En este videonálisis, Helena Pelicano analiza el conflicto entre Israel e Irán, que se intensifica mientras esperan la decisión final de Estados Unidos, quien sopesa si unirse o no a la contienda.
Al menos cuarenta personas han resultado heridas, cuatro de ellas en estado grave
En este videonálisis, Helena Pelicano analiza el conflicto entre Israel e Irán, que se intensifica mientras esperan la decisión final de Estados Unidos, quien sopesa si unirse o no a la contienda.
El ejército israelí anunció la pasada madrugada el bombardeo del reactor nuclear de Arak, en Irán, así como de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. Un portavoz militar indicó inicialmente que también se había atacado Bushehr, donde se encuentra la única central nuclear en funcionamiento de Irán, pero más tarde otro portavoz aclaró que fue un error decir eso.
Fuentes persas aseguran que desde el pasado viernes han fallecido más de seiscientas personas y mil cuatrocientas han resultado heridas. Miles de personas intentan huir de Teherán, ciudad donde los ataques se están centrando en la población civil. El gobierno iraní ha anunciado el racionamiento de gasolina y cortes de internet para evitar el pánico, según sus declaraciones.
En Tel Aviv, tras dos días sin víctimas mortales, se vivió una noche intensa de alarmas antiaéreas. Uno de los ataques alcanzó el hospital Saroka de Beersheva, en el sur de Israel. Un misil impactó en uno de los edificios del complejo hospitalario, en la antigua planta de cirugía. Al menos cuarenta personas han resultado heridas, cuatro de ellas en estado grave. Israel acusa a Irán de cometer crímenes de guerra, mientras que desde Irán aseguran que el hospital ocultaba una base militar, argumento que Israel ha usado en repetidas ocasiones para justificar bombardeos a centros médicos en Gaza. El primer ministro Benjamín Netanyahu visitó el lugar de los hechos esta mañana y declaró que el régimen iraní pagará el mismo precio.
Los alrededores del edificio de la bolsa en Tel Aviv amanecieron destrozados. También hubo impactos en las localidades de Bat Yam y Ramat Gan. El parlamento iraní sopesa ahora la posibilidad de abrir un nuevo frente en el estrecho de Ormuz, una importante vía marítima comercial. Este movimiento ha puesto en alerta a los mercados, con subidas del precio del petróleo de hasta un 9 %.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene en vilo a la comunidad internacional sobre si su país se unirá a los ataques aéreos junto a Israel. Ha oscilado entre proponer un final diplomático rápido para la guerra y sugerir la posible intervención de Estados Unidos. El miércoles declaró que “nadie sabe lo que hará”, mientras que el día anterior, a través de redes sociales, reflexionó sobre matar al líder supremo iraní, Ali Jamenei, y exigió la rendición incondicional de Irán.

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