Llegó el día en que España no tuvo el acierto que acostumbra. El día en que para ganar había que trabajar y creer. Pero el ADN de la selección española de baloncesto femenino lleva inoculado un gen competitivo que le permite sobreponerse a todo. También a Suecia, que al borde de la eliminación planteó un partido muy físico y llegó a forzar la prórroga. Las de Miguel Méndez, más talentosas en su conjunto, terminaron la faena y cerraron la primera fase de manera inmaculada, con pleno de triunfos y primera de su grupo.
Las de Miguel Méndez derrotan a Suecia en la prórroga y cierran una primera fase impecable
Llegó el día en que España no tuvo el acierto que acostumbra. El día en que para ganar había que trabajar y creer. Pero el ADN de la selección española de baloncesto femenino lleva inoculado un gen competitivo que le permite sobreponerse a todo. También a Suecia, que al borde de la eliminación planteó un partido muy físico y llegó a forzar la prórroga. Las de Miguel Méndez, más talentosas en su conjunto, terminaron la faena y cerraron la primera fase de manera inmaculada, con pleno de triunfos y primera de su grupo.
El comienzo fue un aviso de que la cosa no sería nada sencilla. El equipo sueco dispuso de las primeras ventajas y a España, que había ganado su dos primeros partidos, tardó en entrar en calor. El primer cuarto fue de Suecia, pero la reacción en el segundo acto fue fulgurante. De la mano de Alba Torrens, que anotó 20 puntos en el partido, España recuperó sensaciones y comenzó a mandar, ya no dejaría de hacerlo en los 35 minutos siguientes.
Alba Torrens sigue haciendo historia tras anotar otros 20 puntos
Las ventajas siempre fueron escuetas, de no más de cinco o seis puntos. Aguantaba Suecia en el partido para intentar buscar la sorpresa al final. Y en el último cuarto a España le costó cerrar el partido mientras que Suecia pegó un acelerón final que le permitió recortar cinco puntos. Una falta de Torrens concedió tres tiros libres a falta de 18 segundos para el final y con el marcador a favor de España (64-62). La jugadora sueca empató el partido y tiró a fallar el último tiro. El rebote también fue sueco y para sorpresa del banquillo español Suecia decidió no tirar, porque necesitaban ganar de ocho para asegurarse la clasificación.
Lo que sucedió en la prórroga fue que España dominó la zona con penetraciones constantes y terminó sentenciando el partido. Hubo emoción hasta el final porque Suecia nunca dio su brazo a torcer. De hecho pudieron forzar otra prórroga con un triple in extremis que no entró por poco.
En un día en el que España no estuvo inspirada, apareció el gen competitivo de esta selección para echar el resto. El triunfo sirve para llegar a cuartos de final con los tanques de confianza llenos hasta los topes (75-78). España volverá a jugar el próximo martes, aunque todavía desconoce cual será su rival, que saldrá del Bélgica-República Checa.
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