En 2027 no habrá celebraciones de Primera Comunión en la provincia de Almería. Ninguna parroquia organizará ceremonias para que los niños reciban por primera vez el sacramento de la Eucaristía. No será por una desaparición repentina de la fe o de la tradición católica, sino por un cambio pastoral impulsado por el Obispado de Almería. La diócesis ha implantado un nuevo plan catequético que obliga a dejar el curso 2026/2027 sin celebraciones como parte de una transición, será un año excepcional . Lo que para la Iglesia es un reajuste estratégico, para decenas de negocios locales supondrá un duro golpe económico.Según las cifras publicadas por la Diócesis de Almería, en 2023 se celebraron 3.765 comuniones en la provincia, y en 2022, fueron 3.872. Tomando como referencia una media de 3.800 celebraciones anuales, y teniendo en cuenta que el coste medio de cada comunión en España asciende a 5.675 euros, el impacto directo de un año cero puede cifrarse en más de 21,5 millones de euros en el territorio almeriense.Restaurantes, fotógrafos, tiendas de ropa infantil, pastelerías, peluquerías, floristerías, empresas de animación, imprentas y otros negocios vinculados a este tipo de celebraciones dejarán de facturar una parte fundamental de sus ingresos anuales. En algunos casos, se trata de su temporada más fuerte.El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería, Pedro Sánchez-Fortún, advierte con preocupación que tendrán una reunión con el obispo el 10 de junio. «Nuestro planteamiento es que busquemos la fórmula para que no se quede ningún año desierto . Nosotros no nos metemos en temas religiosos, pero las comuniones tienen dos vertientes: la religiosa y la social», explica. Según el representante de los hosteleros almerienses, dejar 2027 sin comuniones implica consecuencias graves. «Durante dos meses, en muchos negocios de hostelería suponen el 90% de la facturación anual. Si no tuviesen esas comuniones, tendrían que cerrar o tendrían que disminuir su plantilla», argumenta.Sánchez-Fortún recuerda que su gremio arrastra ya otros problemas económicos derivados de las obras en El Paseo, la Avenida del Mediterráneo o la llegada de la Alta Velocidad. «Venimos de una pandemia de la que no nos hemos recuperado del todo. Si además dejamos ese año sin comuniones, será la puntilla para muchos negocios , algunas familias que se van a ver abocadas a cerrar y a irse al paro», advierte. El sector hostelero alerta de que perder esos meses clave (abril, mayo e incluso hasta mediados de junio, antes del Corpus) sería, en sus palabras, «nefasto».En búsqueda de solucionesDesde la asociación hostelera se preparan para presentar una propuesta alternativa al Obispado. «Vamos a hablar de la vertiente social, de la vertiente económica, y a buscar un término medio en el que se puedan hacer esos tránsitos, pero sin dejar ningún año en blanco, que yo creo que se puede, si todos ponemos un poco de ganas », explica con la esperanza de llegar a un acuerdo con el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero.También el sector de la fotografía profesional ha intentado mediar. Desde la Asociación de Fotógrafos y Videógrafos Profesionales de Almería ya han mantenido reuniones con el obispo. Sin embargo, desde el primer momento se les ha trasladado que la decisión es inamovible . En este sector, las comuniones representan en algunos casos hasta el 80% de la facturación anual. La ropa es otra de las divisiones de negocio directamente golpeadas. Un vestido de Primera Comunión puede costar entre 90 y 1.800 euros, más los complementos. El gasto total en la ropa de las niñas va desde los 301 a los 2.928 euros; para los niños, entre 354 y 1.822 euros. Las tiendas de moda infantil especializadas verán desaparecer ese pico anual de demanda que, en muchos casos, marca la diferencia entre sobrevivir o cerrar. A esto se suma la caída en la demanda de servicios de peluquería, estética y floristería, entre otros.La decisión del Obispado de modificar el calendario responde a un nuevo plan de iniciación cristiana. Firmado el 14 de septiembre de 2024, establece que la catequesis de Primera Comunión se extiende a tres años , en lugar de los dos actuales, y que se reciba por primera vez la Eucaristía en 4º de Primaria, y no en 3º. Este cambio, según el boletín oficial del Obispado, busca «una nueva respuesta pastoral a la situación actual», adaptando el proceso formativo a una edad en la que los niños tienen mayor capacidad para comprender el significado del sacramento.Durante el curso pastoral 2026-2027, como parte del proceso de adaptación, ningún niño recibirá la Primera Comunión en toda la diócesis. La Iglesia insiste en que la decisión no responde a motivos organizativos , sino pastorales. Pero mientras tanto, para muchos pequeños negocios almerienses, 2027 se perfila como un año catastrófico si no se modifican los plazos del nuevo plan catequético. En 2027 no habrá celebraciones de Primera Comunión en la provincia de Almería. Ninguna parroquia organizará ceremonias para que los niños reciban por primera vez el sacramento de la Eucaristía. No será por una desaparición repentina de la fe o de la tradición católica, sino por un cambio pastoral impulsado por el Obispado de Almería. La diócesis ha implantado un nuevo plan catequético que obliga a dejar el curso 2026/2027 sin celebraciones como parte de una transición, será un año excepcional . Lo que para la Iglesia es un reajuste estratégico, para decenas de negocios locales supondrá un duro golpe económico.Según las cifras publicadas por la Diócesis de Almería, en 2023 se celebraron 3.765 comuniones en la provincia, y en 2022, fueron 3.872. Tomando como referencia una media de 3.800 celebraciones anuales, y teniendo en cuenta que el coste medio de cada comunión en España asciende a 5.675 euros, el impacto directo de un año cero puede cifrarse en más de 21,5 millones de euros en el territorio almeriense.Restaurantes, fotógrafos, tiendas de ropa infantil, pastelerías, peluquerías, floristerías, empresas de animación, imprentas y otros negocios vinculados a este tipo de celebraciones dejarán de facturar una parte fundamental de sus ingresos anuales. En algunos casos, se trata de su temporada más fuerte.El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería, Pedro Sánchez-Fortún, advierte con preocupación que tendrán una reunión con el obispo el 10 de junio. «Nuestro planteamiento es que busquemos la fórmula para que no se quede ningún año desierto . Nosotros no nos metemos en temas religiosos, pero las comuniones tienen dos vertientes: la religiosa y la social», explica. Según el representante de los hosteleros almerienses, dejar 2027 sin comuniones implica consecuencias graves. «Durante dos meses, en muchos negocios de hostelería suponen el 90% de la facturación anual. Si no tuviesen esas comuniones, tendrían que cerrar o tendrían que disminuir su plantilla», argumenta.Sánchez-Fortún recuerda que su gremio arrastra ya otros problemas económicos derivados de las obras en El Paseo, la Avenida del Mediterráneo o la llegada de la Alta Velocidad. «Venimos de una pandemia de la que no nos hemos recuperado del todo. Si además dejamos ese año sin comuniones, será la puntilla para muchos negocios , algunas familias que se van a ver abocadas a cerrar y a irse al paro», advierte. El sector hostelero alerta de que perder esos meses clave (abril, mayo e incluso hasta mediados de junio, antes del Corpus) sería, en sus palabras, «nefasto».En búsqueda de solucionesDesde la asociación hostelera se preparan para presentar una propuesta alternativa al Obispado. «Vamos a hablar de la vertiente social, de la vertiente económica, y a buscar un término medio en el que se puedan hacer esos tránsitos, pero sin dejar ningún año en blanco, que yo creo que se puede, si todos ponemos un poco de ganas », explica con la esperanza de llegar a un acuerdo con el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero.También el sector de la fotografía profesional ha intentado mediar. Desde la Asociación de Fotógrafos y Videógrafos Profesionales de Almería ya han mantenido reuniones con el obispo. Sin embargo, desde el primer momento se les ha trasladado que la decisión es inamovible . En este sector, las comuniones representan en algunos casos hasta el 80% de la facturación anual. La ropa es otra de las divisiones de negocio directamente golpeadas. Un vestido de Primera Comunión puede costar entre 90 y 1.800 euros, más los complementos. El gasto total en la ropa de las niñas va desde los 301 a los 2.928 euros; para los niños, entre 354 y 1.822 euros. Las tiendas de moda infantil especializadas verán desaparecer ese pico anual de demanda que, en muchos casos, marca la diferencia entre sobrevivir o cerrar. A esto se suma la caída en la demanda de servicios de peluquería, estética y floristería, entre otros.La decisión del Obispado de modificar el calendario responde a un nuevo plan de iniciación cristiana. Firmado el 14 de septiembre de 2024, establece que la catequesis de Primera Comunión se extiende a tres años , en lugar de los dos actuales, y que se reciba por primera vez la Eucaristía en 4º de Primaria, y no en 3º. Este cambio, según el boletín oficial del Obispado, busca «una nueva respuesta pastoral a la situación actual», adaptando el proceso formativo a una edad en la que los niños tienen mayor capacidad para comprender el significado del sacramento.Durante el curso pastoral 2026-2027, como parte del proceso de adaptación, ningún niño recibirá la Primera Comunión en toda la diócesis. La Iglesia insiste en que la decisión no responde a motivos organizativos , sino pastorales. Pero mientras tanto, para muchos pequeños negocios almerienses, 2027 se perfila como un año catastrófico si no se modifican los plazos del nuevo plan catequético.
En 2027 no habrá celebraciones de Primera Comunión en la provincia de Almería. Ninguna parroquia organizará ceremonias para que los niños reciban por primera vez el sacramento de la Eucaristía. No será por una desaparición repentina de la fe o de la tradición católica, sino … por un cambio pastoral impulsado por el Obispado de Almería.
La diócesis ha implantado un nuevo plan catequético que obliga a dejar el curso 2026/2027 sin celebraciones como parte de una transición, será un año excepcional. Lo que para la Iglesia es un reajuste estratégico, para decenas de negocios locales supondrá un duro golpe económico.
Según las cifras publicadas por la Diócesis de Almería, en 2023 se celebraron 3.765 comuniones en la provincia, y en 2022, fueron 3.872. Tomando como referencia una media de 3.800 celebraciones anuales, y teniendo en cuenta que el coste medio de cada comunión en España asciende a 5.675 euros, el impacto directo de un año cero puede cifrarse en más de 21,5 millones de euros en el territorio almeriense.
Restaurantes, fotógrafos, tiendas de ropa infantil, pastelerías, peluquerías, floristerías, empresas de animación, imprentas y otros negocios vinculados a este tipo de celebraciones dejarán de facturar una parte fundamental de sus ingresos anuales. En algunos casos, se trata de su temporada más fuerte.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería, Pedro Sánchez-Fortún, advierte con preocupación que tendrán una reunión con el obispo el 10 de junio. «Nuestro planteamiento es que busquemos la fórmula para que no se quede ningún año desierto. Nosotros no nos metemos en temas religiosos, pero las comuniones tienen dos vertientes: la religiosa y la social», explica.
Según el representante de los hosteleros almerienses, dejar 2027 sin comuniones implica consecuencias graves. «Durante dos meses, en muchos negocios de hostelería suponen el 90% de la facturación anual. Si no tuviesen esas comuniones, tendrían que cerrar o tendrían que disminuir su plantilla», argumenta.
Sánchez-Fortún recuerda que su gremio arrastra ya otros problemas económicos derivados de las obras en El Paseo, la Avenida del Mediterráneo o la llegada de la Alta Velocidad. «Venimos de una pandemia de la que no nos hemos recuperado del todo. Si además dejamos ese año sin comuniones, será la puntilla para muchos negocios, algunas familias que se van a ver abocadas a cerrar y a irse al paro», advierte. El sector hostelero alerta de que perder esos meses clave (abril, mayo e incluso hasta mediados de junio, antes del Corpus) sería, en sus palabras, «nefasto».
En búsqueda de soluciones
Desde la asociación hostelera se preparan para presentar una propuesta alternativa al Obispado. «Vamos a hablar de la vertiente social, de la vertiente económica, y a buscar un término medio en el que se puedan hacer esos tránsitos, pero sin dejar ningún año en blanco, que yo creo que se puede, si todos ponemos un poco de ganas», explica con la esperanza de llegar a un acuerdo con el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero.
También el sector de la fotografía profesional ha intentado mediar. Desde la Asociación de Fotógrafos y Videógrafos Profesionales de Almería ya han mantenido reuniones con el obispo. Sin embargo, desde el primer momento se les ha trasladado que la decisión es inamovible. En este sector, las comuniones representan en algunos casos hasta el 80% de la facturación anual.
La ropa es otra de las divisiones de negocio directamente golpeadas. Un vestido de Primera Comunión puede costar entre 90 y 1.800 euros, más los complementos. El gasto total en la ropa de las niñas va desde los 301 a los 2.928 euros; para los niños, entre 354 y 1.822 euros. Las tiendas de moda infantil especializadas verán desaparecer ese pico anual de demanda que, en muchos casos, marca la diferencia entre sobrevivir o cerrar. A esto se suma la caída en la demanda de servicios de peluquería, estética y floristería, entre otros.
La decisión del Obispado de modificar el calendario responde a un nuevo plan de iniciación cristiana. Firmado el 14 de septiembre de 2024, establece que la catequesis de Primera Comunión se extiende a tres años, en lugar de los dos actuales, y que se reciba por primera vez la Eucaristía en 4º de Primaria, y no en 3º. Este cambio, según el boletín oficial del Obispado, busca «una nueva respuesta pastoral a la situación actual», adaptando el proceso formativo a una edad en la que los niños tienen mayor capacidad para comprender el significado del sacramento.
Durante el curso pastoral 2026-2027, como parte del proceso de adaptación, ningún niño recibirá la Primera Comunión en toda la diócesis. La Iglesia insiste en que la decisión no responde a motivos organizativos, sino pastorales. Pero mientras tanto, para muchos pequeños negocios almerienses, 2027 se perfila como un año catastrófico si no se modifican los plazos del nuevo plan catequético.
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