El juez del Tribunal Supremo que instruye la causa en la que se investiga al exministro de Transportes José Luis Ábalos fundamentó la entrada y registro que se ha materializado este martes en el domicilio del ex número 3 del PSOE en que pudo «haber participado, puesto de acuerdo con terceros y desde su condición de titular del MITMA, en la adjudicación de determinadas obras en favor de concretas empresas a cambio de un precio o compensación» de acuerdo a grabaciones intervenidas a su exasesor Koldo García. Así lo detalla el magistrado en el auto, al que ha tenido acceso ABC, y en el que subraya que en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que se interesaba el registro se mencionaba «una concreta identificación indiciaria de las mencionadas obras -públicas-, que pudieran haber resultado indebidamente adjudicadas con la participación del investigado». Indica, además, que esa relación se obtiene a partir de «ciertas grabaciones halladas en dispositivos del exasesor ministerial Koldo García» y que constan además conversaciones en las que el propio Ábalos «podría haber venido admitir» ese ilícito.«Elementos bastantes»«Obra en el mencionado informe policial una concreta identificación indiciaria de las mencionadas obras, que pudieran haber resultado indebidamente adjudicadas con la participación del investigado, que se describen en relación con ciertas grabaciones», apunta.Y subraya que existen «elementos bastantes» para considerar que las adjudicaciones «se habrían producido como consecuencia de la eventualmente ilícita intervención del investigado (…) y obteniendo por ellas un determinado beneficio económico».En este sentido, el magistrado explica que se puede estar ante delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal y que, a pesar del tiempo transcurrido, la entrada en el domicilio y en un local comercial -del mismo edificio y propiedad también de Ábalos- era pertinente para hallar elementos reveladores del delito.Por eso, en la parte dispositiva del auto, el magistrado autorizaba a la UCO teléfonos, tablets, tarjetas de telefonía, memorias, ordenadores o «cualquier dispositivo susceptible de almacenar datos». También daba luz verde a que se llevaran el dinero efectivo, divisas, bonos, acciones, documentación bancaria, fotografías, resguardos y cualquier información financiera que encontraran. El registro se ha extendido por diez horas, desde las 7:00 horas de este martes, y según ha declarado a la prensa el propio Ábalos, en el mismo la UCO habría clonado su teléfono móvil y se habría llevado algún disco duro externo. Cabe recordar que este registro se encuadra en el marco de una nueva pieza secreta dentro del caso en el que se indagaba originariamente si el exministro habría cobrado comisiones ilegales por adjudicar contratos para la adquisición de mascarillas en la pandemia. El asunto, en cambio ha escalado fruto de las diversas declaraciones y de lo revelado por el presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama. El juez del Tribunal Supremo que instruye la causa en la que se investiga al exministro de Transportes José Luis Ábalos fundamentó la entrada y registro que se ha materializado este martes en el domicilio del ex número 3 del PSOE en que pudo «haber participado, puesto de acuerdo con terceros y desde su condición de titular del MITMA, en la adjudicación de determinadas obras en favor de concretas empresas a cambio de un precio o compensación» de acuerdo a grabaciones intervenidas a su exasesor Koldo García. Así lo detalla el magistrado en el auto, al que ha tenido acceso ABC, y en el que subraya que en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que se interesaba el registro se mencionaba «una concreta identificación indiciaria de las mencionadas obras -públicas-, que pudieran haber resultado indebidamente adjudicadas con la participación del investigado». Indica, además, que esa relación se obtiene a partir de «ciertas grabaciones halladas en dispositivos del exasesor ministerial Koldo García» y que constan además conversaciones en las que el propio Ábalos «podría haber venido admitir» ese ilícito.«Elementos bastantes»«Obra en el mencionado informe policial una concreta identificación indiciaria de las mencionadas obras, que pudieran haber resultado indebidamente adjudicadas con la participación del investigado, que se describen en relación con ciertas grabaciones», apunta.Y subraya que existen «elementos bastantes» para considerar que las adjudicaciones «se habrían producido como consecuencia de la eventualmente ilícita intervención del investigado (…) y obteniendo por ellas un determinado beneficio económico».En este sentido, el magistrado explica que se puede estar ante delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal y que, a pesar del tiempo transcurrido, la entrada en el domicilio y en un local comercial -del mismo edificio y propiedad también de Ábalos- era pertinente para hallar elementos reveladores del delito.Por eso, en la parte dispositiva del auto, el magistrado autorizaba a la UCO teléfonos, tablets, tarjetas de telefonía, memorias, ordenadores o «cualquier dispositivo susceptible de almacenar datos». También daba luz verde a que se llevaran el dinero efectivo, divisas, bonos, acciones, documentación bancaria, fotografías, resguardos y cualquier información financiera que encontraran. El registro se ha extendido por diez horas, desde las 7:00 horas de este martes, y según ha declarado a la prensa el propio Ábalos, en el mismo la UCO habría clonado su teléfono móvil y se habría llevado algún disco duro externo. Cabe recordar que este registro se encuadra en el marco de una nueva pieza secreta dentro del caso en el que se indagaba originariamente si el exministro habría cobrado comisiones ilegales por adjudicar contratos para la adquisición de mascarillas en la pandemia. El asunto, en cambio ha escalado fruto de las diversas declaraciones y de lo revelado por el presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama.
Esas grabaciones fueron obtenidas de dispositivos de Koldo García y han abocado el registro en el domicilio del exministro
El juez del Tribunal Supremo que instruye la causa en la que se investiga al exministro de Transportes José Luis Ábalos fundamentó la entrada y registro que se ha materializado este martes en el domicilio del ex número 3 del PSOE en que pudo «haber participado, puesto de acuerdo con terceros y desde su condición de titular del MITMA, en la adjudicación de determinadas obras en favor de concretas empresas a cambio de un precio o compensación».
Así lo detalla el magistrado en el auto, al que ha tenido acceso ABC, y en el que subraya que en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que se interesaba el registro se mencionaba «una concreta identificación indiciaria de las mencionadas obras, que pudieran haber resultado indebidamente adjudicadas con la participación del investigado».
Indica, además, que esa relación se obtiene a partir de «ciertas grabaciones halladas en dispositivos del exasesor ministerial Koldo García» y que constan además conversaciones en las que el propio Ábalos «podría haber venido admitir» ese ilícito.
En este sentido, el magistrado explica que se puede estar ante delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal y que, a pesar del tiempo transcurrido, la entrada en el domicilio y en un local comercial -del mismo edificio- era pertinente para hallar elementos reveladores del delito.
(NOTICIA EN AMPLIACIÓN)
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