En ocasiones como ésta resulta pertinente recordar eso de “¡qué noche la de aquel día!” que popularizaron los Beatles.
El candidato favorito a la alcaldía recibe el apoyo de Sanders y Ocasio Cortez
En ocasiones como ésta resulta pertinente recordar eso de “¡qué noche la de aquel día!” que popularizaron los Beatles.
No solo porque en este estadio de Forest Hills, en el barrio neoyorquino de Queens, actuaron los cuatro de Liverpool en agosto de 1964.
Este pasado domingo, y en el mismo escenario, más de seis décadas después, esa misma canción podía haber servido para describir la demostración de fuerza de la izquierda estadounidense que el candidato a la alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani, propició con un mitin en el que participaron el senador Bernie Sanders y la legisladora Alexandria Ocasio-Cortez, coreada por la multitud como “A-O-C”. El resultado fue un trío de tenores de los llamados socialistas demócratas.
“Nueva York no está en venta”, repetía la concurrencia, uno de los lemas que Mamdani factura y usa como muletilla para mostrar su oposición a una ciudad dominada por los multimillonarios mientras muchos ciudadanos pasan hambre, no disponen de hogar, no pueden abonar los alquileres, pagar el cuidado de los niños o simplemente pagar el billete para subirse al autobús.
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Es gracias a este programa social que este joven de 34 años recién cumplidos goza de una buena ventaja en las encuestas para convertirse el próximo 4 de noviembre en el primer alcalde socialista y musulmán de la Gran Manzana.
Todo ello pese a que sus rivales Andrew Cuomo (demócrata que perdió ante él las primarias, ahora en las papeletas como independiente) y el republicano Curtis Sliwa apelan a los atentados del 11-S de 2001 para incitar la islamofobia y provocar miedo, o denuncian un supuesto antisemitismo del candidato, acusación que tiene mucho eco en esta metrópolis con tanta y tan influyente población judía.
Unas 13.000 personas arroparon al candidato y a los dos grandes símbolos de la izquierda en EE.UU.
Entre los 13.000 reunidos en Forest Hills no se palpaba nada de miedo y sí entusiasmo a raudales y una confianza absoluta en la victoria del que era el aspirante más improbable en los inicios de la campaña.
Nacido en Uganda, su familia (padre profesor universitario y madre cineasta) se mudaron a Nueva York cuando él tenía 7 años. En el 2018 se naturalizó estadounidense –algunos trumpistas piden investigar esa naturalización como vía para deportarlo– y en el 2021 salió elegido representante en la Asamblea Legislativa estatal.
“Hace un año y tres días, al empezar su campaña a la alcaldía, muy pocos sabían quién era ese tal Zohran Mamdani. En las encuestas le daban el 1% de la intención de voto, pero ganó las primarias y va a hacer historia”, proclamó Sanders. El senador resaltó que estas elecciones “son diferentes, gente de todo el mundo les está prestando atención por lo que está en juego”, dijo. Si gana Mamdani, “será la peor pesadilla del presidente Trump”, añadió.
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Ocasio, que alardeó de ser neoyorquina, pidió “unidad ante el fascismo”. La congresista prometió que “habrá un día después” de Trump. “No olvidéis que nosotros no somos lo que estamos locos”, remarcó.
El mismo Mamdani reconoció que al inicio de su ruta hacia la vara municipal “mi nombre era una anomalía estadística en cada sondeo”. Pero todo ha cambiado. “Subimos en las encuestas más rápido de lo que tardó Andrew Cuomo en marcar el número de teléfono de Trump. La gente ha aprendido a pronunciar mi nombre y los multimillonarios se asustaron. O como lo describiría The New York Times, los Hamptons están básicamente en terapia de grupo por las elecciónes por la alcaldía”.
Esta carrera electoral muestra algo insólito. Trump, que a Mamdani lo denomina “comunista”, llegó a pedir a Sliwa, de su partido, que se retirase para así facilitar la victoria de Cuomo, un demócrata al que en su primer mandato insultó de forma constante, su némesis a la hora de afrontar la pandemia.
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No es de extrañar pues que su rival diga que Cuomo es una marioneta de Trump. Para deleite de la concurrencia (multi generacional, diversa en razas y géneros, con gritos de “Palestina libre” y oradores judíos) Mamdani sostuvo que construirá una ciudad que rechaza la agenda del presidente, vecino originario de Queens. “Los multimillonarios de Trump piensan que tienen el dinero para comprar las elecciones, nosotros tenemos un movimiento de masas”, remarcó. “Ganemos un ayuntamiento que trabaje para aquellos que luchan por comprar alimentos, no para aquellos que luchan por comprar nuestra democracia”.
Pero hay que rebobinar. Antes de que actuaran los tres tenores, desfilaron numerosos teloneros. Entre ellas la gobernadora Kathy Hochul, demócrata moderada que trabajó a las órdenes de Cuomo y a la que le tocó jugar el papel de elefante en la chatarrería. Nada más aparecer, el público empezó a gritar la consigna “impuestos para los ricos”. No dejaron de hacerlo hasta que Hochul se dio por enterada. “Os he oído. Me encanta esta energía y esta pasión. Mantenedla el día 4”, les rogó.
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