Vox hizo presidenta de la Junta de Extremadura a María Guardiola en 2023. Tras semanas de incertidumbre en la región, ambas formaciones llegaban a un acuerdo de gobierno en el que los de Abascal lograban un sillón, el de la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural . Conjugaba bien con el discurso del partido en la región bajo ese amplísimo paraguas del «mundo rural», aunque, para muchos, se trataba, sobre todo, de la consejería encargada de lidiar con los incendios forestales . No era la más apetitosa. Al menos, sobre el papel.Vox quiso explotar ese sillón con la mediática ganadera Camino Limia , que duró en el cargo apenas dos meses. Dimitió por desavenencias con Madrid. Llegó a decir que, desde los despachos de la capital no se podía decir a una consejera lo que se debía o no hacer en Extremadura. Su sustituto fue el que es, ahora, uno de los nombres de la actualidad: Ignacio Higuero de Juan .Higuero era, sin duda, otro tipo de apuesta. Un hombre relacionado especialmente con el sector cinegético, que había sido cazador profesional en Zimbabue en los años noventa y que, desde luego, no tenía nada que ver con el carácter ante los medios de su predecesora. Higuero siempre fue disciplinado con el partido y guardó un perfil bajo ante los medios .No por ello su etapa política ha estado exenta de polémicas. Salvó dos grandes bolas de partido hasta que la ‘titulitis’ ha acabado provocando su renuncia. La primera, en julio de 2024, cuando Vox decide acabar con todos los gobiernos de coalición, también el extremeño. Cuando propios y extraños esperaban su dimisión, compareció en rueda de prensa para anunciar que abandonaba Vox «por responsabilidad» y que, por tanto, mantenía su puesto .Noticia Relacionada estandar No Morant replica a las críticas por «la mentira» del comisionado para la dana cargando contra Mazón Toni Jiménez La ministra de Ciencia y Universidades defiende que se deje de lado el debate de la «titulitis» y sigue ensalzando al político tras dimitir: «Tenemos el dolor de haber perdido a una persona que es una institución»Este último año ha tenido que lidiar con la losa del transfuguismo , del que siempre le ha acusado su antiguo partido. También sobrevivió a otra gran polémica, cuando se dio a conocer que, en la década pasada, fue sancionado por incumplir hasta en dos ocasiones la Ley de Caza . Una ley que ahora, paradójicamente, dependía de él y su consejería. Esta última semana, ha lidiado con el agresivo incendio forestal de Caminomorisco, en Las Hurdes. De hecho, en lo que a la extinción de incendios se refiere, podría decirse que sale de la Junta de Extremadura con buena nota.Sin embargo, lo que las multas o el transfuguismo no han logrado, sí que lo ha conseguido la titulitis. Higuero se ha visto obligado a dimitir después de que, en su currículo, apareciese como licenciado en Marketing por el CEU en 1993, año en el que ni siquiera existía tal licenciatura . Se marcha, dice, por «responsabilidad» , el mismo argumento que usó para explicar su abandono de Vox. Vox hizo presidenta de la Junta de Extremadura a María Guardiola en 2023. Tras semanas de incertidumbre en la región, ambas formaciones llegaban a un acuerdo de gobierno en el que los de Abascal lograban un sillón, el de la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural . Conjugaba bien con el discurso del partido en la región bajo ese amplísimo paraguas del «mundo rural», aunque, para muchos, se trataba, sobre todo, de la consejería encargada de lidiar con los incendios forestales . No era la más apetitosa. Al menos, sobre el papel.Vox quiso explotar ese sillón con la mediática ganadera Camino Limia , que duró en el cargo apenas dos meses. Dimitió por desavenencias con Madrid. Llegó a decir que, desde los despachos de la capital no se podía decir a una consejera lo que se debía o no hacer en Extremadura. Su sustituto fue el que es, ahora, uno de los nombres de la actualidad: Ignacio Higuero de Juan .Higuero era, sin duda, otro tipo de apuesta. Un hombre relacionado especialmente con el sector cinegético, que había sido cazador profesional en Zimbabue en los años noventa y que, desde luego, no tenía nada que ver con el carácter ante los medios de su predecesora. Higuero siempre fue disciplinado con el partido y guardó un perfil bajo ante los medios .No por ello su etapa política ha estado exenta de polémicas. Salvó dos grandes bolas de partido hasta que la ‘titulitis’ ha acabado provocando su renuncia. La primera, en julio de 2024, cuando Vox decide acabar con todos los gobiernos de coalición, también el extremeño. Cuando propios y extraños esperaban su dimisión, compareció en rueda de prensa para anunciar que abandonaba Vox «por responsabilidad» y que, por tanto, mantenía su puesto .Noticia Relacionada estandar No Morant replica a las críticas por «la mentira» del comisionado para la dana cargando contra Mazón Toni Jiménez La ministra de Ciencia y Universidades defiende que se deje de lado el debate de la «titulitis» y sigue ensalzando al político tras dimitir: «Tenemos el dolor de haber perdido a una persona que es una institución»Este último año ha tenido que lidiar con la losa del transfuguismo , del que siempre le ha acusado su antiguo partido. También sobrevivió a otra gran polémica, cuando se dio a conocer que, en la década pasada, fue sancionado por incumplir hasta en dos ocasiones la Ley de Caza . Una ley que ahora, paradójicamente, dependía de él y su consejería. Esta última semana, ha lidiado con el agresivo incendio forestal de Caminomorisco, en Las Hurdes. De hecho, en lo que a la extinción de incendios se refiere, podría decirse que sale de la Junta de Extremadura con buena nota.Sin embargo, lo que las multas o el transfuguismo no han logrado, sí que lo ha conseguido la titulitis. Higuero se ha visto obligado a dimitir después de que, en su currículo, apareciese como licenciado en Marketing por el CEU en 1993, año en el que ni siquiera existía tal licenciatura . Se marcha, dice, por «responsabilidad» , el mismo argumento que usó para explicar su abandono de Vox.
Vox hizo presidenta de la Junta de Extremadura a María Guardiola en 2023. Tras semanas de incertidumbre en la región, ambas formaciones llegaban a un acuerdo de gobierno en el que los de Abascal lograban un sillón, el de la consejería de Gestión Forestal y … Mundo Rural. Conjugaba bien con el discurso del partido en la región bajo ese amplísimo paraguas del «mundo rural», aunque, para muchos, se trataba, sobre todo, de la consejería encargada de lidiar con los incendios forestales. No era la más apetitosa. Al menos, sobre el papel.
Vox quiso explotar ese sillón con la mediática ganadera Camino Limia, que duró en el cargo apenas dos meses. Dimitió por desavenencias con Madrid. Llegó a decir que, desde los despachos de la capital no se podía decir a una consejera lo que se debía o no hacer en Extremadura. Su sustituto fue el que es, ahora, uno de los nombres de la actualidad: Ignacio Higuero de Juan.
Higuero era, sin duda, otro tipo de apuesta. Un hombre relacionado especialmente con el sector cinegético, que había sido cazador profesional en Zimbabue en los años noventa y que, desde luego, no tenía nada que ver con el carácter ante los medios de su predecesora. Higuero siempre fue disciplinado con el partido y guardó un perfil bajo ante los medios.
No por ello su etapa política ha estado exenta de polémicas. Salvó dos grandes bolas de partido hasta que la ‘titulitis’ ha acabado provocando su renuncia. La primera, en julio de 2024, cuando Vox decide acabar con todos los gobiernos de coalición, también el extremeño. Cuando propios y extraños esperaban su dimisión, compareció en rueda de prensa para anunciar que abandonaba Vox «por responsabilidad» y que, por tanto, mantenía su puesto.
Este último año ha tenido que lidiar con la losa del transfuguismo, del que siempre le ha acusado su antiguo partido. También sobrevivió a otra gran polémica, cuando se dio a conocer que, en la década pasada, fue sancionado por incumplir hasta en dos ocasiones la Ley de Caza. Una ley que ahora, paradójicamente, dependía de él y su consejería. Esta última semana, ha lidiado con el agresivo incendio forestal de Caminomorisco, en Las Hurdes. De hecho, en lo que a la extinción de incendios se refiere, podría decirse que sale de la Junta de Extremadura con buena nota.
Sin embargo, lo que las multas o el transfuguismo no han logrado, sí que lo ha conseguido la titulitis. Higuero se ha visto obligado a dimitir después de que, en su currículo, apareciese como licenciado en Marketing por el CEU en 1993, año en el que ni siquiera existía tal licenciatura. Se marcha, dice, por «responsabilidad», el mismo argumento que usó para explicar su abandono de Vox.
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