La carrera se acerca a los Alpes, pero antes concede una nueva oportunidad a los velocistas. También a los cazadores de etapa. Pero el perfil de la etapa entre Bollène y Valence favorece la tarea de los hambrientos equipos de los sprinters, que juguetean con una escapada, a la que dejan marcharse pero controlan con holgura. La lluvia y una caída a falta de un kilómetros lo enrevesan todo, pero al final Jonathan Milan, el favorito al triunfo, logra su segunda victoria en este Tour de Francia.
El italiano deja visto para sentencia el maillot de la velocidad tras imponerse en un sprint reducido por una caída
La carrera se acerca a los Alpes, pero antes concede una nueva oportunidad a los velocistas. También a los cazadores de etapa. Pero el perfil de la etapa entre Bollène y Valence favorece la tarea de los hambrientos equipos de los sprinters, que juguetean con una escapada, a la que dejan marcharse pero controlan con holgura. La lluvia y una caída a falta de un kilómetros lo enrevesan todo, pero al final Jonathan Milan, el favorito al triunfo, logra su segunda victoria en este Tour de Francia.
Desde el comienzo quedó claro que no había posibilidad de que el pelotón no llegase junto a la meta. Ni siquiera Van Aert o Abrahamsen son capaces, con sus respectivos ataques, de someter al pelotón. Y a falta de cinco kilómetros la carrera se lanza hacia una llegada masiva.
Aparece la lluvia y los nervios se multiplican, las peleas por estar entre los primeros suponen un enorme riesgo para todos. Cuando cruzan la pancarta de un kilómetros para el final, una caída secciona el pelotón. En la parte de adelante, Biniam Girmay se va al suelo, y con él varios ciclistas. Solo un puñado de corredores han salvado el corte y se disputarán la victoria. Entre ellos Jonathan Milan (Lidl).
El italiano se coloca y ejecuta el sprint a sus anchas. Jordi Meeus le discute el triunfo hasta el final. Pero el maillot de puntos impone su potencia y suma su segunda triunfo en este su primer Tour. Además logra dejar casi visto para sentencia la clasificación de la velocidad en su favor, toda vez que Pogacar tenía opciones de arrebatárselo.
Así se llega al día que muchos esperaban en este Tour, la jornada reina con un final apoteósico en el col de la Loze. La batalla está servida entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. Los Alpes volverán a ser los jueces del Tour.
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