Se había perdido varios partidos en las últimas semanas por lesión, pero el regreso de Dylan Osetkowski no pudo ser mejor. Su gran partido permitió al Unicaja dominar al Real Madrid y forzar in extremis el cuarto partido en las semifinales de la Liga Endesa. Sus 21 puntos, 6 rebotes y 17 de valoración le hicieron marcharse del Martín Carpena con gritos de MVP. El próximo martes, los malagueños pelearán por alargar la serie hasta el quinto partido.
Los malagueños superan a los blancos en un final más apretado de lo merecido
Se había perdido varios partidos en las últimas semanas por lesión, pero el regreso de Dylan Osetkowski no pudo ser mejor. Su gran partido permitió al Unicaja dominar al Real Madrid y forzar in extremis el cuarto partido en las semifinales de la Liga Endesa. Sus 21 puntos, 6 rebotes y 17 de valoración le hicieron marcharse del Martín Carpena con gritos de MVP. El próximo martes, los malagueños pelearán por alargar la serie hasta el quinto partido.
El tercer partido de esta serie nada que ver con los dos anteriores. Esta vez, los andaluces dominaron todas las facetas del juego en un gran primer tiempo en el que llegaron a tener ventajas de hasta 18 puntos. Osetkowski y Kravish dominaron el juego interior y los blancos se perdieron en un mar de dudas. Diez pérdidas obligaban a una reflexión profunda a los de Chus Mateo en el intermedio (48-34).
El alto voltaje llegó en el tercer cuarto. El Real Madrid ajustó la defensa y empezó a encontrar mayor alegría en ataque. El parcial fue impactante, un 13-0 que igualó el partido en apenas tres minutos (53-51). Cuando parecía que el Unicaja entraba en Barrena, aparecieron Carter (17 puntos) y Sima para devolver la alegría a las gradas con un parcial de 15-4 (68-55).
Al comienzo del último cuarto la distancia era de diez puntos (70-60). El Madrid volvió a golpear con un Musa (15) inspirado y nunca bajó los brazos. Incluso cuando parecía imposible. A falta de un minuto y con cinco puntos de desventaja, un triple de Hezonja (el mejor de los blancos con 18 puntos) y una canasta de Musa empataron el partido (84-84), pero una falta antideportiva del bosnia en la acción de tiro permitió anotar dos tiros libres a Alberto Díaz, que sentenciaron el duelo.
Ibon NavarroEntrenador del Unicaja
“La montaña es enorme pero ya tenemos una. El partido siguiente será más difícil. Hay que pensar en miniobjetivos. El Real Madrid siempre vuelve”, dijo Ibon Navarro a la conclusión del partido. Más críptico, Chus Mateo se limitó a darle la enhorabuena al Unicaja.
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