La Amazonía brasileña registró el año pasado la mayor área quemada en un año entre 1985 y 2024, con más de 15,6 millones de hectáreas de vegetación consumidas por el fuego , según el informe anual de incendios divulgado este martes por la plataforma MapBiomas.La mayor selva tropical del planeta es clave para la absorción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global . El balance es desalentador para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.La superficie arrasada por las llamas en el bioma el año pasado fue un 117 % superior al promedio histórico y representó el 52 % de toda la superficie quemada en el país, consolidando a la Amazonía como el epicentro del fuego en Brasil. Los incendios arrasaron el año pasado 30 millones de hectáreas, una superficie mayor que Italia, frente a los 18,5 millones que se queman anualmente en promedio, según la plataforma de monitoreo MapBiomas, que comenzó los registros satelitales en 1985.Noticia Relacionada estandar No El fuego pone en alerta a medio centenar de ciudades en Brasil Verónica Goyzueta Varios incendios forestales han afectado plantaciones y la calidad del aire en distintas partes del paísLa mayor selva tropical del planeta es clave para la absorción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global. El balance es desalentador para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.La combinación de vegetación «altamente» inflamable, sequía y uso del fuego creó las condiciones «perfectas» para propagar las llamas hasta alcanzar «un récord histórico de área quemada en la región», explicó Felipe Martenexen, uno de los investigadores de MapBiomas.«Una vez que el bosque se quema, termina perdiendo humedad, cobertura forestal y termina cambiando todo su microclima, y será más vulnerable a nuevos incendios», alertó en conferencia de prensa.Para el coordinador de mapeo en el bioma, el fuego no forma parte de la dinámica natural de la Amazonía y lo que se vio el año pasado fue el «resultado directo de la acción humana», en un contexto de prolongadas sequías agravadas por el cambio climático.Según Martenexen, la Amazonía se ve afectada por el fuego utilizado para la conversión de áreas de bosque en zonas agropecuarias. El informe advierte que, en 2024 y por primera vez desde 1985, las formaciones forestales en la Amazonía superaron a los pastizales como el tipo de cobertura más afectado, al concentrar el 43 % del área quemada en el bioma. Fueron 6,7 millones de hectáreas de áreas forestales impactadas por el fuego, contra 5,2 millones de hectáreas de pastizales.El Pantanal, el mas afectado proporcionalmenteEn cuanto a extensión proporcional por biomas en Brasil, el Pantanal fue el más afectado por el fuego, con un 62 % de su área quemada en los últimos 40 años.«Este bioma es particularmente vulnerable debido a la gran presencia de vegetación nativa, que constituye el 83 % de su territorio», señaló el investigador de Mapbiomas a cargo del Pantanal, Eduardo Rosa.Además, dijo, la recurrencia de los incendios en el mayor humedal del mundo alarma, ya que un 72 % de las áreas afectadas han sido quemadas en 22 ocasiones o más en las últimas cuatro décadas, una tendencia que ha aumentado especialmente desde 2019. La Amazonía brasileña registró el año pasado la mayor área quemada en un año entre 1985 y 2024, con más de 15,6 millones de hectáreas de vegetación consumidas por el fuego , según el informe anual de incendios divulgado este martes por la plataforma MapBiomas.La mayor selva tropical del planeta es clave para la absorción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global . El balance es desalentador para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.La superficie arrasada por las llamas en el bioma el año pasado fue un 117 % superior al promedio histórico y representó el 52 % de toda la superficie quemada en el país, consolidando a la Amazonía como el epicentro del fuego en Brasil. Los incendios arrasaron el año pasado 30 millones de hectáreas, una superficie mayor que Italia, frente a los 18,5 millones que se queman anualmente en promedio, según la plataforma de monitoreo MapBiomas, que comenzó los registros satelitales en 1985.Noticia Relacionada estandar No El fuego pone en alerta a medio centenar de ciudades en Brasil Verónica Goyzueta Varios incendios forestales han afectado plantaciones y la calidad del aire en distintas partes del paísLa mayor selva tropical del planeta es clave para la absorción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global. El balance es desalentador para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.La combinación de vegetación «altamente» inflamable, sequía y uso del fuego creó las condiciones «perfectas» para propagar las llamas hasta alcanzar «un récord histórico de área quemada en la región», explicó Felipe Martenexen, uno de los investigadores de MapBiomas.«Una vez que el bosque se quema, termina perdiendo humedad, cobertura forestal y termina cambiando todo su microclima, y será más vulnerable a nuevos incendios», alertó en conferencia de prensa.Para el coordinador de mapeo en el bioma, el fuego no forma parte de la dinámica natural de la Amazonía y lo que se vio el año pasado fue el «resultado directo de la acción humana», en un contexto de prolongadas sequías agravadas por el cambio climático.Según Martenexen, la Amazonía se ve afectada por el fuego utilizado para la conversión de áreas de bosque en zonas agropecuarias. El informe advierte que, en 2024 y por primera vez desde 1985, las formaciones forestales en la Amazonía superaron a los pastizales como el tipo de cobertura más afectado, al concentrar el 43 % del área quemada en el bioma. Fueron 6,7 millones de hectáreas de áreas forestales impactadas por el fuego, contra 5,2 millones de hectáreas de pastizales.El Pantanal, el mas afectado proporcionalmenteEn cuanto a extensión proporcional por biomas en Brasil, el Pantanal fue el más afectado por el fuego, con un 62 % de su área quemada en los últimos 40 años.«Este bioma es particularmente vulnerable debido a la gran presencia de vegetación nativa, que constituye el 83 % de su territorio», señaló el investigador de Mapbiomas a cargo del Pantanal, Eduardo Rosa.Además, dijo, la recurrencia de los incendios en el mayor humedal del mundo alarma, ya que un 72 % de las áreas afectadas han sido quemadas en 22 ocasiones o más en las últimas cuatro décadas, una tendencia que ha aumentado especialmente desde 2019.
Los incendios arrasaron el año pasado 30 millones de hectáreas, una superficie mayor que Italia, frente a los 18,5 millones que se queman anualmente en promedio
La Amazonía brasileña registró el año pasado la mayor área quemada en un año entre 1985 y 2024, con más de 15,6 millones de hectáreas de vegetación consumidas por el fuego, según el informe anual de incendios divulgado este martes por la plataforma MapBiomas.
La mayor selva tropical del planeta es clave para la absorción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global. El balance es desalentador para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.
La superficie arrasada por las llamas en el bioma el año pasado fue un 117 % superior al promedio histórico y representó el 52 % de toda la superficie quemada en el país, consolidando a la Amazonía como el epicentro del fuego en Brasil. Los incendios arrasaron el año pasado 30 millones de hectáreas, una superficie mayor que Italia, frente a los 18,5 millones que se queman anualmente en promedio, según la plataforma de monitoreo MapBiomas, que comenzó los registros satelitales en 1985.
La mayor selva tropical del planeta es clave para la absorción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global. El balance es desalentador para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.
La combinación de vegetación «altamente» inflamable, sequía y uso del fuego creó las condiciones «perfectas» para propagar las llamas hasta alcanzar «un récord histórico de área quemada en la región», explicó Felipe Martenexen, uno de los investigadores de MapBiomas.
«Una vez que el bosque se quema, termina perdiendo humedad, cobertura forestal y termina cambiando todo su microclima, y será más vulnerable a nuevos incendios», alertó en conferencia de prensa.
Para el coordinador de mapeo en el bioma, el fuego no forma parte de la dinámica natural de la Amazonía y lo que se vio el año pasado fue el «resultado directo de la acción humana», en un contexto de prolongadas sequías agravadas por el cambio climático.
Según Martenexen, la Amazonía se ve afectada por el fuego utilizado para la conversión de áreas de bosque en zonas agropecuarias. El informe advierte que, en 2024 y por primera vez desde 1985, las formaciones forestales en la Amazonía superaron a los pastizales como el tipo de cobertura más afectado, al concentrar el 43 % del área quemada en el bioma. Fueron 6,7 millones de hectáreas de áreas forestales impactadas por el fuego, contra 5,2 millones de hectáreas de pastizales.
El Pantanal, el mas afectado proporcionalmente
En cuanto a extensión proporcional por biomas en Brasil, el Pantanal fue el más afectado por el fuego, con un 62 % de su área quemada en los últimos 40 años.
«Este bioma es particularmente vulnerable debido a la gran presencia de vegetación nativa, que constituye el 83 % de su territorio», señaló el investigador de Mapbiomas a cargo del Pantanal, Eduardo Rosa.
Además, dijo, la recurrencia de los incendios en el mayor humedal del mundo alarma, ya que un 72 % de las áreas afectadas han sido quemadas en 22 ocasiones o más en las últimas cuatro décadas, una tendencia que ha aumentado especialmente desde 2019.
RSS de noticias de sociedad