En marzo de 2020 Javier Matía (1993, Guadalajara) tenía todo preparado para que su segundo disco saliera a la luz. Pero la pandemia truncó sus planes, al igual que lo hizo con millones de personas en todo el mundo. Empezaba a despuntar en la industria musical cuando el Covid se llevó a su padre y a sus abuelos y pasó de dedicarse «en cuerpo y alma» a la música a «apartarse» y continuar con el trabajo de agricultor de su progenitor. «Lo que vivimos en casa me tocó bastante», reconoce este joven de la pequeña localidad de Valfermoso de las Monjas , en el corazón de la Alcarria, mientras charla con ABC subido a una cosechadora. Noticia Relacionada Avalancha de turistas en Brihuega estandar Si «Por favor, venid entre semana a ver los campos de lavanda» Ana I. MartínezLa pasión por la música le viene desde pequeño aunque no fue hasta los 16 años cuando aprendió a tocar de forma autodidacta la guitarra, a la par que componía sus propias canciones y tocaba en los bares «donde me dejaban», afirma entre risas. Hasta que en su vida apareció Manuel Fuentes, director de la Academia Élite de Guadalajara, donde recibió clases de canto y técnica vocal.Animado por Fuentes. empezó a crecer musicalmente, teniendo la oportunidad de cantar en distintos escenarios como el teatro Buero Vallejo de Guadalajara, el teatro Quijano de Ciudad Real e incluso, en la mítica sala de conciertos de Madrid Galileo Galilei.De la mano de Manuel, Javier conoció al ingeniero de sonido Álvaro Mata , quien, desde el primer momento, se interesó por su música y le propuso grabar su primer disco. Fruto de ese trabajo conjunto nació ‘Entrar en Batalla’, su primer álbum con canciones de pop rock «con un toque flamenco».Cinco años después su sueño se hará realidad gracias «al tiempo y a la cabezonería» del músico y director musical, Alberto Ballesteros. Javier se volverá a subir a un escenario con su banda y, esta vez sí de forma oficial, presentará su segundo disco ‘Javier Matía’. Un trabajo «más maduro» y «cargado de emociones», muchas de ellas marcadas por las pérdidas sufridas en pandemia, como refleja en la canción ‘El capitán de mis sueños’, dedicada a su padre y a sus abuelos. El reencuentro con su público será hoy viernes 8 de agosto, a las 22.00 horas, en la plaza de toros del municipio alcarreño de Almonacid de Zorita . «Es una zona donde simpre me han acogido muy bien. Han apostado por mí cuando nadie me conocía y yo me he sentido muy querido», afirma Matía.Con su vuelta confiesa sentirse «muy feliz» y pretende devolver al público «el cariño que siempre me han dado», además de «romper un poco el silencio que se quedó en el aire» años atrás. «Javier tiene algo que pocos artistas tienen. Tiene alma. Conecta con la gente en diez minutos. Su música emociona y tiene verdad. Ojalá este concierto le vuelva a picar por dentro y le devuelva las ganas de componer», desea Ballesteros, su director musical.Javier ya tiene todo listo para que hoy «sea un día bonito». Dejará por unas horas su trabajo en el campo y pasará de subirse a la cosechadora a hacerlo al escenario. Un reencuentro muy esperado con su público, con la música y quien sabe si tal vez, un punto y seguido en su carrera musical. En marzo de 2020 Javier Matía (1993, Guadalajara) tenía todo preparado para que su segundo disco saliera a la luz. Pero la pandemia truncó sus planes, al igual que lo hizo con millones de personas en todo el mundo. Empezaba a despuntar en la industria musical cuando el Covid se llevó a su padre y a sus abuelos y pasó de dedicarse «en cuerpo y alma» a la música a «apartarse» y continuar con el trabajo de agricultor de su progenitor. «Lo que vivimos en casa me tocó bastante», reconoce este joven de la pequeña localidad de Valfermoso de las Monjas , en el corazón de la Alcarria, mientras charla con ABC subido a una cosechadora. Noticia Relacionada Avalancha de turistas en Brihuega estandar Si «Por favor, venid entre semana a ver los campos de lavanda» Ana I. MartínezLa pasión por la música le viene desde pequeño aunque no fue hasta los 16 años cuando aprendió a tocar de forma autodidacta la guitarra, a la par que componía sus propias canciones y tocaba en los bares «donde me dejaban», afirma entre risas. Hasta que en su vida apareció Manuel Fuentes, director de la Academia Élite de Guadalajara, donde recibió clases de canto y técnica vocal.Animado por Fuentes. empezó a crecer musicalmente, teniendo la oportunidad de cantar en distintos escenarios como el teatro Buero Vallejo de Guadalajara, el teatro Quijano de Ciudad Real e incluso, en la mítica sala de conciertos de Madrid Galileo Galilei.De la mano de Manuel, Javier conoció al ingeniero de sonido Álvaro Mata , quien, desde el primer momento, se interesó por su música y le propuso grabar su primer disco. Fruto de ese trabajo conjunto nació ‘Entrar en Batalla’, su primer álbum con canciones de pop rock «con un toque flamenco».Cinco años después su sueño se hará realidad gracias «al tiempo y a la cabezonería» del músico y director musical, Alberto Ballesteros. Javier se volverá a subir a un escenario con su banda y, esta vez sí de forma oficial, presentará su segundo disco ‘Javier Matía’. Un trabajo «más maduro» y «cargado de emociones», muchas de ellas marcadas por las pérdidas sufridas en pandemia, como refleja en la canción ‘El capitán de mis sueños’, dedicada a su padre y a sus abuelos. El reencuentro con su público será hoy viernes 8 de agosto, a las 22.00 horas, en la plaza de toros del municipio alcarreño de Almonacid de Zorita . «Es una zona donde simpre me han acogido muy bien. Han apostado por mí cuando nadie me conocía y yo me he sentido muy querido», afirma Matía.Con su vuelta confiesa sentirse «muy feliz» y pretende devolver al público «el cariño que siempre me han dado», además de «romper un poco el silencio que se quedó en el aire» años atrás. «Javier tiene algo que pocos artistas tienen. Tiene alma. Conecta con la gente en diez minutos. Su música emociona y tiene verdad. Ojalá este concierto le vuelva a picar por dentro y le devuelva las ganas de componer», desea Ballesteros, su director musical.Javier ya tiene todo listo para que hoy «sea un día bonito». Dejará por unas horas su trabajo en el campo y pasará de subirse a la cosechadora a hacerlo al escenario. Un reencuentro muy esperado con su público, con la música y quien sabe si tal vez, un punto y seguido en su carrera musical.
Después de cinco años apartado del mundo de la música, hoy viernes 8 de agosto se subirá con su banda a un escenario en Almonacid de Zorita: «Tengo que devolver al público todo el cariño que me han demostrado estos años»
En marzo de 2020 Javier Matía (1993, Guadalajara) tenía todo preparado para que su segundo disco saliera a la luz. Pero la pandemia truncó sus planes, al igual que lo hizo con millones de personas en todo el mundo. Empezaba a despuntar en la industria musical cuando el Covid se llevó a su padre y a sus abuelos y pasó de dedicarse «en cuerpo y alma» a la música a «apartarse» y continuar con el trabajo de agricultor de su progenitor.
«Lo que vivimos en casa me tocó bastante», reconoce este joven de la pequeña localidad de Valfermoso de las Monjas, en el corazón de la Alcarria, mientras charla con ABC subido a una cosechadora.
La pasión por la música le viene desde pequeño aunque no fue hasta los 16 años cuando aprendió a tocar de forma autodidacta la guitarra, a la par que componía sus propias canciones y tocaba en los bares «donde me dejaban», afirma entre risas. Hasta que en su vida apareció Manuel Fuentes, director de la Academia Élite de Guadalajara, donde recibió clases de canto y técnica vocal.
Animado por Fuentes. empezó a crecer musicalmente, teniendo la oportunidad de cantar en distintos escenarios como el teatro Buero Vallejo de Guadalajara, el teatro Quijano de Ciudad Real e incluso, en la mítica sala de conciertos de Madrid Galileo Galilei.
De la mano de Manuel, Javier conoció al ingeniero de sonido Álvaro Mata, quien, desde el primer momento, se interesó por su música y le propuso grabar su primer disco. Fruto de ese trabajo conjunto nació ‘Entrar en Batalla’, su primer álbum con canciones de pop rock «con un toque flamenco».
Cinco años después su sueño se hará realidad gracias «al tiempo y a la cabezonería» del músico y director musical, Alberto Ballesteros. Javier se volverá a subir a un escenario con su banda y, esta vez sí de forma oficial, presentará su segundo disco ‘Javier Matía’. Un trabajo «más maduro» y «cargado de emociones», muchas de ellas marcadas por las pérdidas sufridas en pandemia, como refleja en la canción ‘El capitán de mis sueños’, dedicada a su padre y a sus abuelos.
El reencuentro con su público será hoy viernes 8 de agosto, a las 22.00 horas, en la plaza de toros del municipio alcarreño de Almonacid de Zorita. «Es una zona donde simpre me han acogido muy bien. Han apostado por mí cuando nadie me conocía y yo me he sentido muy querido», afirma Matía.
Con su vuelta confiesa sentirse «muy feliz» y pretende devolver al público «el cariño que siempre me han dado», además de «romper un poco el silencio que se quedó en el aire» años atrás. «Javier tiene algo que pocos artistas tienen. Tiene alma. Conecta con la gente en diez minutos. Su música emociona y tiene verdad. Ojalá este concierto le vuelva a picar por dentro y le devuelva las ganas de componer», desea Ballesteros, su director musical.
Javier ya tiene todo listo para que hoy «sea un día bonito». Dejará por unas horas su trabajo en el campo y pasará de subirse a la cosechadora a hacerlo al escenario. Un reencuentro muy esperado con su público, con la música y quien sabe si tal vez, un punto y seguido en su carrera musical.
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