El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa (PSC), ha anunciado este martes, en una comparecencia específica en el Parlament para tratar los casos de presunta corrupción que salpican al PSOE tras el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y la prisión preventiva de Santos Cerdán, que valora que el Govern se presente como acusación particular por los casos de las presuntas comisiones que se habrían entregado por la concesión de obra pública en Sant Feliu de Llobregat, operación de Adif que podría estar vinculada a la trama. Illa lo ha dicho después de que se lo pidiera el líder de Junts en la cámara autonómica, Albert Batet, y tras defender que todas las tramas corruptas deben ser «combatidas» y «castigadas».Noticia Relacionada estandar Si Koldo y Ábalos maniobraron para conseguir dos adjudicaciones con Puente ya de ministro de Transportes Javier Lillo La intención era era repartirse «medio kilo» de comisiones por esas obras entre ambosEn su intervención, Illa ha anunciado tres medidas. Además de estudiar la posible personación en la causa judicial del Govern como acusación particular por las operaciones de la presunta trama «han generado un prejuicio a Cataluña o a las instituciones catalanas», la aprobación de una ley de dirección pública profesional, que regule los procesos de elección de los altos cargos de la Generalitat para que «se garantice que los mejores ocupen esas plazas»; y aprobar una nueva norma que «garantice la privacidad» de los que denuncian casos de posibles corruptelas. «Nadie tiene que tener miedo [por denunciar]», ha indicado.«Hay personas que se sirven de la política, pero estos son una minoría y lo digo en base a la experiencia del servicio público, en la derecha y en la izquierda. Reivindico la nobleza del servicio público, la nobleza de la política y, con convicción, la honestidad de los servidores públicos», ha dicho el presidente autonómico y primer secretario del PSC. Eso sí, ha reconocido que esos «pocos» son, en cualquier caso, «demasiados». Y ha añadido que entre sus objetivos están el de «mantener y reforzar la confianza de las instituciones, la nobleza de la política y la esperanza del futuro».En su primera intervención, Illa no ha hecho mención a la referencia del informe de la UCO en la que aparece su nombre por su relación con un tal «Chili» cuando era ministro de Sanidad. Una omisión que le han reprochado tanto Alejandro Fernández (PP) como Ignacio Garriga (Vox). El presidente autonómico sí ha hecho énfasis en que «los hechos» que se investigan «no afectan en nada al Govern» y ha lamentado los «comportamientos inaceptables de Santos Cerdán» que se recogen en el informe de la UCO que llevó a este a dejar el cargo de secretario de Organización del PSOE y, posteriormente, entrar en prisión preventiva.Noticia Relacionada estandar No Puente, Illa o los exministros Bono y Blanco: otros cargos mencionados en el informe De las grabaciones se desprende que Santos Cerdán intentó nombrar a dos personas en el Ministerio de TransportesIlla ha confesado que tras tener conocimiento del informe de la Guardia Civil su reacción fue de «sorpresa, decepción y rabia» con Cerdán y ha defendido la respuesta de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: «Contundente, rotunda y rápida». Y ha zanjado cualquier atisbo de duda sobre su buena relación con Sánchez: «El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE tiene todo mi apoyo político y personal».Ha sido en su respuesta a la primera intervención de los portavoces de los grupos parlamentarios cuando ha hecho referencia a su paso por el ministerio y al tal «Chili». Sobre este ha dicho que: «No sé quién es, no tengo puñetera idea de quién es. Soy el primero que tiene ganas de saber quién es ‘Chili’». Y ha asegurado que tiene «la conciencia completamente tranquila» de su paso por Sanidad, ya que, ha dicho, se abrieron «73 procesos de fiscalización o auditoría» de la época del Covid y «todas han llegado a la misma conclusión: no ha habido responsabilidad penal, contable o administrativa. Los contratos se ajustaron a derecho, no hubo sobreprecio en las mascarillas».En esta línea, Illa ha preguntado al resto de diputados: «¿Alguien lo sabía un día antes de que apareciera un caso de corrupción en su partido?». Así, ha pedido a los portavoces que han intervenido en el pleno que traten de dar «menos lecciones» y ha defendido que no puede «garantizar que haya personas que hagan referencias» a él otras conversaciones. Y ha reiterado su compromiso entusiasta con Sánchez: «Está haciendo un buen trabajo y el balance de los siete años es positivo».«Lo que queremos es que lo haga»Mònica Sales (Junts), que ha dicho durante su turno que el presidente autonómico no puede quedarse «con los brazos cruzados», ha lamentado que este solo valore presentar al Govern como acusación particular. «Nos ha respondido que lo estudiarán, pero nosotros lo que queremos es que lo haga. Sólo por esto ya ha valido la pena este debate en el Parlament», ha manifestado. Y ha exigido a Illa que dé garantías de que no tenía conocimiento de la presunta trama corrupta de Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García; y, sobre todo, que su nombre no aparecerá en ninguna causa judicial. «Si su nombre apareciera en algún momento en alguna de estas causas, el país se encontraría ante un escándalo de primer orden», ha añadido.La portavoz de Junts ha mantenido un mismo hilo discursivo con los representantes de ERC, la CUP y Aliança Catalana que han intervenido en el pleno en relación a cargar a la política española la corrupción. Y han acusado al PSC de querer «españolizar» la política catalana. En cualquier caso, Josep Maria Jové (ERC) ha exigido a Illa que blinde la Oficina Antifraude de Cataluña para luchar contra los corruptos y ha advertido de que solo si, tanto él como Sánchez, llevan a cabo cambios importantes en esta materia «podrán ver avanzar su legislatura, aquí y allí».Noticia Relacionada estandar Si La corrupción que Junts olvida para decir que «Cataluña no es España» Daniel Tercero El 3%, Banca Catalana, las ITV, Pretoria, Adigsa, Mercurio, Palau de la Música, Pallerols, los Pujol…Por su parte, el líder del PP catalán ha reprochado a Illa «que cada palo aguante su vela, pero en el caso Koldo se trata de su palo y de su vela, no de la mía»; y ha advertido de que en este caso no servirá de nada poner el «ventilador» contra los populares y argumentar con «el y tú, más». Y le ha acusado de no vigilar suficiente cuando era ministro: «Koldo, Ábalos y Cerdán no eran tres jóvenes universitarios, idealistas e ingenuos que se afiliaron al PSOE emocionados por la justicia social de Olof Palme. No. Las reminiscencias ‘torrentianas’ de semejante banda se veían a la legua, por el amor de Dios».Garriga ha puesto el acento de sus palabras en la aparición de Illa en el informe de la UCO y ha insistido en el tema de las mascarillas, que ha calificado de «pelotazos»: «Unos pelotazos de en torno a los 360 millones de euros, por cierto, en mascarillas defectuosas. Unas mascarillas defectuosas que en su día costaron 3,5 euros por mascarilla, precio que después costaba una caja entera para los españoles que en aquel momento ustedes les decidieron encerrar y arruinar».Finalmente, David Cid (Comuns) ha dedicado gran parte de su discurso a cargar contra el PP y sus casos de corrupción y el asunto del exministro Cristóbal Montoro. Laia Estrada (CUP) ha centrado parte de su argumento en apuntar a las empresas implicadas en las supuestas tramas corruptas y ha pedido que «dejen contratar a estas grandes empresas corruptas que malgastan nuestro dinero y nos destrozan los servicios públicos». Y Sílvia Orriols (Aliança), que ha criticado la comparecencia del presidente de la Generalitat, ha preguntado: «¿Era un ministro inepto que no se enteraba de nada de lo que pasaba dentro de su ministerio, o era un ministro que lo sabía todo y ahora deja que otros carguen con la responsabilidad y la culpa?». El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa (PSC), ha anunciado este martes, en una comparecencia específica en el Parlament para tratar los casos de presunta corrupción que salpican al PSOE tras el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y la prisión preventiva de Santos Cerdán, que valora que el Govern se presente como acusación particular por los casos de las presuntas comisiones que se habrían entregado por la concesión de obra pública en Sant Feliu de Llobregat, operación de Adif que podría estar vinculada a la trama. Illa lo ha dicho después de que se lo pidiera el líder de Junts en la cámara autonómica, Albert Batet, y tras defender que todas las tramas corruptas deben ser «combatidas» y «castigadas».Noticia Relacionada estandar Si Koldo y Ábalos maniobraron para conseguir dos adjudicaciones con Puente ya de ministro de Transportes Javier Lillo La intención era era repartirse «medio kilo» de comisiones por esas obras entre ambosEn su intervención, Illa ha anunciado tres medidas. Además de estudiar la posible personación en la causa judicial del Govern como acusación particular por las operaciones de la presunta trama «han generado un prejuicio a Cataluña o a las instituciones catalanas», la aprobación de una ley de dirección pública profesional, que regule los procesos de elección de los altos cargos de la Generalitat para que «se garantice que los mejores ocupen esas plazas»; y aprobar una nueva norma que «garantice la privacidad» de los que denuncian casos de posibles corruptelas. «Nadie tiene que tener miedo [por denunciar]», ha indicado.«Hay personas que se sirven de la política, pero estos son una minoría y lo digo en base a la experiencia del servicio público, en la derecha y en la izquierda. Reivindico la nobleza del servicio público, la nobleza de la política y, con convicción, la honestidad de los servidores públicos», ha dicho el presidente autonómico y primer secretario del PSC. Eso sí, ha reconocido que esos «pocos» son, en cualquier caso, «demasiados». Y ha añadido que entre sus objetivos están el de «mantener y reforzar la confianza de las instituciones, la nobleza de la política y la esperanza del futuro».En su primera intervención, Illa no ha hecho mención a la referencia del informe de la UCO en la que aparece su nombre por su relación con un tal «Chili» cuando era ministro de Sanidad. Una omisión que le han reprochado tanto Alejandro Fernández (PP) como Ignacio Garriga (Vox). El presidente autonómico sí ha hecho énfasis en que «los hechos» que se investigan «no afectan en nada al Govern» y ha lamentado los «comportamientos inaceptables de Santos Cerdán» que se recogen en el informe de la UCO que llevó a este a dejar el cargo de secretario de Organización del PSOE y, posteriormente, entrar en prisión preventiva.Noticia Relacionada estandar No Puente, Illa o los exministros Bono y Blanco: otros cargos mencionados en el informe De las grabaciones se desprende que Santos Cerdán intentó nombrar a dos personas en el Ministerio de TransportesIlla ha confesado que tras tener conocimiento del informe de la Guardia Civil su reacción fue de «sorpresa, decepción y rabia» con Cerdán y ha defendido la respuesta de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: «Contundente, rotunda y rápida». Y ha zanjado cualquier atisbo de duda sobre su buena relación con Sánchez: «El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE tiene todo mi apoyo político y personal».Ha sido en su respuesta a la primera intervención de los portavoces de los grupos parlamentarios cuando ha hecho referencia a su paso por el ministerio y al tal «Chili». Sobre este ha dicho que: «No sé quién es, no tengo puñetera idea de quién es. Soy el primero que tiene ganas de saber quién es ‘Chili’». Y ha asegurado que tiene «la conciencia completamente tranquila» de su paso por Sanidad, ya que, ha dicho, se abrieron «73 procesos de fiscalización o auditoría» de la época del Covid y «todas han llegado a la misma conclusión: no ha habido responsabilidad penal, contable o administrativa. Los contratos se ajustaron a derecho, no hubo sobreprecio en las mascarillas».En esta línea, Illa ha preguntado al resto de diputados: «¿Alguien lo sabía un día antes de que apareciera un caso de corrupción en su partido?». Así, ha pedido a los portavoces que han intervenido en el pleno que traten de dar «menos lecciones» y ha defendido que no puede «garantizar que haya personas que hagan referencias» a él otras conversaciones. Y ha reiterado su compromiso entusiasta con Sánchez: «Está haciendo un buen trabajo y el balance de los siete años es positivo».«Lo que queremos es que lo haga»Mònica Sales (Junts), que ha dicho durante su turno que el presidente autonómico no puede quedarse «con los brazos cruzados», ha lamentado que este solo valore presentar al Govern como acusación particular. «Nos ha respondido que lo estudiarán, pero nosotros lo que queremos es que lo haga. Sólo por esto ya ha valido la pena este debate en el Parlament», ha manifestado. Y ha exigido a Illa que dé garantías de que no tenía conocimiento de la presunta trama corrupta de Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García; y, sobre todo, que su nombre no aparecerá en ninguna causa judicial. «Si su nombre apareciera en algún momento en alguna de estas causas, el país se encontraría ante un escándalo de primer orden», ha añadido.La portavoz de Junts ha mantenido un mismo hilo discursivo con los representantes de ERC, la CUP y Aliança Catalana que han intervenido en el pleno en relación a cargar a la política española la corrupción. Y han acusado al PSC de querer «españolizar» la política catalana. En cualquier caso, Josep Maria Jové (ERC) ha exigido a Illa que blinde la Oficina Antifraude de Cataluña para luchar contra los corruptos y ha advertido de que solo si, tanto él como Sánchez, llevan a cabo cambios importantes en esta materia «podrán ver avanzar su legislatura, aquí y allí».Noticia Relacionada estandar Si La corrupción que Junts olvida para decir que «Cataluña no es España» Daniel Tercero El 3%, Banca Catalana, las ITV, Pretoria, Adigsa, Mercurio, Palau de la Música, Pallerols, los Pujol…Por su parte, el líder del PP catalán ha reprochado a Illa «que cada palo aguante su vela, pero en el caso Koldo se trata de su palo y de su vela, no de la mía»; y ha advertido de que en este caso no servirá de nada poner el «ventilador» contra los populares y argumentar con «el y tú, más». Y le ha acusado de no vigilar suficiente cuando era ministro: «Koldo, Ábalos y Cerdán no eran tres jóvenes universitarios, idealistas e ingenuos que se afiliaron al PSOE emocionados por la justicia social de Olof Palme. No. Las reminiscencias ‘torrentianas’ de semejante banda se veían a la legua, por el amor de Dios».Garriga ha puesto el acento de sus palabras en la aparición de Illa en el informe de la UCO y ha insistido en el tema de las mascarillas, que ha calificado de «pelotazos»: «Unos pelotazos de en torno a los 360 millones de euros, por cierto, en mascarillas defectuosas. Unas mascarillas defectuosas que en su día costaron 3,5 euros por mascarilla, precio que después costaba una caja entera para los españoles que en aquel momento ustedes les decidieron encerrar y arruinar».Finalmente, David Cid (Comuns) ha dedicado gran parte de su discurso a cargar contra el PP y sus casos de corrupción y el asunto del exministro Cristóbal Montoro. Laia Estrada (CUP) ha centrado parte de su argumento en apuntar a las empresas implicadas en las supuestas tramas corruptas y ha pedido que «dejen contratar a estas grandes empresas corruptas que malgastan nuestro dinero y nos destrozan los servicios públicos». Y Sílvia Orriols (Aliança), que ha criticado la comparecencia del presidente de la Generalitat, ha preguntado: «¿Era un ministro inepto que no se enteraba de nada de lo que pasaba dentro de su ministerio, o era un ministro que lo sabía todo y ahora deja que otros carguen con la responsabilidad y la culpa?».
«Hay personas que se sirven de la política, pero estos son una minoría», defiende el presidente de la Generalitat
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa (PSC), ha anunciado este martes, en una comparecencia específica en el Parlament para tratar los casos de presunta corrupción que salpican al PSOE tras el informe de la Unidad Central Operativa de la … Guardia Civil (UCO) y la prisión preventiva de Santos Cerdán, que valora que el Govern se presente como acusación particular por los casos de las presuntas comisiones que se habrían entregado por la concesión de obra pública en Sant Feliu de Llobregat, operación de Adif que podría estar vinculada a la trama. Illa lo ha dicho después de que se lo pidiera el líder de Junts en la cámara autonómica, Albert Batet, y tras defender que todas las tramas corruptas deben ser «combatidas» y «castigadas».
En su intervención, Illa ha anunciado tres medidas. Además de estudiar la posible personación en la causa judicial del Govern como acusación particular por las operaciones de la presunta trama «han generado un prejuicio a Cataluña o a las instituciones catalanas», la aprobación de una ley de dirección pública profesional, que regule los procesos de elección de los altos cargos de la Generalitat para que «se garantice que los mejores ocupen esas plazas»; y aprobar una nueva norma que «garantice la privacidad» de los que denuncian casos de posibles corruptelas. «Nadie tiene que tener miedo [por denunciar]», ha indicado.
«Hay personas que se sirven de la política, pero estos son una minoría y lo digo en base a la experiencia del servicio público, en la derecha y en la izquierda. Reivindico la nobleza del servicio público, la nobleza de la política y, con convicción, la honestidad de los servidores públicos», ha dicho el presidente autonómico y primer secretario del PSC. Eso sí, ha reconocido que esos «pocos» son, en cualquier caso, «demasiados». Y ha añadido que entre sus objetivos están el de «mantener y reforzar la confianza de las instituciones, la nobleza de la política y la esperanza del futuro».
En su primera intervención, Illa no ha hecho mención a la referencia del informe de la UCO en la que aparece su nombre por su relación con un tal «Chili» cuando era ministro de Sanidad. Una omisión que le han reprochado tanto Alejandro Fernández (PP) como Ignacio Garriga (Vox). El presidente autonómico sí ha hecho énfasis en que «los hechos» que se investigan «no afectan en nada al Govern» y ha lamentado los «comportamientos inaceptables de Santos Cerdán» que se recogen en el informe de la UCO que llevó a este a dejar el cargo de secretario de Organización del PSOE y, posteriormente, entrar en prisión preventiva.
Illa ha confesado que tras tener conocimiento del informe de la Guardia Civil su reacción fue de «sorpresa, decepción y rabia» con Cerdán y ha defendido la respuesta de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: «Contundente, rotunda y rápida». Y ha zanjado cualquier atisbo de duda sobre su buena relación con Sánchez: »El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE tiene todo mi apoyo político y personal».
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