Los pedagogos y los profesores — estos segundos representando al sector más conservador — no se ponen de acuerdo sobre el plan universitario para los maestros del futuro. Mientras los primeros abogan por un enfoque más emocional y «diverso» de la educación, los docentes piden reforzar los contenidos y argumentan que existe un problema con la enseñanza de materias tan relevantes como las Matemáticas o la Lengua. Los psicopedagogos insisten en la importancia de integrar temas como la «educación emocional, la sostenibilidad, educación digital crítica, coeducación y atención a la diversidad». En lo que sí hay acuerdo es en que habrá una prueba de acceso propia para acceder al grado, algo así como una segunda Selectividad , similar a las pruebas que hacen los alumnos de INEF para ser profesores de Educación Física. Estas conclusiones se pueden extraer del último borrador del Libro Blanco de la Educación Primaria, elaborado por la Conferencia de Decanos, al que ha tenido acceso ABC y que adelantó ‘El Mundo’. Se trata de un documento sobre el que debatirán los sindicatos y el Ministerio de Educación en los próximos meses. Servirá de orientación, pero aún es susceptible de cambios, pues se votará en Canarias próximamente. En concreto, en lo referente a la novedad de la prueba, se propone pasar de un acceso generalista a la carrera (pasando la Prueba de Acceso a la Universidad, como en cualquier otro grado universitario) a un modelo que incorpore pruebas específicas de aptitud docente para ajustar el perfil del alumno con la profesión. Está medida, que se conoce como PAP (Pruebas de Aptitud personal), ya está siendo utilizada en Cataluña y Baleares. En cuanto a la estructura, en el borrador se menciona que el modelo será de 4 años de grado más 1 de máster , sin embargo, hay diferencias entre cómo debe ser ese último año. La primera opción es la que se da en la actualidad, esto es: un grado habilitante, que puede ir seguido o no de un máster no habilitante. La opción B es la del grado habilitante, al que se sucederá el máster de especialidad. Y, finalmente, la tercera opción apuesta por un máster habilitante para determinadas funciones o puestos específicos (por ejemplo, la dirección de centros). Sin embargo, la opción de ampliar el grado a 5 años también parece que está sobre la mesa. El borrador del Libro Blanco de la Educación Primaria también expone la necesidad de reformular oposiciones y procesos selectivos para valorar no sólo conocimiento disciplinar sino la «competencia didáctica o atención a la diversidad». Además, se proponen prácticas evaluadas dentro del proceso de incorporación a la función pública.Por último, se plantea que la oferta de plazas esté basada en la demanda que haya en los centros educativos de toda España, en aras de evitar el sobredimensionamiento que se da hoy por hoy en nuestro país. Cada año se gradúan en torno a 28.000 profesores de Primaria, una cifra elevada teniendo en cuenta que, por ejemplo, en 2025, se convocaron algo más de 6.200 plazas para el cuerpo de maestros sumando las de todas las comunidades salvo Canarias, Cataluña, Murcia y País Vasco, donde no salieron plazas. Los pedagogos y los profesores — estos segundos representando al sector más conservador — no se ponen de acuerdo sobre el plan universitario para los maestros del futuro. Mientras los primeros abogan por un enfoque más emocional y «diverso» de la educación, los docentes piden reforzar los contenidos y argumentan que existe un problema con la enseñanza de materias tan relevantes como las Matemáticas o la Lengua. Los psicopedagogos insisten en la importancia de integrar temas como la «educación emocional, la sostenibilidad, educación digital crítica, coeducación y atención a la diversidad». En lo que sí hay acuerdo es en que habrá una prueba de acceso propia para acceder al grado, algo así como una segunda Selectividad , similar a las pruebas que hacen los alumnos de INEF para ser profesores de Educación Física. Estas conclusiones se pueden extraer del último borrador del Libro Blanco de la Educación Primaria, elaborado por la Conferencia de Decanos, al que ha tenido acceso ABC y que adelantó ‘El Mundo’. Se trata de un documento sobre el que debatirán los sindicatos y el Ministerio de Educación en los próximos meses. Servirá de orientación, pero aún es susceptible de cambios, pues se votará en Canarias próximamente. En concreto, en lo referente a la novedad de la prueba, se propone pasar de un acceso generalista a la carrera (pasando la Prueba de Acceso a la Universidad, como en cualquier otro grado universitario) a un modelo que incorpore pruebas específicas de aptitud docente para ajustar el perfil del alumno con la profesión. Está medida, que se conoce como PAP (Pruebas de Aptitud personal), ya está siendo utilizada en Cataluña y Baleares. En cuanto a la estructura, en el borrador se menciona que el modelo será de 4 años de grado más 1 de máster , sin embargo, hay diferencias entre cómo debe ser ese último año. La primera opción es la que se da en la actualidad, esto es: un grado habilitante, que puede ir seguido o no de un máster no habilitante. La opción B es la del grado habilitante, al que se sucederá el máster de especialidad. Y, finalmente, la tercera opción apuesta por un máster habilitante para determinadas funciones o puestos específicos (por ejemplo, la dirección de centros). Sin embargo, la opción de ampliar el grado a 5 años también parece que está sobre la mesa. El borrador del Libro Blanco de la Educación Primaria también expone la necesidad de reformular oposiciones y procesos selectivos para valorar no sólo conocimiento disciplinar sino la «competencia didáctica o atención a la diversidad». Además, se proponen prácticas evaluadas dentro del proceso de incorporación a la función pública.Por último, se plantea que la oferta de plazas esté basada en la demanda que haya en los centros educativos de toda España, en aras de evitar el sobredimensionamiento que se da hoy por hoy en nuestro país. Cada año se gradúan en torno a 28.000 profesores de Primaria, una cifra elevada teniendo en cuenta que, por ejemplo, en 2025, se convocaron algo más de 6.200 plazas para el cuerpo de maestros sumando las de todas las comunidades salvo Canarias, Cataluña, Murcia y País Vasco, donde no salieron plazas.
Hay divergencias entre cómo debe cambiar el grado: mientras los profesores piden refuerzo de contenidos, los pedagogos apuestan por las emociones, lo humanístico y la diversidad
RSS de noticias de sociedad
