una coalición islamista
Vladímir Putin recibe este miércoles en el Kremlin al presidente de Siria, Ahmed Al Sharaa. Es la primera visita del líder del país árabe a Rusia desde su llegada al poder, y aprovechará para pedir oficialmente a su anfitrión que entregue al líder derrocado Bashar el Asad, al que Moscú dio asilo el año pasado.
La solicitud la han anunciado varias fuentes gubernamentales del Gobierno sirio en varios medios de comunicación.
“El presidente Al Sharaa va a pedir al presidente ruso que entregue a todos aquellos que han cometido crímenes de guerra y se encuentran en Rusia, en primer lugar a Bashar el Asad”, declaró un funcionario sirio a la agencia France Presse, pidiendo el anonimato de sus palabras.
Siria quiere llevar a juicio a El Asad
La agencia Reuters y Al Wakeel News añaden que la intención de las nuevas autoridades sirias es llevar a juicio a Asad para que responda de sus supuestos delitos.
Las nuevas autoridades sirias ya solicitaron a Rusia la extradición el pasado enero. Damasco lo declaró detenido en rebeldía por la acusación de haber reprimido de las protestas en su contra en 2011.
Al frente de una coalición islamista, Al Sharaa derrocó a El Asad en diciembre de 2024. Antes de ser capturado, este abandonó Damasco y huyó a Rusia. Moscú era uno de los principales aliados del anterior régimen sirio, a quien estuvo apoyando desde 2015 durante la guerra civil.
El futuro de las bases rusas en Siria
La visita de Al Sharaa, anunciada un día antes por la agencia oficial siria Sana, la ha confirmado el Kremlin este mismo 15 de octubre. Según ha explicado su departamento de prensa en un comunicado, él y Putin discutirán “el estado actual y las perspectivas de desarrollo de las relaciones ruso-sirias en las esferas política, comercial, económica y humanitaria, así como el último desarrollo de los acontecimientos en Oriente Medio”.
En las conversaciones también se incluirán la cuestión del rearme del ejército sirio, así como el estatus de las bases militares que Rusia mantiene en el país.
La base naval de Tartus y la aérea de Hmeimim, ambas situadas en la costa del mar Mediterráneo, constituyen las únicos puestos avanzados militares que tiene Rusia fuera de los países exsoviéticos.
A pesar del apoyo que dio Rusia a Bashar el Asad, Moscú y las nuevas autoridades de Damasco han apostado por ser prácticos y mantener los contactos.
Relaciones basadas en intereses estratégicos
En diciembre de 2024, poco después de llegar al poder, Al Sharaa dijo que Siria tiene intereses estratégicos en las relaciones con Rusia y que no quiere echar a los contingentes rusos de sus bases militares si eso implica que las relaciones entre los países se vean afectadas.
En enero de este 2025, una delegación rusa encabezada por el viceministro de Exteriores Mijaíl Bogdánov visitó la capital siria y el pasado mes de julio las partes acordaron realizar un inventario de los acuerdos de cooperación existentes.
Ese mismo mes el ministro de Exteriores sirio, Assad al Chaibani, se convirtió en el primer alto responsable del nuevo gobierno en visitar Rusia. Y el 9 de septiembre, Al Sharaa recibió a una delegación rusa encabezada por el viceprimer ministro ruso Alexánder Nóvak.
En una entrevista difundida este 14 de octubre en la CBS, el presidente sirio asegura que está construyendo relaciones basadas en sus intereses estratégicos tanto con Moscú como con Pekín. “Siria ha establecido hoy relaciones tranquilas con Rusia y China, basadas en intereses estratégicos”, dijo. Y explicó que las señales recibidas de ambos países son “positivas”.
Las relaciones de Damasco con Moscú no se contradicen con su colaboración con Occidente, y específicamente con Estados Unidos, concluyó el presidente sirio.
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