“No podemos confiar en Netanyahu, nuestra esperanza está puesta en Trump”, aseguraba Godon, israelí de 45 años, unas horas antes del anuncio del acuerdo de alto el fuego. El presidente estadounidense está visto como un héroe para una gran parte de la sociedad israelí, que culpa al primer ministro israelí de dilatar la guerra en Gaza de forma innecesaria y retrasar la entrega de los rehenes del 7 de octubre que permanecen retenidos en la Franja.
Los familiares agredecieron el papel de Donald Trump en el pacto para la liberación
“No podemos confiar en Netanyahu, nuestra esperanza está puesta en Trump”, aseguraba Godon, israelí de 45 años, unas horas antes del anuncio del acuerdo de alto el fuego. El presidente estadounidense está visto como un héroe para una gran parte de la sociedad israelí, que culpa al primer ministro israelí de dilatar la guerra en Gaza de forma innecesaria y retrasar la entrega de los rehenes del 7 de octubre que permanecen retenidos en la Franja.
Aún pendientes de la ratificación del plan de paz por parte del gabinete de Netanyahu, los familiares de los rehenes celebraron con lágrimas la inminente liberación. Se calcula que tan sólo 20 de los 48 secuestrados israelíes que permanecen dentro Gaza están con vida, y que el resto ha muerto a causa de la ofensiva militar israelí, que ha arrasado con la totalidad del enclave.
“Premio Nobel para Trump”, se escuchó esta mañana en la rebautizada plaza de los rehenes de Tel Aviv, según el diario Times of Israel. Grupos de familiares han llevado a cabo protestas semanales desde el inicio de la guerra, que esta semana cumplió dos años. Se espera que esta tarde el gobierno de Netanyahu apruebe el pacto con Hamas: a partir de ahí el grupo armado tendrá 72 horas para entregar los cuerpos sin vida y a los rehenes con vida.
A cambio, Israel ha pactado la liberación de 2.000 presos palestinos. Según la prensa israelí, uno de ellos podría ser uno de los líderes de la segunda intifada y miembro destacado de Fatah, Marwan Barghouti, quien fue encarcelado en 2002 y condenado a cinco cadenas perpetuas.
El foro que representa a la mayoría de las familias agradeció a Trump y lo invitó a reunirse con ellos o a pronunciar un discurso en la plaza durante su próxima visita a Oriente Medio. “¡Gracias a Dios, por fin ocurrió! No puedo creerlo”, escribió el exrehén Omer Wenkert en Instagram, mientras otros liberados, como Eliya Cohen o Emily Damari, publicaban fotos de alivio y felicidad.
Sin embargo, la alegría de las familias no se traslada por completo a la compleja coalición de gobierno de Netanyahu. Desde el ala de ultraderecha del gabinete, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, escribió este jueves por la mañana en X que votará en contra del acuerdo de alto el fuego durante la reunión del gabinete prevista para la tarde.
Declaró que sentía “emociones encontradas en una mañana compleja”, y advirtió, sin embargo, que la liberación de prisioneros palestinos -a quienes calificó como “la próxima generación del liderazgo terrorista”- tendrá consecuencias, asegurando que los liberados “harán todo lo posible por seguir derramando ríos de sangre judía”. Estos temores, explicó, le impiden unirse a “celebraciones cortoplacistas”. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, aún no ha emitido una declaración oficial, aunque también se espera que vote en contra del acuerdo en el gabinete.
Por su parte, Netanyahu, cuyo futuro al frente de Israel depende en gran medida del éxito de este pacto compareció casi al mismo tiempo que Donald Trump, con un mensaje que buscaba sellar el momento: “Con la ayuda de Dios, los traeremos a todos a casa.”
Poco después, amplió su declaración con un tono solemne y victorioso: “Es un gran día para Israel. Mañana convocaré al Gobierno para aprobar el acuerdo y traer de vuelta a nuestros queridos rehenes.” Agradeció a “los valientes soldados de las FDI y a todas las fuerzas de seguridad” por su “coraje y sacrificio”, y concluyó con una promesa de continuidad: “Con la ayuda de Dios, seguiremos alcanzando todos nuestros objetivos y ampliando la paz con nuestros vecinos.”
El presidente Isaac Herzog, en cambio, optó por un mensaje más íntimo y cargado de simbolismo. “Todo Israel está con los rehenes y sus familias. Volverán de la tierra del enemigo… y los hijos volverán a sus fronteras”, escribió en X, citando un versículo del libro de Jeremías.
Desde el Ministerio de Defensa, Israel Katz rindió homenaje a Trump y a Netanyahu “por el liderazgo que condujo al acuerdo”, y destacó a los “heroicos soldados de las FDI cuya valentía, determinación y sacrificio increíble nos han traído hasta este gran momento.”
En la oposición, el tono fue de esperanza y contención. Yair Lapid agradeció a Trump y aseguró que “Israel espera a sus hijos conteniendo la respiración”. Benny Gantz, por su parte, escribió en redes sociales: “Todos nuestros corazones están con las 48 familias, esperando y rezando por la liberación de todos —los vivos, para que regresen a los brazos de sus seres queridos, y los muertos, para que tengan un entierro digno en la tierra de Israel.”
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