El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a pagar una indemnización de 260.000 euros al hijo de una mujer a la que se le detectó de manera errónea un cáncer de páncreas. En realidad, la afectada sufría un cáncer de intestino.La mujer fue diagnosticada en 2017 de la dolencia en el Hospital Santa Bárbara en Puertollano. A su vez, también siguió el mismo pronóstico en el Hospital General de Ciudad Real. A consecuencia de ello, los profesionales llevaron a cabo la extirpación del páncreas, el bazo, el epiplón, la vesícula biliar, una parte del estómago y otra parte del duodeno . Además, la mujer sufrió la afección del nervio cubital.Noticia Relacionada estandar No Condenan a una aseguradora a pagar 260.000 euros a una mujer que sufrió la amputación de una pierna por un retraso en un diagnóstico J. T. La paciente fue operada hasta en 15 ocasiones debido a los múltiples injertos por infeccionesA través de la sentencia, se asegura que ambos hospitales no realizaron el diágnostico correcto y se señala que no realizaron las puebras pertinentes para realizarlo. Para ello, deberían de haber hecho pruebas como una colangiopancreatografía y marcadores tumorales . Esto provocó que la dolencia no desapareciese y su verdadera enfermedad, un cáncer de intestino, siguiese avanzando y causando enormes dolores a la mujer. La afectada fue tratada con paliativos hasta su fallecimiento, cuando su familia pasó a la acción y denunció el caso con la ayuda de El Defensor del Paciente. Ahora, años después, la familia de la mujer, concretamente su hijo, ha sido indemnizada con 260.000 euros tras la decisión del Tribunal Supremo de Castilla-La Mancha.Una sentencia basada en tres puntosLa sentencia está centrada en tres puntos. El primero de ellos alude a las graves mutilaciones ocasionadas e injustificadas que sufrió la mujer por un diagnóstico erróneo. El segundo está centrado en el fallecimiento de la paciente. Por último, recalca los daños psicológicos causados a su hijo tras lo sucedido. Tras la resolución, la presidente de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha asegurado que «es absolutamente inaudito que se vacíe a una paciente sin haberse asegurado de la enfermedad que tiene y, tras vaciarla, se olviden de ella y no le hagan caso a todas las dolencias que tenía». «Estos errores en cascada nos muestran las deficiencias estructurales del sistema». El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a pagar una indemnización de 260.000 euros al hijo de una mujer a la que se le detectó de manera errónea un cáncer de páncreas. En realidad, la afectada sufría un cáncer de intestino.La mujer fue diagnosticada en 2017 de la dolencia en el Hospital Santa Bárbara en Puertollano. A su vez, también siguió el mismo pronóstico en el Hospital General de Ciudad Real. A consecuencia de ello, los profesionales llevaron a cabo la extirpación del páncreas, el bazo, el epiplón, la vesícula biliar, una parte del estómago y otra parte del duodeno . Además, la mujer sufrió la afección del nervio cubital.Noticia Relacionada estandar No Condenan a una aseguradora a pagar 260.000 euros a una mujer que sufrió la amputación de una pierna por un retraso en un diagnóstico J. T. La paciente fue operada hasta en 15 ocasiones debido a los múltiples injertos por infeccionesA través de la sentencia, se asegura que ambos hospitales no realizaron el diágnostico correcto y se señala que no realizaron las puebras pertinentes para realizarlo. Para ello, deberían de haber hecho pruebas como una colangiopancreatografía y marcadores tumorales . Esto provocó que la dolencia no desapareciese y su verdadera enfermedad, un cáncer de intestino, siguiese avanzando y causando enormes dolores a la mujer. La afectada fue tratada con paliativos hasta su fallecimiento, cuando su familia pasó a la acción y denunció el caso con la ayuda de El Defensor del Paciente. Ahora, años después, la familia de la mujer, concretamente su hijo, ha sido indemnizada con 260.000 euros tras la decisión del Tribunal Supremo de Castilla-La Mancha.Una sentencia basada en tres puntosLa sentencia está centrada en tres puntos. El primero de ellos alude a las graves mutilaciones ocasionadas e injustificadas que sufrió la mujer por un diagnóstico erróneo. El segundo está centrado en el fallecimiento de la paciente. Por último, recalca los daños psicológicos causados a su hijo tras lo sucedido. Tras la resolución, la presidente de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha asegurado que «es absolutamente inaudito que se vacíe a una paciente sin haberse asegurado de la enfermedad que tiene y, tras vaciarla, se olviden de ella y no le hagan caso a todas las dolencias que tenía». «Estos errores en cascada nos muestran las deficiencias estructurales del sistema».
La mujer en realidad padecía un cáncer de estómago y fue tratada de manera incorrecta por dos hospitales de Castilla-La Mancha
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a pagar una indemnización de 260.000 euros al hijo de una mujer a la que se le detectó de manera errónea un cáncer de páncreas. En realidad, la afectada sufría un cáncer de intestino.
La mujer fue diagnosticada en 2017 de la dolencia en el Hospital Santa Bárbara en Puertollano. A su vez, también siguió el mismo pronóstico en el Hospital General de Ciudad Real. A consecuencia de ello, los profesionales llevaron a cabo la extirpación del páncreas, el bazo, el epiplón, la vesícula biliar, una parte del estómago y otra parte del duodeno. Además, la mujer sufrió la afección del nervio cubital.
A través de la sentencia, se asegura que ambos hospitales no realizaron el diágnostico correcto y se señala que no realizaron las puebras pertinentes para realizarlo. Para ello, deberían de haber hecho pruebas como una colangiopancreatografía y marcadores tumorales.
Esto provocó que la dolencia no desapareciese y su verdadera enfermedad, un cáncer de intestino, siguiese avanzando y causando enormes dolores a la mujer. La afectada fue tratada con paliativos hasta su fallecimiento, cuando su familia pasó a la acción y denunció el caso con la ayuda de El Defensor del Paciente.
Ahora, años después, la familia de la mujer, concretamente su hijo, ha sido indemnizada con 260.000 euros tras la decisión del Tribunal Supremo de Castilla-La Mancha.
Una sentencia basada en tres puntos
La sentencia está centrada en tres puntos. El primero de ellos alude a las graves mutilaciones ocasionadas e injustificadas que sufrió la mujer por un diagnóstico erróneo. El segundo está centrado en el fallecimiento de la paciente. Por último, recalca los daños psicológicos causados a su hijo tras lo sucedido.
Tras la resolución, la presidente de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha asegurado que «es absolutamente inaudito que se vacíe a una paciente sin haberse asegurado de la enfermedad que tiene y, tras vaciarla, se olviden de ella y no le hagan caso a todas las dolencias que tenía». «Estos errores en cascada nos muestran las deficiencias estructurales del sistema».
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