La voz del socio, antaño sonora y potente gracias a la acústica del viejo Camp Nou, lleva un tiempo atenuada por las obras del estadio y el traslado a Montjuïc. La Asamblea telemática del domingo promete llegar a más gente mediante la tecnología, pero ayer se produjo un anticipo. Un pequeño reducto de culés, apenas una privilegiada excepción entre los más de 140.000 socios, participó en una sesión informativa previa a la Asamblea que rondó las tres horas. Unos 60 compromisarios, de los 4.641 que tenían derecho a la asistencia, tuvieron la oportunidad de escuchar a escasos metros las explicaciones del tesorero Ferran Olivé, indemne ante las preguntas de los presentes, y la vicepresidenta institucional Elena Fort, que encontró más réplica para explicar las dudas sobre el Espai Barça.
Los socios compromisarios se quejaron ayer de la gestión de Montjuïc y del Espai Barça en la sesión informativa previa a la Asamblea
La voz del socio, antaño sonora y potente gracias a la acústica del viejo Camp Nou, lleva un tiempo atenuada por las obras del estadio y el traslado a Montjuïc. La Asamblea telemática del domingo promete llegar a más gente mediante la tecnología, pero ayer se produjo un anticipo. Un pequeño reducto de culés, apenas una privilegiada excepción entre los más de 140.000 socios, participó en una sesión informativa previa a la Asamblea que rondó las tres horas. Unos 60 compromisarios, de los 4.641 que tenían derecho a la asistencia, tuvieron la oportunidad de escuchar a escasos metros las explicaciones del tesorero Ferran Olivé, indemne ante las preguntas de los presentes, y la vicepresidenta institucional Elena Fort, que encontró más réplica para explicar las dudas sobre el Espai Barça.
Mientras el ruido de las obras impera en el estadio, sin fecha de retorno y al que se volverá “lo más pronto posible” según Fort, en las entrañas de las oficinas reina la pulcritud y la calma. Una maqueta impoluta del Spotify Camp Nou finalizado, en mitad de la sala, atrajo a los más curiosos antes del acto, mientras que otros calmaron el hambre con unos canapés para intentar digerir los siempre farragosos números de la temporada pasada y el presupuesto de la actual que abrieron la sesión.
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El socio recibió las explicaciones económicas de Ferran Olivé sin demasiados peros
“El Barça ya no está enfermo. Ahora debemos cuidar para que no enferme de nuevo”, concluyó su explicación Olivé. El tesorero peinó los datos con un discurso optimista, en especial cuando habló de BLM, la “niña de los ojos del club”. La empresa de merchandising, que calcula tiene un valor de 800 millones, ha facturado 170 millones y se espera que supere los 200 este curso. Junto a BLM, que “nunca” la venderán, la otra baza del club es el futuro estadio, con el que calculan ingresar 200 millones más que ahora.
El tesorero, que se felicitó por no vender jugadores para arreglar las cuentas, habló peor de la multa de la UEFA de 15 millones, fruto de una época pasada en el que el organismo europeo “no veía con buenos ojos al club”. Y aseguró, una vez más, que la problemática con Barça Produccions, anteriormente Barça Studios, se solventará “en los próximos meses”. La filial audiovisual ahora factura “10 millones”. Más ocupado por los asuntos deportivos que de la situación financiera en general, el compromisario compró sin demasiados peros los razonamientos económicos. Reinó la paz social en la primera parte de la reunión, incluso con felicitaciones a Olivé “por la gran explicación, como siempre”.
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Los compromisarios reclamaron a Elena Fort que la Asamblea se celebre de nuevo de forma presencial
Fort, en cambio, tuvo problemas para frenar a una sala en efervescencia por la gestión del Espai Barça y Montjuïc. “Gracias por la paciencia y disculpad”, empezó la vicepresidenta a raíz de los retrasos en la obra y los anuncios de vuelta fallidos. No fue suficiente. El turno de palabra saltó por los aires en muchas ocasiones, con varios compromisarios exponiendo sus quejas a viva voz, sin micrófono. ”El club cuida al turista y arrincona al socio”, dijo uno de los presentes sobre las localidades con poca visibilidad de Montjuïc. “Puede que haya pasado alguna vez, pero no es general. No es cierto que el campo esté lleno de turistas”, se defendió Fort, que topó con un múltiple “no” de una grada encendida como si de un penalti señalado en contra se tratara. “Patético”, llegó a calificar un socio el anuncio de vuelta al estadio para el Gamper con Laporta al frente. “Teníamos la certeza de que volveríamos”, apuntó la vicepresidenta, abierta a reconocer el error de exponer al presidente.
La otra gran batalla fue la negativa del club a volver a una Asamblea presencial. “Somos mayores y no sabemos cómo funciona”, indicó uno de los compromisarios más activos, peleado con las pantallas. “¿Qué tenéis que ocultar?”, preguntó otro, a lo que Fort respondió catalogando al Barça como “el club más transparente del mundo”. “No es lo mismo escuchar un CD que escuchar un concierto en directo”, reflexionó un veterano socio, partidario de exponer sus dudas en la Asamblea cara a cara. “Tomamos nota”, concluyó el debate la vicepresidenta.
La alianza
Seguiment FCB, asociación formada por socios del Barça que se creó en 2015 y que se quedó a 16 firmas de convertirse en candidatura oficial hace diez años, colaborará con Sí al Futur, la plataforma encabezada por Víctor Font, segundo clasificado en las elecciones del 2021. “Creemos que es el momento de unir esfuerzos”, dicen desde Seguiment.
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