La Universidad de Harvard cerrará sus oficinas para estudiantes de minorías, colectivo LGBTQ y mujeres, como lo exigió el presidente norteamericano Donald Trump.
La universidad cerrará sus oficinas para estudiantes de minorías, colectivo LGBTQ y mujeres y reasignará su personal a un nuevo organismo, después de las exigencias del presidente republicano
La Universidad de Harvard cerrará sus oficinas para estudiantes de minorías, colectivo LGBTQ y mujeres, como lo exigió el presidente norteamericano Donald Trump.
La institución mantiene una disputa con la Administración del presidente, y reasignará al personal a un nuevo organismo dentro de la recién creada Oficina de Cultura Académica y Comunidad. Desde el centro, sin embargo, han anunciado que pese a los cambios todos los servicios continuarán disponibles para los estudiantes.
El presidente estadounidense acusó a la Universidad de no hacer lo suficiente por abordar el antisemitismo en el campus, a raíz de las protestas pro Palestina que algunos estudiantes y activistas realizaron en el centro. Además, en un intento más por su guerra contra la “ideología woke”, Trump empezó una campaña para acabar con los programas y las enseñanzas respecto a la diversidad racial y los asuntos de género.
Entre otras cosas, el Gobierno de Trump intentó prohibir a la Universidad que matricule estudiantes extranjeros, una medida que fue paralizada de manera indefinida por una jueza federal.
Además, congeló más de 2.000 millones de dólares en fondos federales, una cuestión que ahora se debate en un tribunal de Boston.
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Hace tres meses, la defensa de Trump envió un memorando confidencial a Harvard señalando a la Fundación para las Relaciones Interculturales y Raciales como candidata a ser “eliminada”, estableciendo posibles demandas
Harvard renombró la fundación como “Oficina central de Equidad, Diversidad, Inclusión y Pertenencia”, y desde entonces se ha trabajado para eliminar toda referencia al DEI, como ha exigido el Gobierno republicano.
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